Recordando a Recabarren
por Luis Polanco, de Conchalí.
El nombre de Recabarren
entrega a la clase obrera
recuerdo de mil banderas
en el desierto y la calle;
es muy difícil que se halle
un hombre de más firmeza
pa defender con nobleza
a los pobres y a la patria
por eso es que se dilata
imborrable su grandeza.
Yo le vi por vez primera
y fué la ocasión un paro
del personal de tranviarios
contra el hambre y la miseria;
esto fué en la primavera
de mil novecientos nueve
enseñando como puede
a clase obrera a vencer
si para poder comer
a pedir algo se atreve.
Más tarde le vi en la pampa
con libros y su bandera
y es allí en la salitrera
donde el hombre se agiganta;
trás él el pampino canta
la fe que se va adentrando
mientras él va predicando
su credo de redención
y dejando en la canción
la esperanza palpitando.
La cárcel de Tocopilla
me dió el informe mejor
del fiel permanente amor
que el sembró con su semilla;
en conversación sencilla
cuando lo fuí a visitar
me dijo para explicar
la ausencia del vigilante:
“lo obligan a estar distante
temen se vaya a infectar”.
Lo que allí había pasado
él me lo explicó sonriendo:
“por ahí se anda diciendo
que yo los he federado
por eso es que me han dejado
sin guardias en la prisión
y tal vez tengan razón
de proceder de ese modo
los hice inscribir a todos
en nuestra federación”.