Cuando yo sea ministro
ni pobre ni rico habrá
i por el rio Mapocho
solo chicha correrá
Si yo fuera una pulguita
i pudiera de repente
a la niña mas ardiente
le picara una cosita
Nota: verso publicado por Rólak, ver y El pueta del sur, ver.
Voi a cantar con agrado
de toda pasión ajeno,
el combate mas sereno
que jamas se ha presenciado.
Yo era un simple soldao
en el combate, me acuerdo
no habia un guerrero lerdo,
el mas lerdo era un venao.
Estaba Prat en el puente
cuando divisó un humito
i se bajó lijerito
para hablar a su teniente.
Le dijo: teniente vea
que se prepare la jente:
el enemigo está al frente
i hai que aceptar la pelea
I tomando la bocina
habló así a la Covadonga:
que la jente se componga
i se arme de carabina.
Que no presencie la mar
una derrota chilena;
hai que caer en la arena
jamás la bandera arriar.
Despues le dijo a Serrano:
que preparen los cañones
es preciso a esos bribones
saludarlos de antemano.
Cuando el Huàscar paso a paso
se nos puso por la espalda,
nuestra gloriosa Esmeralda
lanzó el primer cañonazo
Entonces el mónstruo fiero
nos mandó una granizada
i fué la nave regada
con sangre de cien guerreros.
I aunque así sigue el combate
tiempo largo i fatigoso,
no se hallaba un temeroso
ni pecho alguno se abate.
Al fin se calló el cañón
i aquel jigante de fierro
le hincó cual hambriento perro
en el vientre su espolón.
Saltó Prat al abordaje
revólvers i espada en mano
i ahí por el plomo peruano
recibió muerte salvaje.
Despues Serrano lo imita
Aldea le sigue en pos,
ahí murieron los dos
en hecatombe bendita.
Mientras el buque se hundia
en lo alto el tricolor,
con espartano valor
Riquelme audaz le ponia
fuego al último cañon.
Aquí me paro cansao
i en mi relato no insisto
porque ya no me resisto;
a mi no me lo han contao
porque yo mismo lo he visto.
Cómo quíeres que no sienta
la injuria que me habeis hecho,
cómo he de disimular
lo que está sintiendo el pecho.
Triste, confuso me veo,
con mi mal que se acrecenta;
viendo tus ingratitudes,
¿cómo quieres que no sienta?
Entre congojas i penas
de un sentimiento deshecho,
no me es posible olvidar
la injuria que me habeis hecho
El verte en ajenos brazos,
la vida me ha de costar
este dolor tan intenso,
como he de disimular?
Al fin remedio no encuentro
pero quedo satisfecho,
que he de morir publicando
lo que està sintiendo el pecho.
¿Qué es aquella quisicosa
de ovalada construcción
que forma parte forzosa
de toda jeneracion?
Hombres i machos tienen
mujeres i hembras no
yeguas i vacas carecen
de la tal cosa en cuestion.
Toros i potros tienen
un par en espectación
i el coronel, el obispo,
el soldado, el metilon
i hasta el soberano mismo
tienen como el toro dos.
Ns le des a esta charada
maligna interpretación;
no es de lo que piensas nada;
para concluir es la O
reporter
Compadezco su desgracia;
la suerte en su ingratitud
lo mata en su juventud;
dígame ¿cual es su gracia?
Juan Cramer
Nucho debo agradecer
su jeneroso favor;
sepa usted mi buen señor
que me llamo Juan Cramer.
reporter
¿Quiere decirme su edad,
cual era su ocupacion,
cual fué en la Guale su accion,
cual su nacionalidad?
Juan Cramer
Marinero fuí iho i lleno
veinte añós desde mi cuna,
mi complicidad es ninguna
i con gloria soi chileno.
reporter
Creo que todo es igual
a lo que usted ha relatado
pero ¿tuvo usted el cuidado
de dicirlo al Tribunal?
Juan Cramer
Bien comprendo en su modo
que yo le inspiro interez
por eso digo a mi vez
que lo he relatado todo.
reporter
¿Porque se pilló la lancha
si tenia buen vapor
i quien fué el iniciador
que ha causado esta revancha?
Juan Cramer
La pillaron en Pupudo
porque se acabó el carbon
A así por esta razón
navegar mas no se pudo.
reporter
Usted es Manuel Zenobio
diga: ¿está en su conociencia
la acusación i centencia
de un modo seguro i obio?
