Ofrenda

Ofrenda
por Beatriz, poetisa popular de Santiago

CUARTETA:

Ofrenda de claveles rojos.
dieron vida a mi aposento
grabaron en un momento
de ideales un manojo.

GLOSA:

El me enseñó a comprender
lo que vale un pueblo unido
la rebelión del cautivo
a su injusto padecer;
él me enseñó a no torcer
la huella por un enojo,
al mirarme yo en sus ojos
vi mi clase redimida
complemento de mi vida
ofrenda de claveles rojos.

Sólo el calor familiar
no es el justo afecto humano
algo me guía la mano
y me enseña a razonar;
y he aprendido a pensar
qué egoísta es al momento
quien madura un pensamiento
sólo en cultos familiares,
sufrimientos a millares
dieron vida a mi aposento.

Calles, barrios proletarios
donde taciturnos niños
lloran, ríen, hacen guiños
son de la madre el calvario;
negras cuentas del rosario
de continuos sufrimientos
dolores que lleva el viento
y que no hallan solución
un encendido rencor
grabaron en un momento.

La flor azul del suspiro
en el alma se recoge
y presientes que hay relojes
que están marcando otro giro;
la liberación aspiro
de los que pisan abrojos
que no lloren esos ojos
ante luchas desatadas
con las cadenas cortadas
de ideales un manojo.

DESPEDIDA:

Ya surge un amplio camino
en el avanzar triunfante
los que ahora son infantes
en pos de nuevo destino
voluntad de acero fino
pusieron en la faena
quiero ser grano de arena
en la senda prodigiosa
cefiro, perfume, rosa
de la rebelión entera.

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