UNA JENTE SIN HONOR

  Picara, facinerosa,
Piensa que te has de morir,
Cuando Dios te llame a juicio
Que no tendras que sufrir.

  Hai dos personas que son
Chismosas de mala fe
Es la tal Carmen Pavez,
I Liberto (El Garañon,)
Con su boca de escorpion
I su lengua revoltosa
Esta vieja veleidosa
Habla de toda la jente
Por que sois cual la serpiente
Picara facinerosa.

  Que habia robado un cuero,
Esta vieja del demonio,
Le levantó un testimonio
A un pobre matancero,
Abora está prisionero
Pero pronto va a salir;
Mui pronto habrás de partir
Al Infierno es indudable.
Vieja infame i miserable,
Piensa que te has de morir.

  Por esta mujer manchada
Cuando empiesen a voltear,
Nadie querra trabajar
Señores en la ramada;
Es como fiera malvada
Que a todos hace perjuicio,
Con el corrompido vicio
Vive i tiene su gobierno,
Derecho irás al Infierno
Cuando Dios te llame a juicio.

  Esta vieja estravagante
Es contraria de los hombres,
A todos les pone nombres
Con su lengua repugnante;
Habla de sus semejantes
Sin mirar su porvenir,
Juraron falso, es decir
Para ponerle en la jaula,
En la otra vida esta diabla
Que no tendrá que sufrir.

  Al fin la Carmen Pavez
Dicen que no tiene amor,
Pero el Administrador
Dicen que le hace las diez;
No solamente una vez.
La han visto i prueban con eso,
Se pasa de tonto i leso
Por su mal gusto, sin duda,
Que a esa habladora viuda
Le esté cargando los huesos.

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EL JIGANTE EN LOS ANDES

  En los Andes un jigante
Dicen de que come jente,
Echan menos conocidos
Pobres i algunos decentes,

  El primero que lo vió
Se asustó al ver al coloso
Vestido con lana de oso
De manera comprendió;
La altura no le midió
Por temor al semejante,
Doce cuadras de distante
Se oyó el ladrido de un perro
Vieron que subia a un cerro
En los Andes un jigante.

  Un cazador cierto dia
Se avecinó al Tupungato,
Lo observó hastante rato
Diciendo: éste es un espia;
Es fiera fisonomia
Por una loma de frente,
Señalándole un gran diente
Como de animal serrano
Tambien afirma un cuyano
Dicen de que come jente.

  Un minero del Vaaquen
Dice que con él habló,
Conversando contestó
Me llamo Matusaeln
Cuando tengo hambre tambien
Ya han oido mis silvidos
I al hallarios entumidos
Hago presa en nevasones,
Por eso en las poblaciones
Echan ménos conocidos.

  Este se alberga en montaña
Sus fuerzas son como el oso,
I al ver guanacos el troso
Es el leon en la cabaña,
Valiéndose de su maña
Anda en puntos diferentes,
De modo que los vivientes
Concluyen su contenido,
Se sabe que se han perdido
Pobres i algunos decentes.

  Al fin ya no hallan que hacerse
Con ese hombre tan dañino
Suelen verlo en el camino
I luego pronto perderse;
La justicia quiere verse
Con armas irlo a aguaitar,
La muerte le pueden dar
De noche o mejor de dia,
Pero con la policia
No le han podido pillar.

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LA HECHADA A PIQUE
EN LAUTARO

  Al Lautaro a pique echaron
Con torpedos poderosos,
Vencieron los revoltosos
I al jeneral ultimaron.

  Los celos, envidia i oro
El mando, silla i honor,
Es llamar todo favor
Entre el cristiano i el moro;
Por el valioso tesoro
Al Congreso disgustaron,
Fué tanto que argumentaron
Que la mar siendo infinita
I a la voz de dinamita
Al Lautaro a pique echaron.

  Dicha nave era Chilena
I con Colombia amistosa,
Pero si el odio reboza
Pone al ardiente con pena;
Suele embravecer la arena
I arriar con con los mas colosos
Los Imperios mas famosos
Quedan de ajeno nivel
Le dieron vuelta al vajel
Con torpedos poderosos,

  Diputados, senadores,
Ministros i presidentes,
Se ven en los continentes
Majistrados vencedores;
Que diré de los oidores
Coroneles valerosos,
Se finjen como amistosos
Nada le importa el herido,
En el combate reñido
Vencieron los revoltosos.