Manuel Zenobio
Me lo han vepido a decir,
por cómplice soi tenido
I el fallo que me ha salido
me dicen que es de morir.
reporter
¿Conoce la hora infeliz
en que al fallo se dé forma
con su suerte se conforma
i ha nacido en que pais?
Manuel Zenobio
Cdmo a las tres de mañana
será el fusilamiento;
no estoi nada de contento;
soi de nación mejicana.
reporter
Cual es su edad digamé,
que tiempo sirbió en la armada?
i en la Guale desgraciada
que puesto tenia usté?
Manuel Zenobio
Tengo veinticinco años,
soi mes i medio del Guales
pero cinco años cabales
serbí en vapores estraños
reporter
Diga: den su ciudad natal
no tiene a quien escribir?
i a quien quiere rtribuir
esta sitnación fatal?
Manuel Zenobio
Agradezco su atención
con profundo sentimiento
i a nadie en este momento
culpo de mi situación.
El reporter fuè despues
llenando su cometido,
con el ànimo aflijido
a hablar con los otros tres.
Vera se hallaba agobiado,
Santibañez mui contento
i estaba en otro apocento
Ovalle mui resignado.
Vera es hombre ya maduro,
jóvenes los otros dos;
todos han dado su adios
en este trance tan duro.
EN PALLA DE CUATRO LINEAS DE PREGUNTAS CON RESPUESTAS
RECOJIDO UNA PARTE
i compuesto lo demas por el que suscribe,
VENCIENDO DON JAVIER DE LA ROSA
Mi don Javier de la Rosa,
Tiempo que lo ando buscando:
Al cabo lo vine a hallar
En dicha villa cantando.
Mi don Javier de la Rosa,
Atracado a la pared
Tomé el instrumento i vine
Porque supe que era usted.
Mi don Javier de la Rosa,
Observe, le estoi hablando:
Aquí traigo unos cien pesos,
Si gusta, vamos pallando.
Mi don Javier de la Rosa,
Quiero pallar con usted
Digame en qué está pensando
I por Dios contestemé.
Mi don Javier de la Rosa,
Sin atrevimiento le hablo,
Si es sujeto de gran fama
Respóndame por el Diablo.
–En la villa de Curicó,
Estando en una ramada,
Me ha venido a desafiar
El mulatillo Tahuada.
—Mi don Javier de la Rosa,
Sabrá de que me gustó,,
No contestó por los santos,
Por el Diablo contestó.
—Habeis de saber Tahuada,
Que no es por tenerte miedo:
Es por hallarme tan solo
I de este pais forastero
(El autor.) Allí se dejaron caer
Cuatro mozos de a caballo:
Cántele señor Javier,
Que nosotros lo amparamos
—Mi don Javier de la Rosa,
Yo le voi a preguntar
Ahora me ha de decir
Cuántas onzas pesa el mar
—Habeis de saber, Táhuada,
Yo te voi a contestar:
Dame luego la romana
I quien lo vava a pesar.
—Mi don Javier de la Rosa,
Oiga, que le habla mi voz:
¿Cómo supieron los reyes
Donde nació el Niño Dios?
—Habeis de saber, Tahuada,
Aquí te contesto yo:
Por la estrella que los guiaba
I el gallo luego cantó.
–Mi don Javier de la Rosa,
Usted, que supo el edicto,
¿Qué tiempo tardó el patriarca
Con María, yendo a Ejipto?
—Habeis de saber, Tahuada,,
Lo que San José tardó:
Doce dias con sus noches,
Hasta que a Ejipto llegó
—Mi don Javier de la Rosa,
Digame, en su parecer
Una vara estando seca
¿Cómo podrá florecer?
—Habeis de saber, Tahuada,
La respuesta va con prisa:
Echando la vara al fuego
La florece la ceniza.
–Mi don Javier de la Rosa,
Usted que trafica el cerro,
Ahora me ha de decir
¿Cuántos pelos tiene un perro?
—Tahuada, sin mas demora,
De tu pregunta se rieron
Si no se le ha caido alguno
Tendrá los que le salieron.
–Mi don Javier de la Rosa,
Usted que sabe de asunto,
Digame con qué remedio
Resucitará un difunto?
