Canto al Niño-Dios.

    Señora Doña María.
De un rincon de Pelequen,
A caballo en una escoba
Viene a cantarle el Pequen.

    Aunque soi pájaro feo,
Perdone usted mi fealdad,
I fíjese solamente
En mi buena voluntad.

    No canto como un canario,
Ni canto como un zorzal;
Pero yo en mi guitarrita
Tampoco lo hago mui mal.

    Señora Doña María,
Yo le traigo de mi chacra
Unos duraznitos verdes
I unas brevitas mulatas.

    No se los dé a su niñito
Si teme que le hagan daño,
Mire que es mui peligroso
En los niños el empacho.

    Una docena de choclos
Yo le traigo en mis alforjas;
Si no todos tienen granos,
Todos tienen muchas hojas.

    Dos pollitos le traia
I una trintre ponedora;
Pero al pasar la Angostura,
Se me volaron, señora.

    Traigo un costal de sandías
A las ancas del caballo;
Pero todas son pasmadas
I verdes como un zapallo.

    Una bolsa con frejoles
Le trae este pobre roto,
Porque creo que a su niño
Le han de gustar los porotos.

    No le traigo zapallitos
Porque toditas las matas
Han dado guias con vicio,
Pero zapallitos nada.

    Guindas, peras ni frutillas,
Mi señora, no le traje:
Pero le traeré de todo
Cuando vuelva en otro viaje.

    Señora Doña María,
Cogollito de culen.
Perdone todas las faltas
De los versos del Pequen.

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El contrapunto
DE LA PRESIDEDCIA POR JUAN POROTO
Y EL FUTRE DE LA LENTEJA

El poeta Juan Poroto,
el futre de la Lenteja
y el rotito Antonio Arveja
formaron un alboroto.
A fin de ponerle coto
intervino policía,
y el gobierno se reía
Viendo como á los de Reyes
los arriaban como á bueyes
los hombres de más valía

Juan Poroto

Yo, señores, les sostengo
que saldrá de Presidente
Errázuriz, porque es gente;
y si esta opinión mantengo,
bien dobles razones tengo,
pues toda la gente buena,
trabajadora y chilena
á Errázuriz se ha juntado;
y con Reyes ha quedado
una chusma que da pena.

El futre de la Lenteja

Reyes es mi candidato,
aunque sea un hombre flojo;
esto sostengo y no aflojo:
y al que me chiste lo mato.
Tengo más uñas que un gato,
y, si triunfa mi hombrecito,
ser pobre me importa un pito,
pues robaré, y es legal
que luego un juez radical
me absuelva como á un bendito.

Juan Poroto

Van con Reyes los cuyanos,
con Errázuriz los buenos;
aquí estamos los chilenos
que todos somos hermanos,
y tenemos buenas manos
para ganaur trabajando;
por eso ¡vamos tostando,
hermanitos, hasta ver
que Errázuriz va á vencer
como que ya va ganando!

El futre de la Lenteja

Reyes es un hombre viejo
y es poltrón como una pipa,
pero tiene buena tripa
y barba como un pellejo.
Sin embargo, yo no dejo
que insulten mi candidato
y le hagan pagar el pato
que Mac-Iver se comió:
eso no lo aguanto vo
y al que le insulte lo mato.

Juan Poroto

Cállate, hombre, no sea bruto,
con Reyes estás perdido;
ya se arruinó su partido,
lo afirmo y no lo discuto.
Si tú fueras más astuto,
te harías errazurizta.
Ven, no me pierdas la pista,
sígueme como hombre honrado
y deja á Reyes á un lado,
porque es un hombre egoísta.

El futre de la Lenteja

Yo de Reyes no me aparto,
porque soy un hombre leal,
y aunque sea un tal por cual,
¡Don Reyes me quiere y harto!
Si mañana en gira parto
á buscar más partidarios,
ganaré dos pesos diarios
que les paga á sus agentes
por eso son diligentes,
por ganar buenos salarios.

