EL RECIBIMIENTO QUE
LE HIZO EL PUEBLO DE CONCEPCION AL
FUTURO DICTADOR AL LLEGAR A
ESA CIUDAD

    Sin que yo ahora lo esplique
Se sabrá que ese tirano
Se fué a inaugurar el dique
Del puerto de Talcahuano.

    Al pasar por Concepcion
Las risas i silbatinas
Que soportó ese bribon,
No se han visto en las minas.

    El pueblo fué el que regaló
A esa maldita fiera
Esas burlas, que bien sé yo,
Le vienen mui de pera.

    La policía se enfureció
Contra ese pueblo hermano
I por esto mismo cargó
Contra él, sable en mano.

    El pueblo se defendió
Armado de garrotes,
Pero jamás se humilló
A amenazas de jotes.

    Varios heridos salieron
De este ataque inhumano
Pero no sé yo si fueron
Soldados o paisanos.

    Despues partió a Talcahuano
I el pueblo lo despidió
Como a infame tirano,
I él por esto se indignó.

    Con vivas a la oposicion
Cuando el dictador partió,
El pueblo con un fuerte ton
A su excelencia despidió.

    Como a las siete de la noche
Del domingo que espiró
José Balmaceda al trote
A ETalcahuano llegó.

    El dique no inauguró
Porque era ya mui tarde,
Pero en cambio luego bebió.
Un traguito de champagne.

    Despues que hubo bebido
El licor que aquí menciono.
Se vino en seguida este judio
A Concepcion como mono.

    En treinta minutos llegó
A la ciudad que hago mencion
I pueblo lo recibió
Con pifias sin compasion.

    De la estación seguia
Derecho a la intendencia
I el pueblo le interrumpia
Con un muera su indecencia.

    Cuando se llegó a la plaza
La silbatina creció
I a su excelencia como brasa
La cara le coloreó.

    Luego entró este bochinchero
Al palacio consistorial
Aclamado con pandero
I música silbitinal.

    Cuando subió en el balcon
Al son del mejor pandero
Para dar esplicacion,
Se quitó pronto el sombrero.

    Pero nunca tuvo lugar
Hablar lo que pensaba
Porque la jente como zorzal
Al oido le cantaba.

    El dictador avergonzado
Se bajó de ese balcon
Sin haber realizado
El ideal del corazon.

    Despues se fué como gato
Al banquete preparado
Que le tenian en el teatro
Sus amigos mas amados.

    Al frente de aquel banquetín
Dos mil personas, calculo,
Improvisaron un meeting
En contra de ese burro.

    El coche para él preparado
Les sirvió de tribuna
A los hombres que ajitados
Velan por hoi la fortuna,

    Hablaron muchos obreros
En contra del presidente
I de muchos usureros
Que lo apoyan altamente.

    Despues que el meeting terminó,
La concurrencia de honor
A la plaza se dirijió
A esperar al dictador.

    Cuando iba aquél caudillo
Frente a los tribunales,
Hablaban en el tabladillo
Oradores populares.

    Aquí acometió la tropa
Contra el pueblo honrado
Que combate hoi a la estopa
Que en la patria se ha entrado.

    Resultaron tres heridos
Con espadas de la tropa
Manejadas por bandidos
De la viejísima Europa.

    Los opositores heridos
A catorce alcanzaron
I los soldados bandidos
Ni a tres talvez llegaron.

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GRAN CONTRAPUNTO
ENTRE
EL CHILENO I EL CUYANO

                  chileno

    Yo me tengo por mui bueno
en la guerra soi mentado,
valiente me han bautizado
i es mi orgullo ser chileno.

                  arjentino

    Yo tambien soi de lo fino
chei vida i nada de rengo
por buen soldado me tengo
mi gloria es ser arjentiuo

                  chileno

    Encontrarme cara a cara
con usté deseaba amigo
pa que delante testigo
tanta bravata esplicara

                  arjentino

    Si lo deseaba aquí estoi
i empieseme a preguntar
tendrá que saber quien soi
cuando empiese a replicar.

                  chileno

    Hablan ustedes de gueraa
pregonando valentia
para cuando llegue el dia
todo se vendrá por tierra.

                  arjentino

    Mal conoce usté mi pago
habiendo guerra inhumana
en menos de una semana
entraremos a Santiago.

                  chileno

    Me gustan esas bravatas
i tanto fanfarronear
de seguro van a entrar
con cadenas en las patas

                  arjentino

    Medio millón de soldados
sobre las armas pondremos;
sí, chileno, ¡lo verermos!
estamos mui preparados.

                  chileno

    ¿Pondrán de soldados vanos
medio millón por lo menos?
¡que son para mil chilenos
medio millón de cuyanos!

