Stalin universal
Por Luis Polanco, poeta popular de Conchalí
Gran redentor de los pueblos,
Jefe y constructor genial,
tu muerte abrió el lagrimal
del Moscú de tus desvelos:
por Vos es fecundo el suelo
de las estepas desiertas,
por Vos las regiones muertas
tienen luz, vida y aliento,
por Vos cesó el sufrimiento
y el amor abrió sus puertas.
Stalin está en la sal
de cinco mares unidos,
en los canales y ríos,
en la espiga y en el pan;
él está en cada aclarar,
sobre la brisa que pasa,
en la nieve y en la brasa
del Cáucaso y la Siberia,
en la sangre y en la arteria
del Socialismo que avanza.
Stalin: punto de mira
en el fusil combatiente
del guerrillero de Oriente
que a la Victoria camina;
de Corea en las colinas
es el bravo Capitán,
él es quien manda avanzar,
quien ordena: ¡apunten… fuego!,
él es quien envuelve el cielo
en llamas de Libertad.
En dinamita de Asturias
Stalin es llamarada,
en la España ensangrentada
grita Stalin en la altura;
para él canta Extremadura
la canción de las verbenas,
Málaga ardiente y serena
da más rojo el cardenal,
por él el puquio es cristal
y es estandarte la sierra.
En las noches siberianas
está brillando el Lucero
de luz de bronce y acero
de la Era Staliniana;
ya lloraron las campanas
de Smolensk y Stalingrado,
el dolor se ha disipado,
surge de nuevo el cantar,
los pueblos van a marchar
el futuro señalado.
CUARTETAS
En su casa familiar
de Georgia lo lloraron
las flores de los jardines
que de joven lo miraron.
Se estremeció el corazón
de los muros que lo vieron
siempre cargado de ensueños
qué dulces frutos se hicieron.
Los aleros centenarios
de la virtuosa casona
se hacen torre y campanario
echando a volar palomas.
En todas partes del mundo
las palomas de la PAZ
van escribiendo en el cielo
¡STALIN!… ¡ETERNIDAD!