Juan Poroto

En la alianza errazurizta
liberal-conservadora.
se trabaja sin demora
porque la plata está lista;
y aquí nadie se malquista
por falta de veinte pesos;
pero los reyistas lesos
están pensando que Matte
les pagará el disparate
de ser niños tan traviesos.

Con Reyes hay poca plata
y también hay poca gente,
pero hay mucho impertinente,
mucha bulla y mucha lata.
La situación se retrata
con pintar en bicicleta
á ese mozo sin chaveta
llamado Domingo el Toro,
que sin tino y sin decoro
lo hay parte en que no se meta.

El futre de la Lenteja

Reyes es hombre de peso,
Reyes sabe muchas leyes,
y no hay nadie como Reyes
cuando quiere hacerse el leso.
No hay sillón en el Congreso
que esté mejor ocupado,
porque sabe estar sentado
con un tino magistral:
y este hombre no tiene igual,
si se le observa acostado.

Juan Poroto

Errázuriz sí que es neto,
es hombre de pelo en pecho,
respetuoso del derecho
campechano y buen sujeto
Por eso ha puesto en aprieto
á toda la tripartita,
que piteando se desquita,
Pero contra na pitea
porque ya no hay quien no vea
su derrota segurita.

Date, pues, á la razón,
rindete, reyista astuto,
porque te pasas de bruto
si no sigues mi opinión,
Los hombres de corazón
con Errázuriz están,
mientras que con Reyes van
solamente los bribones:
si no entiendes, á trompones,
mis razones te entrarán.

Y en acabando lo dicho,
se agarraron á chopazos;
pero lo hicieron pedazos
al reyista, que era un bicho.
Y entonces tuvo el capricho
de entrar en el alboroto
Antonio Arvejas, un roto
pallador y divertido
que habló con tan buen sentido
que al bochinche puso coto,

Antonio Arvejas

No maten al tripartita,
dejen uno para muestra
es mucha la gente nuestra
y la reyista es poquita.

No hay para qué acalorarse:
el enemigo pequeño
no puede quitár el sueño,
¡chitón! no hay que propasarse!

Don Federico es muy fino
Don Vicente es un jetón
y fierazo es este indino

Errázuriz tiene plata
y sabe lo que conviene,
mientras Reyes sólo tiene
gente que le haga la pata.

Don Federico es buen mozo,
tiene cara de chileno,
Don Vicente es un veneno,
tiene cara de rabioso.

Los ojos de don Vicente,
ojos de buey marzanero,
prueban que ese caballero
no sabe pelear de frente.

Toda la cuyanería
favorece el tripartidismo,
mientras el buen patriotismo
en Errázuriz confía.

No se hallará á dos tirones
quien con Errázuriz tope:
por más que Reyes galope
no le alcanza a los talones.

Ya chicotear es lesera:
don Vicente no es jinete;
y Errazuriz se le mete
y le gana la carrera.

No azote más, don Vicente;
más bien dese por vencido;
créame, ya está perdido;
no será usted Presidente.

Don Vicho, no sea vilote,
no le hagan pagar el pato;
le basta ser candidato,
no se pase á candidote.

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A mi adorado tormento.

Cuando a tu casa
Voi de visita
Siente mi almita
Que me mareo

Que todo es verme
Yo ante tus ojos,
Caigo de hinojos
Cuando los veo.

Porque ya he visto
Que me fascinan,
Que me asesinan
Tus dos luceros.

Son tan preciosos,
Son tan bonitos,
Tan dormiditos,
Tan embusteros!

Preciosurita
Deslumbradora,
Como la aurora
Que anuncia al dia.

No me estermines
Con la indolencia
De tu inclemencia,
Vidita mia!

Tú sabes cuánto
Jimo y suspiro,
Peno y deliro
Por merecerte.

Qué, de adorarte
Constante y firme,
Podrá impedirme
Solo la muerte!

