Recuerdo del campo
Por DON JUAN DEL VALLE
CUARTETA
También aunque pueblerino
yo le sé al campo el sabor
sé de gorjeos y trinos
y de alfalfares en flor
GLOSA
Allá donde anuncia el gallo
la llegada de otro día
nací en una tarde fría
según mis paire en Mayo;
a donde alto crece el tallo
y onde alegre y cantarino
corre el arroyo entre trino,
despierta alegre el labriego
y a las siembras yo le pego
también aunque pueblerino.
Entre los cerros viví
la vida del campesino
vi mil albores divinos
y bella emoción sentí;
cuando traía hasta mí
la brisa aroma de flor
o trinaba el ruiseñor
junto con morir el día
y si pasé tardes frías
yo le sé al campo el sabor.
Sé de trueno y vendavales
sé de escarchas, nieve y lluvia
sé de las espigas rubias
que en los meses estivales
ondulan en los trigales
sé de la flor del espino
de la vida ‘el campesino
supe alegrías y penas
y en las noches muy serenas
sé de gorjeos y trinos.
Sé del mujío ‘el ternero
y de la vaca bermeja
triste el balar de la oveja
o del hermoso cordero;
el relinchar del overo
y el cielo de azul color
las mañanitas de sol
y el sabor de un buen pastel
y fragancia de clavel
y de alfalfares en flor.
DESPEDIDA
Por fin yo ya me despido
en estos versos confiando
la evocación de ende cuando
viví en el campo entre el frío;
o cuando estaban floríos
de verdor hasta los cerros
fresca la placa y el berro
se encontraba en el arroyo
y del sauce en un cogollo
en las albas canta el merro.