Muy triste es la vida mía

Muy triste es la vida mía
por Juan Herrera, poeta popular de Quillota

CUARTETA

Una vez que me templé
de una chiquilla en Quillota
casi me dejó en pelota
cuando de amores le hablé.

GLOSA

Las niñas de este lugar
ninguna me quiere a mí
cómo seré de infeliz
no me miran ni al pasar;
si no encuentro a quién amar
de pena me moriré
yo no tengo quien me dé
ni siquiera una sonrisa
casi me fui en pura risa
una vez que me templé.

Espero constantemente
tener una fiel amiga
y mi desgracia me obliga
vivir solitariamente;
estoy triste y macilente
y en el hablar me le nota
tengo mi cabeza rota
y al dolor no le hago caso
recibí unos garrotazos
de una chiquilla en Quillota.

Con amor enternecido
a otra niña que pasaba
por ver si me resultaba
yo le tiré unos corridos;
no sea tan atrevido
me dijo esta niña idiota
altiro me dió la bota
para hacerme sufrir más
y a puntapiés por detrás
casi me dejó en pelota.

Esta niña me ofendió
con palabras no muy sabias
de primera me dió rabia
y al rato me le pasó;
mirándola quedé yo
con desconfianza a la vez
y de nuevo me tiré
diciéndole: yo la quiero
me dijo que yo era fiero
cuando de amores le hablé.

DESPEDIDA

Al fin esta niña ingrata
hizo de mí poco aprecio
me miró con desprecio
según mi mente relata;
la suerte mía es pirata
lo digo en graves1 rencores
y me invaden los dolores
sin obtener un delirio
para aliviar mis martirios
deseo tener amores.

1  Tachado a mano por el editor que agrega al margen “yo con”

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