Hoi pagaré en el suplicio
lo que otro cometió
para morir he nacido
pero injusto muero yo.
En la capilla penoso
esperaré resignado
mi triste fin desgraciado
con mucha calma i reposo:
al Dios Todopoderoso
ofreceré el sacrificio
en sano i entero juicio
moriré como bandido,
i lo que no he cometido
hoi pagaré en el suplicio.
El miércoles nuevamente
me leyeron la sentencia,
la que con mucha paciencia
escuché, precisamente;
luego despues reverente
el sacerdote l[l]ego,
este mui bien me ausilió
como era mui natutural.
porque yo voi a pagar
lo que otro cometió.
En la noche me desvelo
pensando en mi mala suerte,
i al ver mi trájica muerte
lloro con mas desconsuelo:
a la justicia del cielo
me encomiendo entristecido
hoi que estoi arrenpentido
tormentos desafiare,
porque injusto yo diré
para morir he nacido.
Verdad fué de que asalté
con otros al estranjero,
pero es falso, por entero
de que yo lo asesiné;
hasta morir lo diré
aunque el juez me sentenció,
i el Consejo me nego
el iudulto de esta pena,
i aunque arrastro una cadena
pero injusto muero yo.
Por fin, veintiun año cuento
en mi existencia fatal
i ya soi un criminal
que moriré en el tormento.
adios digo en el momento
a todita la nacion,
pueblo, dame tu perdon
mira que me voi glorioso
a gozar de un trono hermoso
en la celestial mansion
Es propiedad del autor.—Se prohibe la reimpresion de estas poesías
JUAN B. PERALTA, Galvez 826
Imp. Santa Rosa 252 ant.