Proclama al rojo

Proclama al rojo
por Manuel Urbano, popular de Puente Alto

Es la hora del amor
que ya alumbra al porvenir
después de tanto sufrir
el hombre, con gran valor
–de la unidad del calor–
otro camino andará
el yugo sacudirá
de los andrajos y el llanto
para entonar sólo el canto
del trabajo y de la paz

Pa toda la Humanidad
más cultura y decencia,
¡Abajo…! la preferencia
¡Arriba…! al fin, la igualdad
El privilegio es maldad
para molicie de viles
corrupción para serviles
ocasión para los Judas,
mordaza para que el que suda
engordando a los caínes

Definidos los perfiles
de una causa redentora,
la clase trabajadora
–sin espadas ni fusiles
sólo en pos de nobles fines–
podrá una valla el espanto
a la ruina y el quebranto
legado de la ambición,
de una cruel explotación
con hambre, terror y llanto

¡Adelante…! asalariados
los del campo y de la mina.
los obreros de la usina,
los marinos, los soldados:
–y los que están sojuzgados
por el dogma o por el mito–
¡Adelante…! un solo grito
para lograr la unidad
ya allí a sellar la hermandad
sin tiranos mi proscritos.

Por la causa ultramontana
de la lucha por el pan
¡Adelante…! el sacristán.
¡Que haga rugir las campanas!
Que enarbole la sotana
el fraile en negra bandera,
para mortaja postrera
de una casta que agoniza.
Ya el porvenir preconiza
realidad y no quimera.

Más sol entre las cementeras
cuajándose en las gavillas
tocadas por la varilla
del hada naturaleza.
Lluvia de pan en la mesa
y bendición en el agro;
La paz, el libro, el taladro
serán los presentes Manes,
de multiplicar los panes.
Entonces será el milagro.

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