                  arjentino

    Tendremos buques mas grandes
i mui buena artillería
con destreza i con porfia
I vamos a pasar los Andes.

                  chileno

    Ya los creo ver llegar
a tantos valientes tiuques;
por tierra vendrán en buques
I en caballos por el mar.

                  arjentino

    Nuestros bravos jenerales
Gan astutos como pocos
los tendrán que volver locos
en los combates parciales.

                  chileno

    Astutos i mui guapasos
cargan un cañon i ¡zàs!
¡vuelven la cara pa atrás
por no ver el fogonazo!

                  arjentino

    ¿Cómo vas a negar tú
nuestras glorias inmortales?
¿no corrió sangre a raudales
arjentina en Paizandú.

                  chileno

    Glorias inmortales hai
poro no en las ocasiones
que se unieron tres naciones
pa vencer al Paraguay.

                  arjentino

    Ya sabes lo que tù quieres
ya conoces nuestra fuerza
mas ahora por la inversa
¿quieres decirme quién eres?

                  chileno

    Somos una lagartija
entre mar i cordillera
envuelta en una bandera
que alumbra una estrella fija.

    Luz de una gloria sin par
Drillante de primera agua
se llama en tierra «Raneagua»
en el mar «Arturo Prat».

    Lo saben los arjentinos
i no lo echen en olvido
este pais es un nido
de soldados i marinos.

    I basta ya de cancion
que cansa, se me figura
para mostrar la bravura
hai que esperar la ocasion.

FIN DEL CONTRAPUNTO

Nota: el verso pertenece a Adolfo Reyes y fue publicado en la lira 155: 155 T153g Caja N°8. También está publicado como Pepa Aravena.

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CANTARES

    Esa niña de ojos verdes
me tiene loco de amor
oi a mandarle una flor
para que de mí se acuerde.

    A la otra de ojos negros
del color del azabache
que no crea que me empache
porque ella me dé suegros.

    A la de ojitos azules
del mismo color del cielo,
sepa que son los baules
donde encierro mi consuelo.

    Aquella de ojitos pardos
dormidos como la calma,
sepa que en ellos mi alma
hace tiempo que la guardo.

            El Coipo.

Nota: El verso fue publicado por Rólac, ver.

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MIS RECUERDOS
(CANTO)

                                   I

    Hubo un tiempo feliz
en el cual yo gocé
de tus dulcee caricias
que me hacias, mujer

                                   II

    Me brindaste una copa
del vino de amor
me juraste amarme
con tu fiel corazon.

                                   III

    I con tus dulces caricias
engañaste a mi amor
i solo me ha quedado
un recuerdo de dolor.

                                   IV

    En mi pecho siento
un horrible cruel penar
vente a mis brazos
que me siento llorar.

                                   V

    Acaso otro hombre fué
el dueño de tu amor
porque me has olvidado
sin ninguna compasion.

                                   VI

    Voi a regar con mis lágrimas
el lugar donde nací
porque no quiero que sepas
que me voi pensando en tí.

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HORROROSO CRIMEN
UN DOCTOR ASESINADO

    Un crimen mui garrafal
En Rengo se ha cometido
Pues, se ha llegado a matar
A un médico mui querido.

    Francisco Javier Carrasco
Era un buen procurador
Jamas empinaba el frasco
Era hombre de mucho honor.

    Era ya años, casado
I varios hijos tenia
Por su carácter honrado
Todo el mundo lo quería.

    Tambien un deber me hago
Decir que su hija casada
Con su mujer en Santiago
Pasaban la temporada

    De dieziocho primaveras
Era otra hija Corina
I que fué la verdadera
Causal de esta gran bolina.

    El seis de este mes llegó
Carrasco un poco temprano
Al momento se acostó
I dió la órden en vano.

    Para que toda la casa
Se hechara luego a dormir
Pero he aqui lo que pasó
Os lo voi a referir.

    Habiendo entonces funcion
A pocos pasos de alií
La venció la tentacian
I trató luego de ir.

    Se acompañó del sirviente
I de su hermano menor
I dando un paso imprudente
Al circo se encaminó.

    En esto el señor Carrillo
Se sorprendió de encontrarlo
I con carácter sensillo
                  [  ]

    Era este un caballero
Tambien casado i mui bueno
Mui leal i mui sincero
I de jenio mui sereno

    Pero a partir de este punto
Circulan ya, tres versiones
Que embrollean el asunto:
Son las tres declaraciones.

    El médico confesó
Del todo juramentado
Que el procurador lo hirió
De un balazo en el costado.

    Hallándose en una pieza
Con Corina conversando
Cree que con gran fiereza
Pues tres balazo fue dando.

