Pobre vieja
Por Miguel Luis Castañeda, poeta popular de Cogotí
La vejez ´s ley natural
nadie se debe reír
porque a viejo hay que llegar
o antes tendrá que morir.
GLOSA
Mira, observa esa viejita
acurrucada en la esquina,
su espalda encorvá se inclina
de frio tal vez tirita;
tiene hambre la pobrecita
y esa hambre hay que mitigar
y un favor sale a implorar
a todos tira su mano,
protejamos al anciano
la vejes ‘s ley natural.
Ahí está un poco encorvada
por el paso de los años
su vida es un desengaño
ya de todo está privada;
lleva una vida amargada
por el constante sufrir
sólo le resta el morir,
lo digo con altivez
de la pobreza y vejez
nadie se debe reir.
Pienso yo que esa viejita
también fue guagua de cuna
y que al claro de la luna
jugaba cuando cabrita;
también tuvo una mamita
y un regazo maternal
que gozaba sin igual
como todo ser humano
nunca hay que ser muy ufano
porque a viejo hay que llegar.
También hay una viejita
en el seno ‘e cada hogar
ella a todos sabe amar
esa se llama mamita:
por sus hijos ella grita
y es la diosa más sutil
goza con verlos reir
y los cuida con esmero
con ese amor verdadero
o antes tendrá que morir.
DESPEDIDA
A esas niñas ‘’modernas’’
que no piensan en mañana
y se muestran muy ufanas
porque tienen sus prebendas;
si descorrieran la venda,
verían con gran sorpresa
que les espera una queja
en el techo a recorrer
sin poderlo detener
tendrán que llegar a viejas.