Por la escasez y carestía
por Jorge Obrero del Carbón, poeta popular de Coronel
Buen dar, compadre Pascual
estamos todos pal gato
ya no hay ni pa medio pato
de chicha o de mangarvial¹;
¿Hasta cuándo esto fatal?
Al tiempo que hemos llegado
ya somos cuescos pelaos
y en nuestra patria chilena
no hay como quitar las penas,
ni harina pal harinao.
Veo a la pobre Faustina
cómo sufre en su afán
pa hacer las charras y el pan
que llevamos pa la mina;
que artículos de cocina
ya no hay cómo comparar
suben a más no explicar
las cosas a entero gusto
y el bolsillo pasa susto
cuando hay que ir a comprar.
Aquí en Coronel y Lota
zona de mayor consumo
las cosas se hacen humo,
ya del aceite no hay gota;
a mi mujer llaman rota
porque reclama apenada
pero nadie hace nada
para cortar la inflación
quieren ver en el carbón
todos a pata pelada.
La moda de la inflación
son colas y sus bolinas
cuando hay que comprar harina
la parafina y jabón
las colas son a montón,
las hay por carnes y patas
cola en las “tías” de plata,
cola para el familiar
que ya nos llega a cargar
tantas colas por la chuata.
De protestar el pescuezo
nos duele y siempre después
no comimos ni puré
ni menos chupar un hueso,
porque siempre el palo grueso
nos tiene en continúa guerra
y hablar de azúcar aterra
como del café otra broma
porque el pobre ya no toma
ni tan solo agüita perra.
DESPEDIDA
Al fin qué tiempos vendrán
si vamos en forma vil
el niño el año dos mil
ya no comerá ni el pan
Hasta mi travieso can
de flaco se tambalea
y porque el pobre pitea
lo acusan de revolver
porque ellos gozan al ver
siempre el chancho en la batea.
1 Tipo de vino, cita.