  Tantos ocultos secretos
Se ven hasta en los reinados
En partes apasionados
I otros en leyes discretos;
Validos los epitetos
Con un silencio agraviaron,
En el pensar se fundaron
De un dia a otro se vió,
La Galera sumerjió
I al jeneral ultimaron.

  Al fin han dicho los diarios
Del puerto de Panamá
Lo mismo de Bogotá
Por qué razón son contrarios;
Se miraron adversarios
Como primeros romanos
Así los americanos
Llevan la misma ironía,
Recuerden que estuvo un dia
Malquisto con sus hermanos.

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TERRIBLE MUERTE
De dos ancianos por los carros Eléc-
tricos.

  Los carros i los tranvias
Se gobiernan con las manos,
A dos en el mismo dia
Ultimaron un anciano.

  Iban a pié de tal suerte
Por la calle caminando,
I a los que van gobernando
Que miren se les advierte,
I aquellos sin ver la muerte
Ni tener menores guias,
De ochenta años con sus dias
Era los que presentaba,
La parca lo amenasaba
Los carros i los tranvias.

  Uno iba por otra calle
Cuando le pasó lo mismo
Gritó con su cataclismo
En tan penoso detalle;
Quien vá a pensar cuando se halle
En los brazos mas insanos
Que cuesta a los inhumanos
Contemplar momentos ratos
Todos esos aparatos
Se gobiernan con las manos.

  El primero murió al tiro
Las dos ruedas le pasaron,
Por el cuerpo i lo aplastaron
Al parecer dió un suspiro;
De los tales cierto admiro
Su familia que diria,
Cuando ya se llevaria
A uno i otro despues,
Esto no ha sido en un mes
A dos en el mismo dia.

  Saben que no les resulta
A los señores carreros,
Con ponerse otros sombreros
Son libres i sin la multa;
Dicha fábrica ella insulta
I ellos rien de profanos
Como hacen los chabacanos
En el último momento,
Parece de que de intento
Ultimaron dos ancianos.

  Mis lectores no es capaz
Que se oiga tal tirania,
Se dice dia por dia
Siempre, siempre sigue mas
Si esto LEl no lo contàs
Que diran otras naciones;
Que estas son desproporciones
Dando muerte a tanta jente,
Aquí se quejará el doliente
I en el pegüenche irrisiones.

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TEMORES DE REVUELTA
EN SANTIAGO I EN OTROS
PUNTOS DE LA REPUBLICA
MIS CONSEJOS
EN EL ACTUAL CONFLICTO

  Con tino i mucha prudencia
Debemos ya proceder
No hai que apelar al poder
Ni tampoco a la violencia.

  Se ve que los desacatos
Cometidos en el puerto
Son obras, hijas por cierto,
De los hombres insensatos.
Los gobernantes ingratos,
Sin mirar en consecuencia
Hacen matar sin conciencia
A un pobre pueblo obrero,
Pero han visto ya el sendero
Con mucho tino i prudencia.
  Con sablear nada sacamos

Ni con apedrear tampoco,
Moderémonos un poco
I justicia ya exijamos.
Chilenos con calma, vamos,
Viendo si quiere nacer
Justicia a nuestro entender
Los ínicuos gobernantes,
Mui tranquilos habitantes
Debemos ya proceder.

  La autoridad es la culpable
De lo que ocurra en verdad
Porque ella con crueldad
Siempre desnuda su sable.
El Gobierno es responsable
De cuanto aquí pueda haber
Si se llega a acometer
Otro atropello brutal,
Porque en el conflicto actual
No hai que apelar al poder.

  Si somos independientes
I gozamos de igualdad
Tenemos la libertad
Como todos los pudientes.
Oid nobles delincuentes,
De este pueblo la exijencia
Oid con intelijencia
Lo que pide que no es nada,
I no apeleis a la espada
Ni tampoco a la violencia.

  El jermen de una revuelta
En todo el pais se siente
Por esa ofensa imprudente
Cometida a rienda suelta.
El pueblo todo despierta,
I a gritos pide venganza,
El Gobierno sin tardanza
Escuchará sus razones,
Calmando a los campeones
Del socialismo que avanza.