–Habeis de saber, Tahuada,
La respuesta va lijera
Metiéndole el dedo atrás
Sale el difunto a carrera.
—Mi don Javier de la Rosa,
Se ofrece i le doi a ver
Un tordo que está enjaulado
Dígame quién puede ser?
—Tahuada, yo me apresuro
En darte contestación:
Es tu padre, que está preso
En la ciudad Concepción.
–Mi don Javier de la Rosa,
Ya veo que es mui travieso.
Hábleme mas de mi padre.
Por qué motivo está preso?
—Habeis de saber, Tahuada
Si mas quieres que hable yo,
Está por unos diez bueyes
Que de una hacienda sacó.
—Mi dom Javier de la Rosa,
No sea tan propasado,
Usted es viejo i yo soi jóven
I en fuerzas lo habré llevado.
–Habeis de saber, Tahuada,
Esto te voi a advertir:
Que en cantar i en la vihuela
Fuerzas no te han de servir.
–Mi don Javier de la Rosa,
Voi a hablarle de lo eterno:
Qué tiempo que está Cain
Condenado en el infierno?
—Habeis de saber, Tahuada:
Seis mil ochocientos años;
Ochenta i seis a esta fecha
Hasta la época en que estamos.
—Mi don Javier de la Rosa,
De qué jénero o plantel
Ahora me ha de decir,
De qué habrán hecho el papel?
—Habeis de saber, Tahuada,
La contesta va de prisa:
Lo hacen de trapos viejos
Iguales a tu camisa.
–Mi don Javier de la Rosa,
Una cosa he reparado:
Que yo no mas le pregunto
[I uste]d no me ha preguntado.
—Habeis de saber, Tahuada,
Yo te voi a preguntar
Saliendo Adan del Paraiso
Dónde se fué a refujia?
—Mi don Javier de la Rosa,
Digame si no fué así,
Del Paraiso lo echó el ánjel
Al huerto Gethsemaní.
—No te demores, Tahuada:
Adan i Eva si se vieron
Desnudos i avergonzados,
Con qué tela se cubrieron?
–Mi don Javier de la Rosa,
No hallando piel de animales,
De las hojas de la higuera
Hicieron sus delantales.
—Habeis de saber, Tahuada,
Responde con enerjía:
Por qué bramará la vaca
No estando recien paría?
—Mi don Javier de la Rosa,
En prado, potrero o loma,
Pregúntele a Salomon
Que les entiende su idioma.
—Habeis de saber, Tahuada,
Yo quiero saber tambien:
Decidme por qué motivo
Pica el gallo la sarten?
—Mi don Javier de la Rosa,
Si necesita saberlo,
El gallo al sarten lo pica
Porque no puede lamerlo.
–Atencion, señor Tahuada,
Usted que es hombre de letras
Ahora me ha de decir
Si la pava tiene tetas.
—Mi don Javier de la Rosa,
La respuesta le daré:
La pava no tiene tetas,
Las tetas las tiene usted.
—Habeis de saber, Tahuada
Yo soi pallador, i bueno;
Escápate si supieres,
Que a darte la muerte vengo.
—Mi don Javier de la Rosa,
No temo al mas entendido,
Hasta la edad que me ve
Por dadie he sido vencido.
—Tahuada, yo te prevengo,
Ya que cantas sin ventura:
Yo vengo a darte la muerte
I una infeliz sepultura.
—Mi don Javier de la Rsa,
Sepultura me ha de dar;
No sea en loma ni altura,
Ménos en el medanal.
–Alerta, señor Tahuada,
Yo le hago esta preferencia,
No se remonte tan alto
Ni suba a tanta eminencia.
—Mi don Javier de la Rosa
Le contesto vijilante:
Atropello al quinto infierno
I paso mas adelante.
—Habeis de saber Tahuda,
Pallemos a lo divino:
Si Dios me dará licencia
Para verle su destino.
—Mi don Javier de la Resa,
Esa cosa es mal pensada.
Yo tengo por sobrenombre
El invencible Tahuada.
—Habeis de saber Tahuada,
Con todos tus memoriales:
De una peseta sellada
Cómo me haces cuatro reales?
—Mi don Javier de la Rosa,
Haciendo los medios reales;
De ese modo no mas puede
Sacar los cuatro cabales.