    Dice el reo que a la una
I después de mucho tacto
Sentia una bulla importuna
I se levantó en el acto.

    Que fué a ver lo que ocurría
Que la pieza oscura halló
Que creyó que las habia
Con un infame ladrón.

    I que en esta situación
Tenia un acto de prudencia
Tres tiros le disparó
Sin una mala concieucia

    Dice la niña: a mi ver
Hallandome yo acostada
No puedo mas comprender
Sentí tiro i no se mas.

    Es cierto que me salí
A la función a escondida
I al doctor Carrillo vi
Pero sola fuí venida.

    Dice el hermano menor
A la casa todos juntos
Volvimos de la funcion
Dice el sirviente: i al punto.

    Nos acostamos los dos
I quedó la señorita
A solas con el doctor
Esta es la verdad purita.

    De todos lo cual resulta
Según lo dice el Fiscal
Que en esta falta inconsulta
No ha lugar a criminal.

    Porque voluntad no ha habido
Para el doctor victimar
I que solo ha contecido
Una gran fatalidad.

    I pide por consiguente
Del reo la absolucion
Pues no hai causa suficiete
Para decretar prision.

    A quien este asunto apena
Aproveche esta moral
Quien come la fruta ajena
Suele cosechar un mal.

    Carrillo ya se murió
A la tarde de ese dia
Recibió la relijión
Con una gran alegría.

    Carrasco i su hija están
En calabozo seguro
Pensando cuando serán
Salvados de tal apuro.

    Llorando suceso tal
Porque se hallaban unidos
Por una gran amistad
Sin tener un desmentido.

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Glosas de Amor
ÉL i ELLA.

                EL

    Yo te juro con dolor
I a tus piés me arrojaré
Pues de otro modo no sé
Como esplicarte mi amor.

                ELLA

    ¿No sabes jóven galante
Lo que del mundo es ventura,
Fugaz ola que arrogante
Vá a convertirse en espuma?

                EL

    De que espuma se convierte
Lo que de espuma salió
Pero este corazón nó
Solo la roca es mas fuerte,

                ELLA

    Sé que el agua desgastó
Al cabo una fuerte peña
Tal pasara a la doncella
Que seducida creyó.

                EL

    Si en figuras me entretiene
Mi hermosa, toda la vida
Esta mi alma adolorida
Vivir ya no le conviene.

                ELLA

    Si en tus brazos yo encontrara
Amor que amor corresponde
No sé, ni comprendo donde
El corazón te ocultara.

                EL

    ¿Tu corazón, por ventura
Esa sed de amor no siente
Que así se muestra inclemente
Gozoso de mi amargura?

                ELLA

    ¡Ah! nó, Perdona mi amor
Que cedo al fin a tu ruego
Pues de la pasión el fuego
Abrazó mi corazón.

                EL

    Ven, oh! bella mariposa,
A posar en este pecho.
—Será el nido, será el lecho
Donde dormirá una hermosa.

                ELLA

    Dormir, pues tal no creye[r]a
No sé si amar es dormir
Mas talvez será sufrir
Si el amar dormirse fuera.

                EL

    Desde luego un azahar
Colocaré con primor
Que perfume el corazón
Del ser que me sabe amar.

                ELLA

    Aparta, por un momento
Que siento mi alma oprimida
Pues sé que yo estoi vencida!…
Aliviando tu tormento,

                EL

    ¿Te he vencido? Mas por eso
Obligado te levanto
¡Que es eso! ¿por qué ese llanto?
Lo enjugaré con un beso.

                ELLA

    Con lágrimas de dolor
Bañado mi rostro está
Dispone luego que yá
Es tuyo mi corazón.

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Horroroso Crímen en
Coronel
ROMANCE

    Prestadme vuestra atención
Amable lector querido,
Os referiré un suceso
Hace poco acaecido.

    Pero se oprime mi voz,
No queriendo ser testigá,
De aquel crímen horroroso;
Que hoi el ejemplo me obliga.

    Obligado a describir
Este lúgubre relato,
Traza temblando mi mano
Tan horrible asesinato

    En el barrio Villa-Mora,
De Coronel inmediato,
Con el mas pérfido fin,
Llevóse a cabo este asalto.

    Era el ocho de Setiembre,
Dla funesto i fatal,
Para una pobre familia
Que nunca a nadie hizo mal.

    Que vivió siempre tranquila
En medio del pueblo bajo.
Dos mil pesos poseía,
Fruto fiel de su trabajo.

    I la envidia cual serpiente,
Que a la humanidad perdió
Engañando a la mujer,
Hoi al hombre lo engañó.

    Yo digo quieran los cielos,
Permitan jamas que en vano
Que sér alguno en la tierra,
Derrame sangre de hermano.

