Dia primero
Señora doña María,
Yo vengo de la Tranquilla
A dejarle a su Niñito
Dos peras i una frutilla.
Yo supe que en un pesebre
Noció a la luz de la luna,
Su hijo querido i émado
Dándonos dicha i fortuna.
Le dije yo a mi taitita:
Hoi que voi a donde el niño
Mándele usted de cariño
Un pavo i una pollita.
Mi mama abuela me dijo:
Ya que vas, Estefanía,
Llévale para el infante
Esta gorra a ña Maria.
Al fin, señora, ya vine
A darle la bienvendida,
Para usted con ño José
I su niño un feliz dia.
Dia segundo
Anteayer pensé este viaje
I lo dejé para hoi,
I a su presencia estoi;
Varias cositas le traje
Por causa de ño Prudencio
Que no me prestó el caballo,
No le traje de regalo
Una carga de zapallo.
Me dijo la Rosalía
Que le dijera, Señora,
Mañana a primera hora
A saludarla vendria
Le traigo, mi ño José,
De becerro dos tiritas
Para que le haga al niñito
Un buen par de chalailitas.
Al fin, pues, misiá Marica,
Cogollito de Cunelo,
Para que envuelva a su hijito
Voi a dejarle un pañuelo.
Dia tercero
Vengo con gusto i anhelo,
Llena de gracia i fevor,
A dejarle en una jaula
Un canarito cantor.
Mi hermano Pancho le manda
En una jaula mayor,
Para su niño, Señora,
Un loro mui hablador.
Hoi dia, mui de mañana,
Yo pasé por la Angostura
I le agarré del sandial
Una sandilla madura.
También le traigo un melon
Arvejas i porotitos
Unas lindas zanahorias
I unos choclos tiernecitos.
Al fin le traigo un gallito
Para usted, misiá María;
Le ha de despertar el niño
Cuando ya amanezca el dia.
Dia cuarto
Con un regocijo tanto
Vengo lleno de contento
A cantarle estos versitos
Al son de un pobre instrumento
Con una tia que tengo
Yo los comencé a arreglar,
Si acaso los halla feo
Sirvase de disculpar.
Confórmese señorita
Le suplico por favor;
Yo le canto lo que sé,
No lo puedo hacer mejor.
Soportando el gran calor
Vengo misiá Mariquita
A dejarle por lechera
Una mui mansa cabrita.
Al fin, disculpe señora
El presente que es mui malo;
Yo le traigo de regalo
Una tenca mui cantora.
Dia quinto
¿Cómo está misiá María?
Vengo a dejarle un cuerito
Para que ponga en la cama
Por si se mea el niñito.
Un canastito con flores
Tambien traigo ño José
Endonado para usted
Un zorzal de esos cantores.
Fui esta mañana donde Pancho
I me dijo ña Catita:
Ya que va a ir donde el niño
Llévemele esta pollita.
En el camino pillé
Un jilguero mui mansito,
I se lo voi a traer
Cuando crezca otro poquito.
Al fin, misiá Mariquita,
Cogollito de azucena,
Para yo quitar mi pena
Permitame una ramita.
Dia sesto
En un pesebre botado
Fué nacido el Sumo Bien,
Bendiciendo con su gloria
Todo el pais de Belen.
Fué tan grande el regocijo
Que tuvieron los arcánjeles
I la multitud de ánjeles
Al ver al Divino Hijo.
Aquel hermoso tesoro
Cuando ya lo divisaron,
Donde él se presentaron
Cantándole un nuevo coro.
Las aves cuando supieron
Que era nacido el Mesías,
Todas con sus melodías
A saludarlo vinieron.
Al fin, la leal jerarquía
Con miles de entonaciones
Decian en sus canciones
Glorias, glorias a María.
Dia sétimo
Dios te salve Reina i Madre
Según nos dice tu historia
Emperatriz de la gloria
Hija del Eterno Padre.
Dios te bendiga María
Con su infinita bondad,
Te dé gracia i gran poder
Por toda la eternidad.
Dios te haga soberana
En los coros celestiales,
I te ponga la corona
De los tres imperios reales.
Dios te dé misericordia
Con su sabia providencia,
I con invocar tu nombre
Halle el hombre resistencia.
Al fin, Dios te trajo al mundo
Con divino regocijo,
I te crió santa i pura
Para madre de su hijo.
Dia octaro
Señora doña María
Vengo con mucho contento
A celebrarle a su hijo
El divino nacimiento.
Le traigo lienzo de hilo.
Que le compré en los portales
Del mas mejor i mas fino
Para que le haga pañales.
En una tienda compré
Cuatro varas de castilla
I se las vengo a dejar
A fin que le haga mantilla.
Lana yo tambien le traigo,
Disculpe que es mui poquita,
Pero creo alcanzará
Para hacerle una gorrita.
Al fin, le traigo un jarrito,
Perdone el corto cariño,
En él espero, Señora,
Que tome aguita su niño.
Dia noveno
Cuando Dios formó la gloria
Los querubines i arcánjeles
Ya era nacida mil veces
Antes de que hubieran ánjeles.
De dia el sér recibí
Adios ser comuniqué
Así ser madre logré
Del que existió ántes de mí.
Para el bien del cristianismo
A este mundo descendí,
Pobre i misera viví
Por librarlo del abismo
Cuando la divina ciencia,
A los cielos los formaba,
Presente i pura me hallaba
Solo por su omnipotencia.
Al fin, cuando ya bajó
Al mundo i tomé el gobierno,
Hasta los mismos demonios
Temblaron sn el infierno.
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