–Yo te pregunto, Tahuada,
Si a tanta altura te subes,
Ahora me has de decir,
Dónde se paran las nubes?
–Mi don Javier de la Rosa,
Le diré si usted no sabe:
Por la permisión de Dios
Se sujetan en el aire.
—Me contestarás, mulato,
I aquí darás a saber;
¿Cuáles son los cuatro hermanos,
Tres hombres i una mujer?
—Mi don Javier de la Rosa,
Lo hago salir de porfía,
Son el sur, el puelche el norte,
La mujer la travesía.
—Habeis de saber, Tahuada,
En la pregunta que te hago,
Ahora me has de decir
Cuáles son los reyes Magos?
—Mi don Javier de la Rosa,
Presto se lo hago presente:
Melchor, Gaspar, Baltazar,
Que vinieron del Oriente.
—Habeis de saber Tahuada,
Si éstos al Portal llegaron,
Al rendirle el homenaje
Qué cariño le llevaron?
—Mi don Javier de la Rosa,
El presente fué un tesoro:
Lo que le llevaron fué
Incienso, mirra i el oro.
—Tahuada, no te demores
Que te voi a preguntar:
Qué reyerta fué la que hubo
En los dos hijos de Adan?
—Don Javier, lo que pregunta.
La contesta está en la mano:
Cain a causa de envidia
Le dió la muerte a su hermano.
—Dime aquí, mulato sabio,
De Cain quiero saber,
A qué paraje fué a dar
Cuando dió la muerte a Abel?
—Don Javier, yo le contesto,
Fué a los montes con temor,
I su fin fué desdichado,
Que lo mató un cazador.
–Contrario, tengo cien pesoss
Terneros voi a comprar,
Pagándolos a tres pesos
Tahuada, cuántos serán?
—Mi don Javier de la Rosa,
Le contesto sin tropiezo
Treinta i tres terneros paga
I queda sobrando un peso.
—Tahuada, yo te pregunto,
Me dirás sin dilación,
Espero que me contestes
Qué fin tuvo Salomon?
—Mi don Javier de la Rosa,
Mi madre con una tía
Dijeron que Salomon
Se hallaba en Santa Lucía.
— Ya te turbaste, Tahuada,
Hablastes una herejía:
Hicistes cabe en tu madre
I carambola en tu tía.
—Tahuada, yo te pregunto
Lo que al cristiano embeleza:
Cuál es el árbol mayor
Fruto de mayor grandeza?
(Tahuada no contestó).
Don Javier.
–Ya no supistes, mulato,
La respuesta es como digo:
El árbol que te pregunto
Advierte de que es el trigo.
Tahuada, yo te pregunto,
Quiero que contestes vos:
Dios hizo los mandamientos,
A qué profeta los dió?
—Yo no sé, señor Javier,
Pero haga lo que yo digo;
Callaremos la guitarra
I quedaremos amigos.
—Caballeros, caballeros,
Téngando por entendido.
I recojan las apuestas
Que el mulato está vencido
Tahuada, yo te pregunto,
I tienes que contestar:
Cuántos Dominus Vobiscum
Dice el padre en el altar?
(No contestó).
Tahuada, yo te pregunto
Responde, si sois tan tal:
Qué siglos tuvo Luzbel
En la Corte Celestial?
(No contestó).
Habla, Tahuada, responde:
En la rebelión tan cruel,
Qué tantos fueron los ánjeles
Que se perdieron con él?
(Se calló del todo Tahuada).
Fin del Contrapunto
Viva doña Josefina
dulce cogollo de ají,
por ser una mujer fiina
en su nariz.
M P. I.
Que viva misía Lucía
cogollo de flor fragante,
escúcheme pues galante
la siguiente poesía
Señorita tiene usté
entre labio de corales
unos dientes sin iguales
en su boca
M. K. G.
Viva doña Betzabé
cogollo de junco oliente,
la llaman pobre, i la jente
dice que tiene
B.B.
Viva pues linda Tomasa
cogollo flor del Recreo
si no me das calabaza
de seguro
T. Q. L. O
Que viva mi doña Urraca
cogollo flor de laurel
aquí le tengo un pastel
a fin de que coma
K. K.
Que viva mi liñda Irene
cogollo flor de cedron,
prèsteme su abituacion
i se hace de un rico
P. N.
Que viva doña Matea
cogollo de ortiga seca,
si porque la llamo fea
se reciente o se embeleca
contra mi vuélvase
M. K.
Soldado
—Atención nobie auditorio
que debo de ser premiado:
diré de un modo notorio
de un asunto mui sonado.
