Para Rubén Amador
Por Manuel Urbano, poeta popular de Puente Alto
Pide opinión un poeta
que es más poetas que otros tales
jamás de la pluma sale
un verso, sin esa veta
No soy docto en la materia
aprendí de observación
tenía la vocación
como usted y por primera
Adelante, pues, hermano
si a escribir usted se atreve
y no trate de ser breve
que su verso me ha gustado
Le saluda el tal Urbano
de Puente Alto, su querencia,
cambiemos correspondencia
entre todos, mano a mano.
Dice ser educador
y yo, pues, soy carpintero
alto mi orgullo de obrero
brindo a mi clase mi amor.
Pinto, muro, capitel
sus manos van alisando
y yo a otro lado labrando
madera para un dintel.
Hay en todo alegoría;
canta el martillo y la llana
con la alegría más sana
del trabajo, sinfonías.
Pensar todo en poesía
en símbolos, en metáforas
así nuestra alma es un ánfora
de sublimes melodías
Hay el mismo valimiento
en la altura y en el lodo,
el universo es un todo
de innegable complemento.
Escribo lo que yo siento
sin temor a los “complejos”
de mi espíritu el reflejo
es neto mi pensamiento.
Le enrostró a Dios la imprudencia
de ponerse a modelar,
la materia espiritual
sin “soplarle” la experiencia.
Antropomórfico el Tal
su imagen y semejanza,
del caos de la balanza
otro caos vino a obrar.
Con bisturí yo quisiera
escribir mis pensamientos
el volcán de mis tormentos
mi ilusión y mis quimeras.
Todos los días escribo
al nacer de la alborada
es mi pluma enamorada
de esa hora sin testigos.
Siempre oigo el primer trino
el berrear de los terneros
el balar de los corderos
y de algún perro el ladrido.
Con su clarín plañidero
el gallo toca la diana
anunciando la mañana
e inspirando el primer verso.
Las estrellas ya se han ido
a su celeste aposento
y luego estridente siento
las sirenas y los pitos.
El sol su primer rayito
me lo da siempre amoroso
y termino ebrio de gozo
el poema que me inspiro.
Dialéctico pa juzgar
sólo la verdad me aruya
jamás mi verso apabulla
a quién merece triunfar.
No me pida que lo instruya
su verso es del corazón,
usté tiene vocación,
no pula mucho, que fluya.