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LA SANGRE
DE LOS MÁRTIRES
PIDIENDO JUSTICIA
TEMORES DE REVOLUCION SOCIAL

  Con infamia i cobardía
Acaba de ser sableado
Todo un pueblo desgraciado
Por la torpe oligarquía.

  Ese pueblo indiferente
Que humilde siempre ha vivido
I que nunca ha conocido
Sus derechos francamente.
Hoi no mas únicamente,
Levanta su frente herguida
I dice con valentía:
La hora al fin ha llegado,
Todo por que es fusilado
Con infamia i cobardía.

  El pueblo a sus hijos llama
A la revuelta social,
Este grito es jeneral
I el saqueo se proclama.
Reconocida es la fama,
De nuestro roto exaltado
¿I porqué el grito se ha dado
De libertad últimamente?
Porque un pueblo impunemente
Acaba de ser sableado.

  Tiemblen soberbios tiranos
Burgueses esplotadores
Verdugos inmoladores
Infames, torpes, villanos.
La sangre de los hermanos,
Que hoi no mas se ha derramado
Jigante se ha levantado
Contra el verdugo asesino,
Que fusila sin destino
Todo un pueblo desgraciado.

  Hoi la sangre derramada
Pide justicia i amparo
I si no encuentran, es mui claro
Que pretenda ser vengada.
Esa sangre hoi es sembrada,
No talvez con sangre fria
Como semilla que un dia
Debe producir, lo sé,
Por que ella sembrada fué
Por la torpe oligarquía.

  Al incendio i al saqueo
Por todas partes se grita,
El pueblo loco se ajita
Por el infame sableo.
I el salvajismo, me creo,
Que de un modo tan brutal
Hizo el cuerpo policial
Con un pueblo desarmado;
¡Temblad si viene, malvado,
Hoi la revuelta social!

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LOS ENEMIGOS DEL PUEBLO

  El pueblo sabe mui bien
Quienes son sus ofensores,
Conociendo especialmente
Tambien a sus defensores.

  Ese Mercurio famoso
Pasquin de la burguesía
Atacó con sangre fria
Siempre al pueblo laborioso.
Ese diario pernicioso
Mira con todo desden
A los obreros tambien
Sin distincion de operarios,
I quienes son sus contrarios
El pueblo sabe mui bien.

  Los propietarios del diario
Deben su fortuna i suerte
Al pueblo que hoi le dan muerte
Del modo mas sanguinario
Así paga el millonario,
O los especuladores.
A esos trabajadores
Que sus arcas han llenado,
Pero el pueblo ya ha mirado
Quienes son sus ofensores.

  Quiera Dios que no se una
El pueblo con sus obreros
Porque ¡ai! los usureros
Quedarian a la luna.
Sus riquezas i fortunas
Entregarian fielmente
El pueblo aunque es mui paciente
Está, sépanlo señores,
A sus buenos sangradores
Conociendo especialmente.

  Valparaiso regado
Con sangre inocente ha sido,
El Mercurio esto ha aplaudido
Contento i regocijado,
El Chileno ha reprobado,
Lo sabemos bien lectores,
A los torpes sableadores
Del pueblo indefenso i bueno,
El cual contempla sereno
Tambien a sus defensores.

  El Chileno, finalmente,
Al nombre del pueblo obrero
Felicitó mui sincero
Por su conducta prudente.
Honor al diario valiente,
organo del desgraciado
Que tan desinteresado
I con un valor inmenso
Defiende a un pueblo indefenso
Que acaba de ser sableado.

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LOS GRAVES SUCESOS
DE VALPARAISO
LOS ENEMIGOS DEL PUEBLO
EN PELIGRO
El pueblo se hace justicia

  El pueblo siempre apasible
Por el hambre hoi acosado
Furioso se ha levantado
Con un valor increible.

  El comercio especialmente
Debe su prosperidad
I aun su felicidad
Al pueblo esclusivamente.
Sin embargo indiferente,
Con su ambición infalible
Esplota de un modo horrible
A la pobre clase obrera,
Cuya espoliacion tolera
El pueblo siempre apasible.

  La huelga habida en el puerto
Se debe a que los pudientes
Sangrando a los indijentes
No se cansaban, por cierto.
Nuestro pobre pueblo envuelto,
Por el hambre se ha probado
Pidió que fuera tratado
Con algo mas a piedad,
Lo que hizo en realidad
Por el hambre hoi acosado.

