Por la paz del mundo
Por Gregorio Ponce (estudiante)
CUARTETA:
La felicidad se asoma
va saliendo del abismo
la paz y vuelve a vivir
para siempre es su destino.
GLOSA:
Yo quiero que las campanas
del amor las oiga el mundo
y su canto vagabundo
las repúblicas hermanas;
encadene en un mañana
con palomas y palomas
y a la Paz el bello aroma
de su flor hace llegar
y el hombre puede soñar
la felicidad se asoma.
Se asoma por los barrotes
de la cárcel donde yace
por las traiciones que le hace
el verdugo de los galeotes
que da al pueblo los azotes
del hambre y del despotismo
este es el imperialismo
que ya se siente vencido
pues los pueblos oprimidos
va saliendo del abismo.
Empezaremos cantando
las semanas y los días
y las horas de alegría
y el corazón rebozando;
porque ya el trueno rodando
cielo abajo se ha de ir
y el niño no hará gemir
ni la madre y en la tierra
nadie sentirá la guerra:
la paz ya vuelve a vivir.
Ya no habrá más casas grandes
con sus flores voluptuosas
y sólo las blancas rosas
como la nieve en los Andes;
el regalo que le mande
a su novia el campesino
que ya no teme al camino
que ha de seguir, y en su hogar
de la paz podrá gozar
para siempre es su destino.
DESPEDIDA:
Y al terminar me despido
y les invito a cantar
el himno que han de llevar
en el corazón prendido;
adiós a los tiempos idos
no más llantos, vengan risas
tendremos buena camisa,
pan trabajo y libertad
ya sabremos la verdad:
el sueño se realiza.