Los pelaores
Por Ricardo González, poeta popular de Viña del Mar.
CUARTETA
Es una cosa habitual
entre todo ser humano
desconocido o hermano
la costumbre de pelar.
GLOSA
Es muy común y corriente
ver señoras pelaoras
hablando como las loras
de lo que hace la gente;
también siguen la corriente
y no lo hacen nada mal
hombres de aspecto normal
hartos güenos pal pelambre
por su popular raigambre
es una cosa habitual.
Pelaores hay con plata
y también los hay muy pobres
no les importa ni cobre
alargar ellos la lata
el narigón a la ñata
las chiquillas al hermano
a aquel que perdió una mano
se les pela por parejo
esto viene de muy lejos
entre todo ser humano.
Pelan nobles y plebeyos
el tonto y el habiloso
los que se creen graciosos
también los pelan a ellos;
barbudos o sin cabellos
los pela cualquier fulano
católicos o profanos
también tienen de qué hablar
nunca falta a quien pelar
desconocido o hermano.
Son de sobra los motivos
para iniciar pelambrillos
ya sea por los chiquillos
o por un gallo nocivo;
porque los días festivos
van las chicas a pasear
porque Juan se fue a tomar
o se lo pasa durmiendo
en todo sigue cundiendo
la costumbre de pelar.
DESPEDIDA
Son por fin los peladores
en una gran mayoría
contrarios a la armonía
son por lo tanto habladores;
y pa no ser de los piores
termino aquí de pelar
mejor me voy a ocupar
en la causa de la Paz
y cual menos o cual más
deben mi ejemplo imitar.