Respuesta al diablo Cojuelo
por Edmundo Lazo, poeta popular de Valparaíso
CUARTETA
El sobretiempo me cansa,
no fué culpable el olvido,
al diablo Cojuelo pido
que perdone la tardanza.
GLOSA
Corriendo en cancha pareja
como viento, la miseria
parece una inmensa feria
de llanto, reclamo y queja;
y el horizonte bosqueja,
ya cercana la esperanza
y se afirma la confianza
en la lucha cotidiana;
de la noche a la mañana
el sobretiempo me cansa.
El sobretiempo me cansa
de contrarresto lo digo
diablito cantar contigo
es para mí una alabanza;
medio a medio en la balanza
tu pensamiento vertido
por el mío es compartido
en el verso y la canción
te digo en esta ocasión
no fué culpable el olvido.
No fué culpable el olvido
y perdona la insistencia
que sobre el té en referencia
sucede que está escondido:
y a mayor precio vendido,
con un sabor parecido
al negro período hundido
y a la traición continuista,
no le siga al de la plata
al Diablo Cojuelo pido.
Al diablo Cojuelo pido
que aquí me preste atención:
le diré de la inflación
que es tema muy discutido;
que tiene igual parecido
con la tierra sin labranza
que la producción no alcanza
para cubrir el consumo,
mientras multiplico y sumo
que perdone la tardanza.
Que perdone la tardanza
doy al fin contestación,
terminara la inflación
el pueblo con su pujanza;
que tiene gran semejanza
con la lucha del pasado,
Chile será liberado,
no quepa la menor duda
del hambre y miseria cruda
con que lo han matriculado
Con que lo han matriculado
si me da licencia explico,
siendo Chile país rico
parece un feudo atrasado;
la traición lo ha hipotecado
al yanqui cruel y usurario,
de la guerra incendiario
el dólar imperialista
en brutal son de conquista
¡salvajes son y falsarios…!
OFRENDA
Al poetas de Llay-Llay
pirita, con hierro y cobre
y además del mar salobre
ofrezco la fauna que hay :
roble, laurel y quillay
de nuestra selva frondosa
ofrendo la patria hermosa
para trenzar nuestro canto
siga, amigo, mientras tanto…
¡mi voz cansada reposa!