Sepan que anoche en la guardia
en el juego me han ganado
perdi el fusil i la espada
sin bayoneta he quedado.
Quedó empeñado lo cual
casaca, gorra i calzón
i si sabe mi oficial
voi a parar al panteon.
Para no ser apaleado
del cuerpo traté de huir
i pensaba a donde ir
cuando un minero ha llegado.
Con el capacho se alienta
asesando de cansado
deja caer la herramienta
i a conversar se ha sentado.
Minero
—Militar según entiendo
te encuentras mui desmayado
tu cara lo está diciendo
que anoche te has trasnochado
Soldado
—Sujeta tu lengua mala
i nunca olvides minero
que en este mundo fiero
el que nc cae resbala.
También jugais a los dados
i quedais de perdidilla
con la mano en la mejilla
sin cobre i a pies pelados.
Sin calzón i sin culero
bonete ni ceñidor
quedando todo a favor
en la casa de un prendero
Luego al patron se presenta
corrido i avergonzado
porque ya está adelantado
en el ajuste de cuentas.
I van camino del cerro
las piernas le van temblando
muerto de hambre i suspirando
sin mas amigo que un perro.
Minero
–Nuestro oficio es mui pesado
al declararlo eres justo,
pero comimos a gusto
i dormimos sosegados.
Mientras que vos militar
si faltas al batallón
o si pierdes un boton
te tienen que castigar.
Ni comes bien ni en cuidado
puedes dormir con abrigo
esperando al enemigo
que se viene por un lado.
I despues son embarcados
con el fin de batallar
i si mueren en la mar
se los comen los pescados.
Por la jente son tratados
como moras creaturas
i dicen que sepultura
jamas le dan en sagrado.
Nosotros, aunque pililos.
tenemos un mejor fin
mascamos el cutitin
i dormimos mui tranquilos.
Tambien somos agraciado
mas que una niña bonita
no sé, soldado guainita
si ya te lo babran contado.
Yo no he tenido intención
soldadito, en maltratarte,
solo quise contestarte
i salirte al encontrón.
Soldado
–Vé, minero deslenguado.
¿quieres comparar mi bota
con la miserable ojota
que usas tú por calzado?
Un sujeto gobiernista
i un opositor porfiado
se encontraron lado a lado
en condición de duelista.
Despues que se saludaron
tomaron sendas guitarras
i mostrándose las garras
el contra-punto empesaron:
gobiernista
Del Gobiero soi amigo
porque el órden representa
quien quiera hacerle afrenta
las ha de tener con migo.
opositor
Yo de la revolución
soi un tenaz partidario
i aquel que sea contrario
que saque a hablar la razon.
gobiernista
Aqui acepto el desafío
con la mayor voluntad;
defiendo a la autoridad
con toda pujanza i brio.
opositor
Haga entonces la pregunta
que mas conforme le agrade
pues no hai ni una que me enfade
aunque tenga pelo i punta.
gobiernista
Quiere decirme señor;
¿porpue causa hai esta guerra
i esta nuestra pobre tierra
llena de luto i horror?
opositor
Vino este grito guerrero
porque el Gobierno actual
quedó inscontitucional
desde el primero de Enero.
gobiernista
Falso, la Constitución
dice, amigo, claramente
que mandará el Presidente
cinco años a la Nacion.
opositor
Dice que debe mandar
de acuerdo con el Congreso
i como ha habido tropieso
en la guerra fuè a parar.
gobierno
Que tropieso ni lebrillos
no van a revindicar
sino solo a taconear
con pesetas los bolsillos
opositor
No es justo querer uegar
por dar a la lengua suelta
que pierden en la revuelta
hacienda, vida i hogar.
gobiernista
Han dejado su pupitre
que estaba como nuez vana
i han ido a saciar la gana
con el guano i el salitre.
opositor
Medio me voi convenciendo
que no lo he de convencer
i a usted le va a suceder
igual cosa, lo voi viendo.
gobiernista
¿Con que quiere uste que gane
amigo, la oposición
cuando formar batallón
no consigue aunque se afane?
opositor
Está amigo en altos grados
atrasado de noticias;
cuentan aquellas milicias
quince mil hombres armados.
gobiernista
¡Quince mil hombres! jà jà!!!
