Otro crimen del Imperialismo
Después de electrocutar a los esposos Rosenberg, acaba de asesinar al abogado que los defendió: Emmanuel Bloch
por Floridor Chandía, poeta popular de La Frontera
No hay bandido que lo iguale
ni salteador parecido
jamás se habrá conocido
un ladrón con más puñales;
conviene que se señalen
los crímenes sanguinarios
de este feroz victimario
que se llama imperialismo
contra el cual con heroísmo
lucha todo proletario.
Al buen gobierno echa abajo
y corrompe al vacilante
con ímpetu de asaltante
roba y estafa a destajo;
onde llega este barajo
siembra el terror y la muerte
tuavia se cree fuerte
pero ya se tambalea,
no es mucho pues lo que quea
pa que el mundo se liberte.
Los Rosenberg, dos esposos,
fueron por el degollados
y el mundo no ha perdonado
ese crimen horroroso;
agora el fascineroso
que con sangre se cebó
al abogado mató
que defendió a los esposos,
contra este crimen monstruoso
todo el mundo protestó.
Dos huérfanos han quedado
hijos de aquellos esposos
y el asesino alevoso
ya los tiene amenazados;
pero serán adoptados
por un afamado artista,
la crueldad imperialista
será esta vez derrotada;
y alguna vez aplastada
pa que nunca más exista.
DESPEDIDA:
Al fin el imperialismo
que así roba y asesina
pagará en la guillotina
su feroz bandolerismo;
con decisión y heroísmo
los pueblos se han concertado
detrás del proletariado
y al lado del campesino
en contra del asesino
que habrá de ser aplastado.