Nuevos Mandamientos
Por Manuel Urbano, poeta popular de Puente Alto
En el Monte Sinaí
dejó Dios su ley en tablas
y creo se puso al habla
con Moisés que era Rabí.
Esto que escribo yo aquí
–dijo– es mi Ley Mandamiento
quien siga el acatamiento
se librara de sufrir.
Pasan años, mil y mil
y más mil, y el sufrimiento
con más cruel refinamiento
al hombre lo hizo más vil.
Si era Dios tan gran portento
–¿es raro que yo me asombre?–
en las cuestiones del hombre
les fallaron sus intentos.
Después de tanto tormento
de guerras, hambre y horror
la experiencia es lo mejor
pa aprovechar el talento.
Fallaron los Mandamiento
del númen la adoración
pues ahora es la ocasión
de enmendar el desacierto.
En el Monte Sinaí
de las Naciones Unidas
proclamar con fe sentida
del Hombre, la Ley, al fin.
Paz, trabajo en el concierto
de las naciones del orbe
¡y que jamás nadie estorbe
la hermandad entre los pueblos!
La Libertad, un derecho
Cooperación, un deber
¡el hombre lo ha de saber
desde que mama en el pecho!
La justicia y la equidad
que adornen nuestro vivir;
y se alumbre el porvenir
de toda la humanidad.