¡buena con su tragadera
reunirlos no pudiera
ni con chinos ni aimarà.
opositor
Pues amigo se asegura
que esa es la pura verdad
i hai una barbaridad
de armas de nueva estructura.
gobiernista
¡Armamento intento vano!
no lo encontrará por plata
pues que detuvo al Itata
el Gobierno Americano.
opositor
Cada cual como le cuadra
puede el caso comprender
pero dà mucho que hacer
una poderosa escuadra.
gobiernista
Desde el Blanco no hai confianza
en esa escuadra ni paz
i en un poco tiempo mas
vendran los buques de Francia.
opositor
Mientras tanto un amago
haran los opositores
i aunque con muchos rigores
podran llegar a Santiago.
gobiernista
¡Quiciera ver que llegaran!
los cuarenta mil chilenos
que estan de entuciasmos llenos
ni si quiera uno dejaran.
opositor
Que terminemos aquí
es mejor, segun se vé,
ni yo lo convenceré
ni usted me convence a mí
gobiernista
Como mejor le parezca
si ya se dá por vencido,
pues yo me hallo convencido
que le he sacado la yesca.
Despues de esta relación
solo tengo que agregar
que no se pudo sacar
ninguno de su opinión.
I que el público presente
que aquel contra punto oía
de aquel sitio se salía
dando viva al Presidente.
chileno
Yo me tengo por mui bueno
en la guerra soi mentado,
valiente me han bautizado
i es mi orgullo ser chileno.
arjentino
Yo tambien soi de lo fino
chei vida i nada de rengo
por buen soldado me tengo
mi gloria es ser arjentino.
chileno
Encontrarme cara a cara
con usté deseaba amigo
pa que delante testigo
tanta bravata esplicara.
arjentino
Si lo deseaba aquí estoi
i empiéseme a preguntar
tendrá que saber quien soi
cuando empiese a replicar,
chileno
Hablan ustedes de guerra
pregonando valentia
para cuando llegue el dia
todo se vendrá por tierra.
arjentino
Mal conoce usté mi pago
habiendo guerra inhumana
en menos de una semana
entraremos a Santiago.
chileno
Me gustan esas bravatas
i tanto fanfarronear
de seguro van a entrar
con cadenas en las patas.
arjentino
Medio millón de soldados
sobre las armas pondremos;
sí, chileno, ¡lo veremos!
estamos mui preparados.
chileno
¿Pondrán de soldados vanos
medio millón por lo menos?
que son para mil chilenos
medio millón de cuyanos!
arjentino
Tendremos buques mas grandes
i mui buena artillería
con destreza i con porfia
vamos a pasar los Andes.
chileno
Ya los creo ver llegar
a tantos valientes tiuques;
por tierra vendràn en buques
i en caballos por el mar.
arjentino
Nuestros bravos jenerales
tan astutos como pocos
los tendrán que volver locos
en los combates parciales.
chileno
Astutos i mui guapasos
cargan un cañon i ¡zás!
¡vuelven la cara pa atrás
por no ver el fogonazo!
arjentino
¿Cómo vas a negar tú
nuestras glorias inmortales?
¿no corrió sangre a raudales
arjentina en Paizandú.
chileno
Glorias inmortales hai
pero no en las ocasiones
que se unieron tres naciones
pa vencer al Paraguay.
arjentino
Ya sabes lo que tù quieres
ya conoces nuestra fuerza
mas ahora por la inversa
¿quieres decirme quién eres?
chileno
Somos una lagartija
entre mar i cordillera
envuelta en una bandera
que alumbra una estrella fija.
Luz de una gloria sin par
brillante de primera agua
se llama en tierra «Rancagua»
en el mar «Arturo Prat».
Lo saben los arjentinos
i no lo echen en olvido
este pais es un nido
de soldados i marinos.
I basta ya de cancion
que cansa, se me figura,
para mostrar la bravura
hai que esperar la ocasion.
FIN DEL CONTRAPUNTO
Pepa Aravena
Nota: el verso pertenece a Adolfo Reyes y fue publicado en la lira 155: 155 T153g Caja N°8. También está publicado como El Conejo.