Mi alegría
Por Sergio Rueda, poeta popular de San Miguel
Siempre me río de todo
de lo puede reírse
me causa risa el morirse
porque morirse, a mi modo,
es dejar todo botado
y el vivir abandonar
no dormir y no pensar
estar tieso e inerte.
Me causa risa la muerte
y al muerto he de respetar.
Yo me río del Gobierno,
por lo que no quiere hacer.
¿No le da a usted risa ver
cómo al apretar el perno
sudan sudores de invierno
y le dan vuelta al revés?
Rabia le da a usted tal vez;
pero yo, señor, me río;
claro que tengo partido
y estoy en un comité
Si algo de lo que yo escribo
no publican en La Lira,
aunque diga una mentira
a veces también me río.
Si en una chica confío
y ella me deja plantado,
confío en la que hay al lado
y el asunto ha concluido,
pues a reina que se ha ido
otra luego he colocado.
Si alguien la barba se deja
y ya lo tienen barbado
o si dos enamorados
por aguantarse se quejan,
tomo mi risa más vieja
y se las doy de regalo.
Si subo a esos cosos malos,
que antes llamaban tranvías,
lo mejor es que me ría
de las cosas que aguantamos.
Soy joven por eso rio,
y cuando ya sea viejo
me reiré del espejo,
donde veré el rostro mío,
por eso a todos envío
esta alegre solución.
Claro que hay una cuestión
también tienen que luchar
pues lo contrario es dejar
la tristeza en su bastión.
Luchar, porque en la alegría
no haya discriminación
que la risa y la canción
ocupen todas las vías
y aquel que no se ría
lo haga porque es amargado,
no porque él ha trabajado
y sus hijos no han comido
por eso a todos convido
a gozar por lo logrado.