    Pues contaré a la lijera
Lo de aquellos bandoleros.
Son siete tigres sangrientos
O son siete compañeros.

    Diz que llegó uno primero
A casa de Eulojio Almendras,
I diz que un doble de vino
Pidió con mil componendas.

    De repente, enmascarados
invadieron el hogar,
I allí principian violentos,
Su crímen a perpetrar

    Brindóse, al señor Almendra
Cuando una mano traidora,
Hundió un puñal en su pecho
Alevosa i malhechora.

    I se oyó al propio momento
Una cruel detonación,
Bala que mató a la esposa
Traspasando el corazón.

    Vicencia Henriquez, su nombre,
De aquella mortal mujer;
Que antes de cerrar sus ojos
Vió la sirviente caer.

    Fué el alevoso puñal,
Que con furia descargó
El bandido.—¿Dónde está
El dinero? Preguntó.

    Hija de ambos desgraciados,
También, una niña había,
Que solo la vió un bandido
Cuando de la casa huía.

    Un pobre anciano tambien
Se encontró en aquel desastre,
El que dice se hizo muerto
Escondido bajo un catre.

    Cuando se creyeron libres,
Lo que pensaron primero,
Buscar las joyas i prendas
I robar todo el dinero.

    I mui luego cautelosos,
Abandonan el terreno,
Que en cadáveres sangrientos
Quedaba cubierto el suelo.

    I esta horrorosa trajedia,
Que a la luz de nuestro sol.
Los vecinos, dicen que era
Cuadro de desolacion.                  

    Toca pues, a la justicia,
Vengar tal alevosía;
Se sabe que mucho empeño
Despliega la policia

    Suspendo por un momento,
No pongo punto final
Si estos bandidos se encuentran
De ellos me vuelvo a ocupar ………
…………………………………………

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LA CONFESION DE UNA
HUASITA

    —Paire mio, yo me acuso
Que ayer, yendo pa la leña,
Ño Alfonso me hacia seña……
—¿Qué Alfonso?

—Un vaquero intruso.
—¿I?

    —Le amenacé un trompon
De léjos i la corté
Pa un cerro mui alto, que
Subí de un solo tezon

    —Prosigue,
    —En la cumbre, sola
I a la sombra de un quillai,
Me puse, Paire, ¡ayayai!
A jugar a la Bartola……

    —¿Qué juego es ese? procura
Esplicarlo desde luego
—Paire de mi alma, es el juego…
El juego… de la soltura.

    I le pido que me azote,
Paire, por este pecao:
Juando ese juego malvao
¡Me eché una pierna al cogote!

    I pa ver si era bien suerta,
Lotra tamien me la eché,
I hecha un parasol queé
De abajo lo mas abierta,

    I de arriba, bien juntita!!
—Mujer, eso es increible!
¡Qué escándalo tan horrible!
¡Qué maldad tan inaudita!

—Pero esto no es náa: la guena
Qué cuando las juí a bajar;
¡Naca!  i me largo a llorar
Lo mesmo que Maudalena!

    Forcejeando contra náa,
Se me cansaron los brazos……
I empecé a dar barquinazos
Como culebra cortáa.

    —¡Mujer!… ¡Prosigue!
                  —¡Ai de mi!!

Cuando ya no icia una
De cansá, ¡llega el hijuna!
—¿El vaquero intruso?
                  —¡Si!
    —¡Demontres! I, ¿qué te dijo
Al verte así?

                  —Dijo: Agora,
Ternerita corredora,
Si que te enlazo de fijo!

    La vencía jué a las tres!»
Yo le rogué con voz tierna
Que me bajase una pierna,
I él me contestó: «Después.»

    —¿I qué quiso el tal Alfonso
Decir con ese después?
Tú lo has de saber

                  —¡Eyés!
Mi paire, ¡no se haga el zonzo!

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REGALOS AL
NIÑO-DIOS.

    Ña Mariquita, le mando
De aquí de lo Valdivieso
Cuatro teleras  i un queso,
I un colchoncito bien blando

    Hecho de hojas i pajita,
Que bien le puede servir
Para que acueste a dormir
A su preciosa guagüita.

    —Na María i ñor José,
Aquí les manda mi mama
De regalo esta cutama
De azuca, yerba i café;

    I este cabrito charquiado
Se lo manda mi taitita;
I mi mairina, esta ollita
De morocho bien majado;

    I esta harinita tostáa
Pa que empuerque  estas brevitas
Que vienen bien mauritas,
I no son punzadas náa.

    Yo tamien, doña María,
Le traigo aquí, de Apoquindo,
Pa su Jesusito lindo
Esta cabrita paría.

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