Recordando
Por Victaliano Nova, poeta popular de Santiago
Hace tiempo me dijeron
que venía un Salvador
a librarnos del dolor
en que al pueblo sumergieron;
todos los que en él creyeron
auguraron bellos días
que Chile se salvaría
de la angustia y del dolor,
pues había un Salvador
de nombrada gallardía.
Una escoba por espada,
llevaba según recuerdo,
y con fuego del averno
al traidor amenazaba;
el pueblo que lo escuchaba
al ver cuanto prometía
desde luego que creía
la escoba maravillosa
porque en forma prodigiosa
ella barría y barría.
Con ella yo vi barrer
a chiquillas muy bonitas
a mujeres con guagüitas
presurosas vi correr;
todos querían tener
en sus manos el emblema
pa barrer con él las penas
y el hambre de cada día
más el tiempo se perdía
como entre viento y arena.
La verdad llegó corriendo
mucho no se hizo esperar
pues la escoba al empezar
se fué luego deshaciendo;
hoy solo queda el recuerdo
y una amarga rebeldía
al ver que con cobardía
al pueblo se le engañó
hoy al fin se convenció
que la escoba no servía.
DESPEDIDA
Al fin, señores presentes,
entre gritos y alabanzas
un general de esperanza
ganó en forma sorprendente;
pero lo sabe la gente
y razón tengo de sobra
cuando afirmo sin zozobra
lo que cualquiera sostiene
que la esperanza mantiene
pero se vió ¡que no engorda!