Los tres años de gobierno¹
Por Miguel Luis Castañeda, poeta popular de Cogotí
Tres años nomás cumplidos
llevamos de desacierto;
tres años de perro muerto
que pacientes hemos sufrido;
de todo lo prometido
se olvidaron al momento
y en vez de pan, sufrimiento
nos dieron sin dilación
otra más negra traición
unos cuantos deshonestos.
Anda todo aquí al revés
al justo, Pancho María.
En Palena, el otro día.
nos pegaron otra vez;
se acabó nuestra altivez,
nos pelan la cola a azotes
y Ferrer muy fresco el mote
dice: aquí no pasa nada,
recibe las bofetadas
y se queda felicote.
La más negra carestía
estamos todos sufriendo
el pan, la carne subiendo,
noche a noche, día a día;
los zapatos, mama mía,
arriba de cinco mil,
y el té para qué decir,
solo sé que hay en la China
y aquí sólo agua cochina
nos dan para no morir.
Tres años más van quedando,
por Dios que barbaridad,
si ha sido una eternidad
los tres que fueron pasando;
Si así siguen gobernando
voy a andar en calzoncillos,
pues la plata en el bolsillo
por nada del mundo aguanta;
sólo el hambre se me chanta,
mis tripas se hacen nudillos.
DESPEDIDA
Al fin para terminar,
el aceite apareció.
¿Dónde se hallaba? Por Dios,
sólo él lo pudo ubicar;
ha servido pa aceitar
muy dudosos negociados.
Hoy anda casi botado
¿No cree? A Holland pregunte
–cuándo él se tire el apunte–
con qué aceite es aceptado.
1 Por error de imprenta el título de este verso está cambiado con el anterior.