Peiro Urdimales en el otro mundo
por Zoilo Cámela, poeta popular
CUARTETA
Peiro Urdimales, por diablo
al infierno jué a parar
así dice la leyenda
y no debimos dudar.
GLOSA
Es que el tal Peiro Urdimales
con frescura y sin recelo,
al morir voló pal cielo
como toos los mortales;
pero al pisar los umbrales
del cielo le hicieron ¡alto!
San Peiro que con San Pablo
hey, estaban, y el primero
le dijo: Andate al infierno
Peiro Urdimales, por diablo.
Achunchao y cabizbajo
Urdimales se marchó
al punto que le indicó
el que lo echó guarda abajo;
después de mucho trabajo
y cansao de volar,
de sufrir y de llorar,
pensando en el fuego impío
y en el plomo derretío
al infierno jué a parar.
Golpió la puerta asustao
salió a abriría Lucifer
y le dijo: “Pase a ver
este reino difamao”:
queó el bellaco admirao
de los que hey se le presenta:
toda la gente contenta,
hay chinganas por millares,
ricos vinos y majares
así dice la leyenda.
Describiendo molinetes,
danzarinas en pelota
ponían su bella nota
al son de los clarinetes;
las viejucas de copete
se ofrecían pa llevar
recaos de amor por juar;
y en toneles de anisao
se bañaban los curaos;
y no debimos dudar.
DESPEDIDA
Al fin de tal dicha ver
Urdimales exclamó;
“¡Y en la Tierra oía yo
que esto era un gran paecer! ”:
aclaróle Lucifer:
“esas son bolas, mi amigo,
que a menúo y de continuo,
yo echo a correr por montones
pa impedir que los bribones
se vengan a mis dominios.