UN ESTRAÑO SUCESO
EN EL PUEBLO DE CONCEPCION
Un jóven tragado por la tierra

  Un jóven desobediente
Hoi la tierra se ha tragado
Hasta la misma cintura
Ha quedado sepultado.

  El jóven en relacion
Se llama Jerardo Espina
I su mamá Josefina
La cual vive en Concepcion.
Este jóven en cuestion
Siempre a su mamá, realmente
Insultaba duramente
Dándole hasta sus trompones,
I era en todas condiciones
Un jóven desobediente.

  Enferma la madre un dia
Dicen que en cama cayó
I a su hijo agua pidió
Porque mucha sed tenia
El mui cinico, a fé mia,
Porque se hallaba enojado
No dió lo solicitado
Insultándole cruelmente,
I a este desobediente
Hoi la tierra se ha tragado.

  Despues de la cruda guerra
La madre con débil voz,
Le dijo, permita Dios
Que te trage hasta la tierra.
Vino un remeson que aterra
A la misma criatura,
I una noria mui oscura
En el instante se abrió.
I en ella el jóven quedó
Hasta la misma cintura.

  Allí llorando lo pasa
Noche a noche, dia a dia
I el perdon con sangre fria
Pide a su mamá en la casa.
Su mantencion es escasa
No come de apensionado,
En un lamentable estado
Se encuentra en esta ocasion,
Porque por la maldicion
Ha quedado sepultado.

  Por fin, diré que este cuento
Me lo contó mi abuelita,
I llorando la viejita
Me dijo con dulce acento:
Hijito, en ningun momento
Hai que ser desobediente;
Yo hace poco tristemente
Soñé que estaba enterrado,
I hasta el cuello sepultado
Donde me verá la jente.

Imp. «El Debate.—S. Diego 291

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GRAN CONTRAPUNTO
ENTRE DOS COMADRES
POR CELOS

Soltera.—Mujer que vienes ha-
                                         [cer
A las puertas de mi casa
Si no te mandas cambiar
Ya veras lo que pasa.

  Casada.— A tus puertas yo
                               [he venido
Quiltrilla descasadora
A buscar solo a mi esposo
Que aquí me tienes traidora.

  S.— Miren tambien que mu-
                                   [grienta
Me viene aquí a tratar mal
Pero luego un policial
Te tendrá que tomar cuenta.
No te creas boquerienta
Que yo te valla a querer
A tu esposo sin saber
Si es tu marido o presunto,
I por eso te pregunto
Que vienes hacer mujer.

  C.— De mujer me has titulado
Fíjate bien en la ofensa
Que es para una sinvergüenza
Como tu sin mas traslado.
Con tu compadre casado
Tu te has comprometido
Sabiendo que es mi marido
Chusquisilla del demonio,
I por ver tu matrimonio
A tus puertas yo he venido.

  S.— Cállate lengua de fuego
Antes que de aquí por lesa
Te pegue o te mande presa
A la policia luego.
A mi compadre, no niego,
Que en mi habitacion lo pasa,
Pero es porque tu diablasa
Lo has arrojado por suerte
Por eso no quiero verte
A las puertas de mi casa.

  C.— I tambien quieres negar
Que tu no tratas con él
Infame, cochina infiel
A quien no se puede hablar.
Si yo te llego agarrar
Ya vas a ver habladora
Si bien caro a esta hora
Te va a costar tu traicion,
Aquí o en una prision
Quiltrilla descasadora.

  S.— Mira, yo necesidad
De mi compadre no tengo,
I en mi casa te prevengo
Lo tengo por caridad.
Si seguis a la verdad
Hablando te hago apresar,
Así yo te haré callar
Porque hablándote mas claro
Dirá que te cuesta caro
Si no te mandas cambiar.

  C.— A ver sale para fuera
Para machucarte el ocico
Por tu madre te suplico
Que al fin te asomes gorrera;
Veras que ni una boquera
En ese ocico mañoso
Te va a quedar con reposo
Para que pienses en mi,
Porque yo ando por aquí
Solo buscando mi esposo.

  S.— Ya me tienes en la puerta
A ver que me vas hacer
Si me deseas comer
Vente a mi, pues, boquiabierta
Si andas a rienda suelta
I con hambre no escasa
Me comes luego Tomasa
Que ya quiero ver tus miras,
Porque si no te retiras
Ya veras lo que te pasa.

  C.— Voi a taparte la boca
I a no dejarte ni un diente
Por chusquisa e imprudente
I sin mecha si me toca.
Ya veo que te hallas loca
I es preciso sin demora
Que por bruta gorriadora
Te chanque, lo has querido,
I me lleve a mi marido
Que aquí me tienes traidora.

