Sobre los micros de Schwager

Sobre los micros de Schwager
Por JORGE, OBRERO DEL CARBON, poeta popular de Coronel

Al llegar las carretillas
por micros a esta región
se hizo –hablando con razón–
servicio a la pacotilla;
porque colas y colillas
se ve en cada paradero.
Cuando cae un aguacero
éi’ ta lo bueno y barato
pues mojados como patos
pasamos turnos enteros.

Ya se acerca el invierno
tememos el desagrado,
como en el año pasado
con el sistema moderno,
porque fué penas de infierno
que tuvimos que pasar
para micros esperar
desde las tres de la mañana
donde llueve con más ganas
cuando toca trabajar.

Fueron micros arregladas
unas casuchas rodantes
que han sido de poco aguante
pa’ su continua jornada.
Como yegua, de nombrada
hay una de pura tabla
como diez metros la diabla
mide de capacidad
y es la que arranca más
la predilecta del que habla.

Llegó una empresa ladina
antes de quitar el carro
lo afanaron como tarro
que era la atención más fina;
hoy los hombres de la mina
somos los más regalones
desde los flacos, guatones
llegando al frente ‘e sus rucas,
hasta con micros pitucas.
en prueba de atenciones.

DESPEDIDA:

Al fin hablando sincero,
el servicio no es muy malo;
pero siempre va este palo
en bienestar del obrero;
que haya en cada paradero
donde hay mayor concurrencia
aunque techos de emergencia
se hagan, para allí esperar
sin tener que soportar
siempre esta triste existencia.

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