Por la huella
Por Pedro María Tejos, poeta popular de Valparaíso
CUARTETA
Hasta perder el aliento
desde chico lucha el pobre
pa ganarse algunos cobres
con que costearse el sustento.
GLOSA
El hombre hace como el ave
echa pluma y deja el nío
el ave salta al vacío
el hombre salta a la calle;
se interna el ave en el valle
y en él halla su alimento,
como pluma contra el viento
el hombre dentra en la huella
y va aporríandose en ella
hasta perder el aliento.
Comiendo un día otro no
trabajando aquí y allá
dormitando en la quebrá
donde el sueño lo venció;
asina el pobre vivió
sufriendo mil atracones
masticando sus dolores
cuesta arriba rasguñando:
pa ir el mal pan ganando
desde chico lucha el pobre.
Mucho cuesta el caminar
cuando la experiencia falta
pues que donde el zorro salta
el buey no puede saltar;
es fácil que al resbalar
aunque energía le sobre
equilibrio no recobre
y ruede hasta el precipicio
entrando en un mal oficio
por ganarse algunos cobres.
Nunca se halla un buen destino
por onde trafica el zorro
fácil se cae en embrollo
y se extravía el camino;
y si uno hace un desatino
aunque no sea de intento
es seguro ir hoyo adentro
y secarse encapachao
sólo por haber buscao
con qué costear el asunto.
DESPEDIDA
Y cayendo y levantando
al cuesta abajo empujao
muere el pobre acorralao
en contra el hambre peliando;
siempre obstáculos saltando,
entre obstáculos sucumbe
jamás alcanza la cumbre
y jamás su aurora es clara
el sol le azota la cara
y él siempre vive entre nubes.