Ya ves, perlita,
Dulce lindura,
Que mi ventura
Pende de tí……

Te abro mis brazos
Por un ratito,
Corazoncito?
¡Ven, pues, a mi!

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Cantares

Venturoso es el que marcha
El bien haciendo en la tierra
Sin encontrar ni una sombra
En el sol de su conciencia.

De la retama la rama
De la rama la corteza;
No hai bocado mas amargo.
Que amar donde no hai fineza.

Quisiera verte, bien mio,
Treinta dias en el mes,
Díez veses a la semana,
Cada minuto una vez.

No hai duda que tú padre
Fué confitero,
Por que te hizo los labios
De caramelo.

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El Payador cuyano y el Chileno

Cuyano.—¡Oye ché vamos cantando
Los asuntos de la guerra
Pa que no haya aquí en la tierra
Quién nos siga criticando.
Chileno.—Pues si Ud, hoy se ha empeñado
Alze el grito pues compadre
Que le juro por mi madre
Que no hei de quear gastao
Y si a tanto usted se atreve
Le dire pa comenzar
Que yo estoy en mi lugar
Donde solo el oro llueve.
Cuyano.—Poco a poco pues amigo
Que no es cierto aquello ahora
Porque Chile está que llora
Antes que le den castigo
Y yo soi pues de la Arjentina
Y soy bravo y soy muy fino.
Y si yo saco el acero
Es pa armar una bolina
Chileno.—No me asusta usted le advierto
Con su tanta valentia
Por que allá en la cuyania
Son patas de perro muerto
Los cuyanos se han creido
Que nos van a esclavizar
Porque piensan en llegar
A Santiago y me hoi reido
Cuyano.—Yo le apuesto ché chileno
Que hasta al mismo puerto entramos
Chileno.—Y nosotro donde estamos
¿Para ponerle luego el freno?
Son lo mesmo que los quiltros
Los cuyanos por mi abuela
Todo es grito, pura suela
Y al primer chopazo ¡chito!
Cuyano.—No me insulte, que le juro
Que le rompo la guitarra
Y que le echo a usted esta jarra
De aguardiente tan repuro.
Chileno.—No seai tan sofocante
Que tratai con todo un hombre
Y te doy un chope aonde
Tu sabis que no hay aguante
Cuyano.—Es que yo que soy mos fiero
Saco el corvo y te lo ensarto
Y al primer golpe te parto
Y despues…..corro ligero.
Chileno.—Pues hacer la prueba y venga
Tu destreza, que estoy frio
Aquí está el cuchillo mio
Con que el tuyo tambien tenga
A millones de cuyanos
Que vinieran de Arjentina
Lo mismito que a gallinas
El cogote le cortamos
Cuyano.—Oye ché no hay que enojarse
Fué una broma solamente
Y me admiro se caliente
Con lo dicho que es por juarse
Chileno.—¿Con que asina? ¿fue una broma
Pues si broma fué yo quiero
Que usted que es tan bien fiero
Me eche un hurra que es de moda.
Cuyano.—El que quiera estoy dispuesto
Si es que no hay que repetile
Chileno.—Pues que grite ¡Viva Chile!
Muera el gaucho ¡quijotero!

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EL HOMBRE QUE SE SUICIDÓ
EN LA CALLE DE YUNGAI

    El Sabado que pasó
Lestores, doi a saber
Un hnmbre por su querer
La vida se la quitó.

    Este crimen admirable
Ha causado gran espanto
Con un entusiasmo tanto
Se encuentra la jente afable.

    Hacia tiempo bastante
Que se encontraba en el norte
Sin saber que su consorte
Vivia con otro amante.

    A rodar tierras salió
Por ver si hacia su suerte
Sin pensar de que la muerte
La guadaña le enterró

    El se hallaba en la buena
Porque encontró su fortuna
I el dia menos pensado
Quedó mirando a la luna.