  I en cuanto acabó de hablar
Ambas se tomaron del pelo
I cayendo por el suelo
Pelean sin resollar.
La de abajo sin faltar
No me comais le decia
I a la de arriba, a fé mia,
Replicaba bien les digo,
No me mordais el ombligo
I la pelea seguia.

  Suéltame el pecho gritó
La que arriba se encontraba
I la de abajo gritaba
A media voz contestó.
En esto un guardian llegó
I a las dos las lleva presa,
Que tenian diablas lesa
Que las dos estaban peleando
I ambas iban coloreando
Sin mechas en la cabeza.

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ANTIGUA ADIVINANZA
TRASFORMADA

  Cuál es la barca de ciencia
Hecha no por injeniero
Tiene cinco marineros
I nueve correspondencia.

  La barca en su proa tiene
Dos ventanillas hermosas
Con dos cortinas preciosas
Que al mismo marco sostiene.
Mas abajo se previene
Tiene un balcon de apariencia,
Dos ventanas en conciencia
Cuenta el balcon mencionado,
I por eso he preguntado
Cual es la barca de ciencia.

  Mas abajo un portalon
Con dos hojas ciertamente
I dos rejillas al frente
Presenta en perfecta union.
Una bocina en accion
Convoca a los mensajeros,
Servidores i porteros
Cuando se llega a ofrecer,
I es esta barca en su ser
Hecha no por injeniero.

  Tambien cuenta mas abajo
Dos buenas destiladeras
Dos dispensas verdaderas
Que guardan el comistrajo.
Cuando se ofrece un trabajo
Cuatro remos verdaderos
Conduce mas que lijero
A la barca en relacion,
I para su evolucion
Tiene cinco marineros.

  El capitan titulado
Que las maniobras dirije
En un castillo mui dije
Permanece aposentado.
Un ayudante a su lado
Trasmite sus exijencias
O al menos sus dilijencias
Con toda velocidad,
I ella tiene dignidad
I nueve correspondencia.

  Por un mar intransitable
La dicha barca navega
I cuando al dique se entrega
Queda hermosa i respetable.
Sus fuerzas considerables
I grandes sus perfecciones
Todas sus evoluciones
Las practica sin faltar
En aquel tremendo mar
Hecho solo de ilusiones

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NACIMIENTO DE UN JIGANTE
EN EL NORTE

  En el norte ha aparecido
Un jigante mui grandioso
En el pueblo de Caldera
Dicen que nació este mozo.

  Ciento diez cuadras de altura
Por noventa i seis de grueso
I cincuenta de pescuezo
Nació esta gran criatura.
De frente se me asegura
Que legua i media ha medido,
I nadie lo ha conocido
A este hombre interesante,
I tan monstruoso jigante
En el norte ha aparecido.

  Veinte cuadras solamente
Cada ojo de éste tiene,
I la nariz que sostiene
Tiene quince únicamente.
Su boca precisamente
Es como el mar mas monstruo-
Cuatro trenes con reposo      so
En ella pueden entrar,
I yo vengo a presentar
Un jigante mui grandioso.

  Veinte metros cada diente
Tiene el jigante en cuestion,
I la lengua del varon
Es de diez metros fielmente.
De sus barbas francamente
Una poblacion entera,
Hizo cama de manera,
Según el corresponsal,
I nació este colosal
En el pueblo de Caldera.

  En las pampas está habitando
Este hombre sin mentir.
I cuando quiere dormir
A poco se va estirando.
Con las nubes traveseando
Pasa el dia entretenido,
Tan fuerte su resollido
Que parece un mar furioso,
I en Caldera este coloso
Según dicen que ha nacido.

  Mui tranquilo por el mar
Se le suele ver andando
I por los buques saltando
Que es cosa de contemplar.
De un lado a otro pasar
Se le ve en el océano
Dos buques en una mano
Cierto dia levantó,
I mui léjos los llevó
A otro puerto lejano.

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GALANTERIA DE UNA VIEJA

  Una pobre limosnera,
De un jóven se enamoró
Doscientos pesos le dió,
Solo porque la quisiera.

  Dentro de la pieza estaba
Esta anciana un cierto dia
I suspirando decia:
Cuando jóven me encontraba
Todo el mundo me estimaba
I no encuentro quien me quiera,
Hasta mi plata le diera
Si yo un mocito encontrase,
I así en llantos se deshace
Una pobre limosnera.

  Un jóven que estaba oyendo
Lo que hablaba su vecina,
Fué i la esperó en una esquina
Cuando ella iba saliendo.
Al pasar le dijo riendo,
El jóven cuando la vió:
Hai Juanita, que haré yo,
Solo en el mundo i soltero!
I por este dicho infiero
De un jóven se enamoró.