  Los bravos capitalistas
No oyeron las peticiones
I burlando sus razones
Se reian los pansistas.
Por esto al fin los huelguistas
Sin saber se han irritado
Todo el gremio se vió ahogado
Sin socorro i sin amparo,
I al ver esto el pueblo, es claro,
Furioso se ha levantado.

  Justicia en vano pidió
El pueblo trabajador
Riéndose de su dolor
La oligarquía pasó.
La autoridad amenazó
Yá con su espada invencible,
Esta amenaza terrible
A todo el pueblo exaltó
I el ataque repelió
Con un valor increible.

  Reunido libremente
Todo el pueblo a la verdad
Se coartó su libertad
Por órden del Intendente.
La policia valiente
Siempre con los desarmados
Acuchilló a los hambriados
I fusiló, según pienso,
A todo un pueblo indefenso
¡Honor a los majistrados!

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El recuerdo de una noche.

  Jamas nunca olvidaré
Tus dulzuras i caricias
Esa noche de delicias
Cuando en tus brazos gocé.

  Nunca una dicha mayor
He tenido en asta vida
[  ] cuando ya querida
[  ] tu dulce amor
En el caliz de tu flor
Placer puro me brindé
De tu perfume aspiré
Gracias a tu gran bondad
I tanta felicidad
Jamas nunca olvidaré.

  Todavida oigo el chasquido
De tus besos amorosos
Osculos tan cariñosos
Con los cuales me has herido
Siento ademas el sonido
De tus palabras novicias
A las cuales mis primicias
De cuando puso pagaré
Porque nunca olvidaré
Tus dulzuras i caricias.

  La sonrisa anjelical
Con que tu me cautivastes
En mi pecho la dejastes
Como un canto celestial
I como podre olvidar
Mientras viva tus caricias
I si tu siempre codicias
Porque te ame diré
En mi alma gravaré
Esa noche de delicias.

  Todavia bien no olvido
El contrato de tu mano
I aquel dicho soberano
Lo amo hijito querido
Ese recuerdo florido
En mi mente lo tendré
Como un gran acto de fé
Que debo a tu juramento
I no olvidaré un momento
Cuando en tus brazos gocé.

  Por fin, ese: yo me muero
Que decia si me ama
I enciende como una llama
En mi corazon sincero
En mi pecho ahora quero
Trabajar un trono hermoso
Para en el sentar gustoso
Esos recuerdos preciosa
De esa noche deliciosa
I aquel momento tan dichoso

        JUAN B. PERALTA
       Galvez 820

Imp. Maturana 884

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ARTILLERIA LIRICA
Contestacion al fuego graneado
de Daniel Meneses

  Al norte se retiró
Meneses como valiente
En la pampa mas ardiente
Sus robusnos disparó.

  Meneses como el soldado
Cobarde que se retira
I a su enemigo no mira
No hizo el fuego graneado
El tullido desculado
Sin saber me combatió
Sandeces me disparó
En vez de ametralladoras
I a fijar sus boleadoras
Al norte se retiró.

  Tirado por su cuñada
Se fué en un carretoncito
A las pampas el maldito
Para afilar bien su espada
Su pluma toda embarrada
Escribió esclusivamente
Indesencias que la jente
Se llega a reir de él
Que dá guerra sin cuartel
Meneses como valiente.

  Al verlo que está tan loco
Tan diablo i autorizado
Poco menos que he jurado
Pillarlo i cortarle un oco
Despues como un sopla moco
Lo tiraré hácia el poniente
Como el chonchon increyente
Para que haya ponga atajo
O bien sirva de espantajo
En la pampa mas ardiente.

  Ahora como artillero
Un gorro se ha colocado
Gorro que antes le fué dado
Por un buen suplementero
Hoi el astuto versero
De otro gorro se escapó
Porque se lo anuncié yó
Nada mas se ha visto libre
I por esto mi compibre
Sus rebusnos disparó.

  Por fin no hable de magnates
Que yo soi libre en la vida
Porque mui gran picardia
Decir tales disparates
Tú en las casas de orates
Asi falta al figurarte
Si alguno quiere quedarse
Libre del poeta loco
Llevénlo haya que entre poco
Servirá para limpiarse.

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