Mandato de la Central Unica

Mandato de la Central Unica
Por Ismael Sánchez, poeta popular de la Candelaria

Mandó a don Clotario Blest,
en el momento preciso
sellado fué el compromiso,
de acuerdo con su deber.

GLOSA

Con esta demostración
de pacífica jornada,
quedó la unidad sellada
en vista hacia algo mejor.
El pueblo, sin excepción,
lo consideró un deber,
en aquel atardecer
después de la reunión,
a cumplir esta misión,
mandó a don Clotario Blest.

A exponer a Su Excelencia,
el acuerdo de los gremios,
el que tampoco es ajeno,
de que agotan su paciencia.
Se debe a las subsistencias,
el enorme sacrificio.
No es la protesta, el delito,
es la causa que la engendra,
en esto es lo que concuerdan,
en el momento preciso.

En que fueran recibidos,
se temió, más no fué así.
me es grato verlos aquí,
y les dejó convencidos.
Yo conozco los motivos,
la “Ley Maldita”, les dijo.
No la hice yo, sino un listo,
para consumar su infamia.
La vetaré porque es mala,
sellado fué el compromiso.

No es para crear asombro,
con propósitos perversos,
hoy necesito el progreso,
de una política a fondo:
dejar atrás los escombros,
del pasado anohecer,
que se impida, por la ley,
que el vino desplace al trigo.
Le señaló este camino
de acuerdo con su deber.

DESPEDIDA

Todas las federaciones
sin diferencias de credos,
expusieron, sin rodeos,
sus justas apreciaciones.
unos bien, otros mejores,
de acuerdo con su criterio:
todos, como buenos chilenos,
hicieron voto al futuro,
aunque esto resulte duro,
no nos queda otro remedio.

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