    En la noche se llevaba
Pensando él en su mujer,
Si en donde está agregada
Si le darán de comer

    Un dia estando durmiendó
Traquilo alegre y risueño
Mi mujer dijo en el sueño
El gorro me está poniendo.

    Tan presto que despertó
Arregló todas sus cosas
I se embarcó en el vapor
Con una furia espantosa.

    Habiendo llegado a Chile
Se desembarcó en el puerto
En busca de su mujer
Anduvo el mui aspierto.

Se dice que en la posada
En donde el se alojó
A su mujer con su lacho
Abrazados los pilló

Al verlos durmiendo juntos
Como un león se enfureció
Con un revolver cargado
Un balazo se pegó

Al fin la sangre corria
Dicen los que presenciaron
Su cadáver yerto y frio
A la morgue lo llevaron.

            JAVÍER JEREZ

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FAMOSO CONTRAPUNTO
de un jóven soltero i una niña.

            EL JOVEN

    Hijita, quiere casarse
para que vea su suerte
antes que llegue la muerte
i la haga desesperarse.

            LA NIÑA

    Aunque yo esté agonizando
no entraré al matrimonio
por que el hombre es el de-
            (monio
que al mundo lo anda tentando

            EL JOVEN

    Señorita con reposo
óigame con buen sentido
admítame por querido
que seré su fiel esposo.

            LA NIÑA

    Le diré de tal manera
i obsérveme con anhelo
que le he prometido al cielo
de vivir siempre soltera.

            EL JOVEN

    Le voi a hacer con verdad
una observación completa
que hoi dia no se respeta
ni el voto de castidad.

            LA NIÑA

    Yo no he hecho juramento
puesto al asunto que pasa
porque hoi dia el que se casa
se somete al sufrimiento.

            EL JÖVEN

    Solicito tu poder
i vencer los embarazos
para existir en tus brazos
i que seas mi mujer.

            LA NIÑA

    Cuando la mujer se enlaza
con lo que el hombre le ofrece
a vuelta de algunos meses
con uno barren la casa.

            EL JÓVEN

    Señorita sin enojos
observe lo que le digo:
si usted se casa conmigo
es la dicha de mis ojos.

            LA NIÑA

    El hombre torres de viento
forma sobre este deber
cuando engaña a la mujer
tarde dá su cumplimiento.

            EL JÓVEN

    Señorita no se asombre
que esta no es indignación
porque las mujeres son
mas engañosas que el hombre

            LA NIÑA

    No seas tan avanzado
insultador ofensivo,
porque yo en lo sucesivo
a tí no te habré engañado.

            EL JÓVEN

    En este mismo suceso
hablo de la misma base
si una mujer me engañase
me cortaría el pescuezo.

            LA NIÑA

    No creas que yo te daño
continuando los proverbios
porque aquellos mas sober-
            [bios
caen solos al engaño.

            EL JÓVEN

    Yo te pregunto al instante
sin formar revolución:
¿alcanzará mi pasión
de que tú seas mi amante?

            LA NIÑA

    Te prometo, desatento
si en algún tiempo te amara
es como si se juntara
la tierra i el firmamento.

            EL JOVEN

    No creas que yo me atraso
i te contesto con prisa
que la que más alto pisa
se malogra del porrazo.

            LA NIÑA

    Yo por cierto no lo ignoro
i te lo doi a saber
que yo no te hé de querer
aunque tú te vistas de oro.

            EL JOVEN

    Te hablaré con lijereza
i resuélvete en el caso
que contigo no me caso
aunque te vuelvas princesa,

            LA NIÑA

    Me rio de la cadena
en que me ataba este huaso,
que si con él no me caso
tal vez me muera de pena.

            EL JOVEN

    No son tantos tus honores
mas brilla tu veleidad,
en cambio de tu amistad
tengo otras novias mejores.

            LA NIÑA

    Mira infame, sin quebranto
te corrijo tus errores,
si tienes novias mejores
¿por qué me persigues tanto?

            EL JOVEN

    Cállate mejor la boca
no seas tan imprudente
yo te creia mas jente
i sois una pura loca.

