Miseria y riqueza
Por Agueda Zamorano (poetisa popular obrera de Santiago)
CUARTETA:
No sólo muertos entierran
cuando a la tierra los bajan
se entierran los que trabajan
y viven bajo la tierra.
GLOSA:
En este país hermoso
donde florecen riquezas
don de la naturaleza
del que se siente orgulloso;
tesoros tan fabulosos
que sus montañas encierran
rivalizando se aferran
las riquezas de su mar
muy fácil de comprobar,
no solo los muertos entierran.
Los seres que sus riquezas
extraen para su bien
son mirados con desdén
azotados con bajezas;
y contrasta su pobreza
con los tesoros que sacan
y el salario les rebajan
a tal punto a los sujetos
que parecen esqueletos
cuando a la tierra los bajan.
La miseria se acompaña
con el peligro presente
cuando la mina se siente
al herirle sus entrañas;
con un ruido les regaña
y sus peñas se quebrajan
los maderos se relajan
y al hundirse el socavón
sin ninguna salvación
se entierran los que trabajan.
Para prueba el del carbón
que al explotar el grisú
no habrán de decir Jesús
al presentir la explosión;
enterrados vivos son
y ahí termina la guerra
por la triste vida perra
unos mueren sepultados
por otros son reemplazados
y viven bajo la tierra.
DESPEDIDA:
Peligro y dolor latente
soportan con patriotismo
mientras acá el egoísmo
impera en algunas mentes;
esas que en todo presente
debiera estar la razón
allá con gran corazón
con fé y mucha valentía
fortalecen la agonía
con su triste situación.