  Si yo fuese jovencita,
Contestó luego la anciana,
En esta misma mañana
Seria su adoradita.
¿Cómo está misiá Juanita?
El jóven le replicó,
Siempre la idolatro yo
Sin olvidarla un momento;
I ella por creerle el cuento
Doscientos pesos le dió.

  Si es así dijo la vieja,
Sin rubor i con cinismo
Puede usted si quiere hoi mismo
Conmigo hacer la pareja.
El jóven se le perpleja
I con voz no mui entera
El le dijo de manera
Que su esposo seré yo?
I su plata ella le dió
Solo porque la quisiera.

  Esa noche, finalmente,
El jóven con su querida
Se fué a una sastrería
De donde salió decente.
Mas tarde, precisamente,
A su casa le llevó,
La anciana, donde entregó,
Cuanto cobre allí tenia;
I él en cuanto aclaró el dia
Solo a Coquimbo marchó.

Es propiedad del autor.—Se prohibe la reimpresion de estas poesias

       Juan B. Peralta
       Gálvez 824

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REVISTA INVERNAL

  Sapo ya se están volviendo
Nuestros pobres campecinos,
Ya tomando agua parados
Estamos los santiaguinos.

  En Santiago mismo estamos
Con el agua hasta el pescuezo
I no poco contrapeso
En la capital pasamos.
Al mapocho pronto vamos
A ver lo que está saliendo
La Acequia Grande está haciendo
De las suyas con su aguita,
I los que viven cerquita
Sapo ya se están volviendo.

  El Camino de Cintura
Es un puro manantial
De no poderlo pasar
En ninguna noche oscura.
Peor que una levadura
Están todos sus caminos,
Esto pasan los centrino,
Con estas terribles aguas
I en el sur se han vuelto taguas
Nuestros pobres campecinos.

  Ya para el sur ningún puente
Dicen que ha quedado en pié,
Esto sucede diré
Año por año evidente.
I que hablamos de la jente
Que vive por esos lados,
Los guasitos empalados
Con los frios quedarán;
Porque hablando claro están
Ya tomando agua parados.

  Cuando al verano llegamos
Se olvida pues el Gobierno
Que va a venir el invierno
I mui cerca al rio estamos.
Mil proyectos presentamos,
Dicen algunos vecinos
Pero ellos a los pergaminos
Han pasado sin mas cuento
Miéntras que gritando al viento
Estamos los santiaguinos.

  Chile entero, finalmente,
Sufre con los aguaceros
Pero hai los chacareros
Esos dan diente con diente.
Aislados francamente
Quedan de la poblacion
Porque el tren en la estacion
Quedan no hallar puente bueno;
Así el Gobierno chileno
Atiende a nuestra Nacion

                                      J. B. P.

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ESCANDALOSO SALTEO
EN EL PUEBLO DE RENGO

  En el gran pueblo de Rengo
Ha ocurrido últimamente
Un salteo escandaloso
Que ha impresionado a la jente.

  Doña Rosario Salinas
Señora mui respetable
Del modo mas admirable
Fué salteada esta vecina.
Nadie talvez se imajina,
Según los datos que tengo
De la manera, prevengo,
Como el salteo ocurrió,
Tan salvaje, diré yo,
En el gran pueblo de Rengo.

  A la señora citada
Dos bandidos degollaron;
A la sirviente ahorcaron
Con fiereza mui pintada;
De una sola puñalada
Los sinicos ciertamente
Podian precisamente
Matarlos en hora buena,
I en Rengo esta horrible escena
Ha ocurrido últimamente.

  Un sirviente que tenia
Esta señora, diré,
Muerto a puñaladas fué
Con bastante alevosía.
La horrible carniceria
Se cometió con reposo
De un modo tan silencioso
Sin tener ni a policiales
Cometen los criminales
Un salteo escandaloso.

  La señora, dice el diario,
Que vivia acompañada
I hasta la justicia honrada
Estaba en su vecindario.
Es algo estraordinario
I aun algo sorprendente
Como el hecho francamente
Se hizo tan cijiloso,
I este es el crímen monstruoso
Que ha impresionado a la jente.

  Por fin, Rengo justamente,
Se encuentra mui consternado
Por el crímen mencionado
Que ha ocurrido últimamente.
Con mucha razon la jente,
Pide en vista del suceso
Que se instruya este proceso
De un modo justiciero,
I que se saque algo espero
Por un guardian que está preso.

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LA CATASTROFE DE RIO CLARO
DIEZINUEVE MUERTOS
DETALLES COMPLETOS

  El tren número cuarenta
Al rio Claro cayó
Por casualidad libró
La jente en esa tormenta.