            LA NIÑA

    El mas lindo personaje
me ha venido a hacer callar
no te vais a apuruñar
i en nada quedes, salvaje.

            EL JOVEN

    Yo te contesto mundana
i al momento lo veris
que para mí no valís
lo que vale una cayana.

            LA NIÑA

    Aquí te convencerás
con mis palabras vocales
que tú para mi no vales
lo que meo i dejo atras.

            EL JÓVEN

    Quereis tener opinion
mas como tu facha opina
i sois una pura china
sin rastro de educacion.

            LA NIÑA

    El rico mucho se amuela
por lo que yo le he atacado
i creo no habrá pasado
por las puertas de la escuela.

            EL JÓVEN

    Con la prontitud mas breve
te lo digo, sin demora,
que quieres ser mui señora
i eres una pura plebe.

            LA NIÑA

    Si tú me has tratado mal
con tu inmunda impertinencia
oye la correspondencia
al acto: bruto animal!

            EL JOVEN

    Si ahora contigo pallo
es anunciarte la ruina
cacareais como gallina
cuando le ha faltado el gallo.

            LA NIÑA

    Por obligación te aplico
te calles, reptil sin fé,
o la de no te pondré
un morral en el ocico.

            EL JOVEN

    Termina, brava pantera,
sobre estos mismos sucesos
la lengua no tiene huesos
habla tú lo que se quiera.

            LA NIÑA

    Yo te voi a contestar
el asunto de manera,
vívora de cordillera
que me has querido dañar.

            EL JOVEN

    Al fin, pues, facinerosa,
como hombre te lo aseguro
no verte mas, te lo juro,
por infame i veleidosa.

            LA NIÑA

    Al fin ya se te cambió
tu placer en amargura
la contabais tan segura
pero el pan se te quemó.

F I N
DEL FAMOSO CONTRAPUNTO.

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Glosa

Me ha prometido mi amante
Manejarme entre vidriera,
Con un especial cuidado
Donde ni el viento me diera.

Alejarme de mi dueño
No quisiera un solo instante;
Existir siempre conmigo
Me ha prometido mi amante.

Dulce encanto de mi vida
En mis brazos te tuviera,
Porque tú me has ofrecido
Manejarme entre vidriera.

Toda mi dicha es el verte
Hermoso cielo adorado,
I cuidarte hasta la muerte
Con un especial cuidado.

Te tengo un amor sencillo
Como tu amor lo quisiera,
Conservarte en un castillo
Donde ni el viento te diera.

Al fin mi don fulanito
Ramo cargado de azahar,
Aunque tú me has despreciado
Yo no te pienso olvidar.

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GLOSA

    Mucho me acuerdo de tí
Mucho lloro por tu ausencia
Tú no te acuerdas de mí
Mira que correspondencia.

    El dia en que prometí
Pagarte con buen intento
Desde aquel feliz momento
Mucho me acuerdo de tí.

    Te refiero esta advertencia
Con justicia dueño amado
Cuando partes de mi lado
Mucho lloro por tu ausencia.

    Desde la infancia en que os ví
Te ando trayendo presente
Con ese amor neglijente
Tú no te acuerdas de mí.

    Pienso concluir mi existencia
Por dar fin a mi porfía
Si por tí rindo la vida
Mira que correspondencia.

    Al fin mi don Fulanito
Cogollo de bello azahar
Desde que al mundo nací
No tengo a otro a quien amar.

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9ª NOCHE

Señora, encanto del cielo.
Con ese tu hijo Mesías
Yo te doy las melodías
Para que tengas consuelo.

Un huasito de Lonquen
Le remito una cartita
E incluso una jaulita
Con un loro i un pequen.

Estuve en la plaza de Armas
Con dirección al Mercado
A comprarle una peineta
I horquillas para el peinado.

Señora, en última noche.
Yo le doi el desengaño
Esperando que el otro año
De venir a verla en coche.

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