  La Dirección Jeneral
De toda esplotacion
Tenia la conviccion
De lo que iba a pasar.
Por eso hizo colocar
Donde ocurrió la tormenta
Uno quien le diese cuenta
De lo que allí ocurriria,
I el ensayo tanteó un dia,
El tren número cuarenta.

  De Talcahuano venia
Ese tren de pasajeros
I en San Rosendo, me infiero
Que se anunció lo que habia.
Apesar que se sabia
El peligro, diré yo,
Siempre la órden se dió
Que el tren marchara adelante,
Por ese en el mismo instante
Al rio Claro cayó.

  Cuando el tren atravesaba
Por el peligroso puente
Se oyó un ruido de repente
I al agua el tren se lanzaba.
La jente loca gritaba
Cuando en el agua se vió;
La Empresa comunicó
La noticia prontamente,
Pero decia, la jente
Por casualidad libró.

  Diezinueve muertos son
Los que en aquel accidente
Quedaron precisamente
Según dice una version.
Considere la nacion
Cuánto perdió en buena cuenta
Pero nadie se amedrenta
I aun contento el Estado
Dice, a Dios gracia ha escapado,
La jente en esa tormenta.

  Por fin, dice finalmente,
Que aquéllos que ha colocado
En las lineas del Estado
Son los que matan la jente.
Estos indolentemente
Matan de un modo sencillo
Porque saben que ni un grillo
Aprobarán los señores,
Siendo que por matadores
Merecen ir al banquillo.

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HORRENDO CRIMEN
UN SEGUNDO NERON QUE QUEMA
A SU MUJER

  En Ercilla últimamente
Un gran crímen ocurrió
Viva su mujer quemó
Un salvaje delincuente.

  Baldomero Castro fué
El Neron de que les hablo
Este hombre vuerto diablo
Quemó a su mujer diré.
Primero comenzaré
A decir que el indolente
A su mujer inocente
De las manos le amarró,
I ya verán que pasó
En Ercilla últimamente

  Atada la pobre esposa
La colgó en una cocina
I el cuerpo con parafina
Le empapó con fé pasmosa.
Luego una llama monstrosa
A la ropa le acercó
La infeliz es claro ardió
En medio del tormento
I en Ercilla sin mas cuento
Un gran crímen ocurrió.

  La huincha en que fué colgada
Se quemó al fin con el fuego,
I la infeliz cayó luego
Gritando desesperada.
Ardiendo encarbonizada
A una casa llegó
Por la voz solo se vió
Que esta era criatura,
I así Castro sin cordura
Viva su mujer quemó.

  Cuando ya vió consumado
Su crímen el asesino
Echó los pies al camino
Quizás adonde el malvado.
La policia ha buscado
Al salvaje activamente
El Neron astutamente
Busca en la fuga su abrigo;
I así huye de castigo
El salvaje delincuente.

  Por fin, concluyo diciendo
Que Castro mató a su esposa
En forma tan horrorosa
Por placer de verla ardiendo.
Hoi el salvaje anda huyendo
Por los bosques como fiera
Ojalá que Dios quisiera
Que al fin se le capturase
Para que él tambien pagase
Su crímen en una hoguera.

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HORRIBLE DRAMA
UNA MADRE QUE ASESINA CINCO
HIJOS

  Una madre desgraciada
A cinco hijos mató
El Chileno publicó
La escena horrible i malvada.

  La pobre viuda vivia
Con sus cinco pequeñuelos
I aquellos pobres chicuelos
De hambre lloran dia a dia.
Como ella pan no tenia
Que darles desesperada
Sin decirle a nadie nada
Un dia dos ahorcó,
I este crímen cometió
Una madre desgraciada

  Los otros tres cuando vieron
Sus hermanos ahorcados
Llorando desesperado
En gritos se deshicieron.
Perdon en vano pidieron
La madre no les olló,
En cambio una hacha tomó
I con ellas les dió muerte;
I la mujer de esta suerte
A cinco hijos mató.

  Con el hacha la asesina
A los tres hizo pedazo.
I a los gritos i golpazos
Allí llegó una vecina.
El público se imajina
Que al sitio todo ocurrió
A ver el drama llegó
La justicia en el momento;
I este drama tan sangriento
El Chileno publicó.

  Dice el diario mensionado
Que la jente allí de pena
Lloraba de ver la escena
Que se habia perpetrado.
Agrega el diario citado
que la italiana asustada
Fué al manicomio llevada
En estado enloquecido,
Despues de haber cometido
La escena horrible i malvada

  Por fin, la pobre italiana
Que a sus hijitos mató,
De hambre se trasformó
En una fiera inhumana.
Hoi dia se encuentra insana
En una casa encerrada
Sin saber la desgraciada
El castigo que le espera
Porque sea como quiera
No será al fin perdonada.

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