Las grandes calamidades
EN EL NORTE
Y LAS HUELGAS
POR CAUSA DE LA MISERIA

  Los futres en el Senado
Se llevan politiqueaudo
Y el pueblo de hambre llorando
Lo pasa desesperado.

  Discutiendo los poderes
De sus correlijionarios,
Se llevan los millonarios
Lo mismo que las mujeres.

  Unos dicen Malaquias
Debe de ser diputado,
Otros dicen si coleado
Salió por sus picardias

  Alegan como a destajo
Porque un voto no se pierda,
Pero ninguno se acuerda
De darle al pueblo trabajo.

  El tal Landa con Guarello
Son muy amantes del pueblo,
Pero hoi han hecho otro arreglo
De echarle la soga al cuello.

  Los señoritos verán
Si el pueblo se escapa al fin,
Y hacen la de Sanquintin
Pidiendo trabajo y pan.

  El hambre es cosa mui seria
Lo pruebo aunque soi moderno,
Y es menester que el gobierno
Acabe con la miseria.

  Tambien en Tarapacá
Digo mui franco y no tercio,
Que le está dando alimento
Al pobre pueblo el comercio

  Que hace ese Liberalismo
No mira que el hambre espanta,
Y al pueblo no lo levanta
Que va yendo al abismo.

  Lo que pasa en la Nacion
A la verdad quien creyera,
Roguemos todos que muera
La negra coalicion.

  Digo al pueblo en mi opinion
Que el abuso protestemos,
O si no pronto veremos
En Chile la inquisicion.

  Levanta, pueblo, la frente
Combate a la tirania,
Y haced que la oligarquia
Muera de un de repente.

Ver lira completa

La horrible catastrofe
de la Casa Prat
MUERTOS I HERIDOS

  Una catástrofe horrible.
En Santiago sucedió,
I a jente se alarmó
De una manera incre[i]ble.

  Eran las tres treinta i cinco
Cuando se sintió el crujido,
I el edificio he sabido
Fué al suelo de un solo brinco.

  Tres pisos el edificio
Ya presentaba de altura,
Por su mala arquitectura
Fué causa que hizo perjuicios.

  La casa se alzaba al cielo
De una manera imponente,
Cuando de un de repente
Se desplomó i vino al suelo.

  Una multitud de obreros
Trabajaba noche i dia,
Por eso ayer se sentia
Los ayes mas lastimeros.

  Sin que tuvieran motivos
Los castigó el injeniero,
I allí quedaron, refiero
Muchos enterrados vivos.

  Cuando la alarma se dió,
Casi a mi me dió desmayo
I tan veloz como el rayo
La noticia circuló.

  Una multitud de jente
Corrió a salvar a los mortales,
Tueces i municipales
I hasta el señor intendente

  Daba lástima de oir
El triste ¡ai! i el lamento,
I las angustias que cuento
No hai pluma con que escribir.

  Con prontitud los doctores.
Corrieron e i cio,
A emprestar sus servicios
A esos trabajadores.

  La prensa en lo que comenta
Son hechos mui consabidos,
Entre los muertos i heridos
Un gran número se cuenta.

  Hoi, lectores, sin reveces
Les pruebo franco i amable,
Diciendo son responsable
Los injenieros franceses.

Ver lira completa

Horror[  ]
EN EL LAUREL, ENT[RE] CONCEP-
CION I CORONEL CINCO MUER-
TOS I CUATRO HERIDOS DE LOS
DUEÑOS DE CASA

  Crímen de muchos horrores
Cuento en mi composicion,
El cual causó sensacion
En todos los moradores.

  Lectores, allá en Laurel
Sucedió el drama sangriento
I fué verdad lo que cuento
Mui cerca de Coronel.

  De el hecho tan alevoso
A contar no me resisto,
I a fin de siglo se ha visto
El crímen mas horroroso.

  Fué verdad que cinco muertos
Quedaron i cuatro heridos,
Por manos de los bandidos
En esos campos desiertos.

  Era el juez del distrito
El jefe de la partida,
Persona bien conocida
Por uno i otro delito.

  Juró esa jente temida,
Según hoi lo que declaran,
Porque no los acusaran
Ninguno dejar con vida.

  Dos personas que escaparon
De esta terrible matanza,
Prontamente, i sin tardanza,
A la justicia avisaron.

  La celosa policía.
Lijero al Laurel marchó;
Cuando a la casa llegó
Halló la carnicería.

  Los nombres de los heridos
Cuento yo en el dia de hoi,
Tambien de los muertos doi
Pero no los apellidos.

  Es Ladislao Segundo,
Pabla, Juana i Rosalía,
Anjel, Nicasio, ese dia
Marcharon al otro Mundo.

  Dueño de casa se jura
Fué Ladislao el primero,
Abelardo, no pondero
I una E. en breviatura.

  Al fin, al juez de la causa
Pido a nombre de San Bruno,
Que a todos de uno en uno
Los haga morir a pausa.

Daniel Meneses
Poeta Popular Chileno.—Calle Zañartu, Nº 1070

Ver lira completa

Al separarse
DE ANDACOLLO, UN ADIOS
A LA VIRJEN

  Adios, Virjen, ya me voi
en ti creyendo con fe
Este otro año volveré
A verte en el dia de hoi.

  Si Dios me presta salud,
Voluntad i entendimiento,
Vendré con gusto i contento
A venerar tu virtud.

  Espero en el Poderoso
Que me ha de tener con vida
Para cuando mi partida
La haga, la haré con reposo.

  Desde mi humilde cabaña
Vendré tranquilo i despacio
A visitar tu palacio,
Aunque es en esta montaña.

  Preciosima doncella,
Me despido arrepentido
Con gusto i agradecido
De ver que te hallé tan bella.

  Adios, que me voi de aquí
Junto con otros mortales,
Los doce meses cabales
tendré que pensar en tí.

Ver lira completa

Un saludo a la Virjen

AL ENTRAR AL TEMPLO

  Nuestra madre del Rosario
A saludarte venimos;
En el nombre del baustismo
Llegamos a tu santuario.

  Los danzantes y turbantes,
Y tus chinos, gran señora,
Te veneran con gran fé,
Porque eres la protectora.

  Ya que nos has permitido
Que entremos a tu templo,
Te vamos a celebrar
Solo por dar un ejemplo.

  Con un contento divino
Me presento a tu presencia,
A rendirte el homenaje
Con fé y con reverencia,

  Al fin, ya te saludé,
Voi a irme retirando
Con mis demas compañeros
Para irte celebrando.

DESPUES DE SALUDARLA

  Dios te salve, reina y madre,
Para eterna memoria.
Emperatriz de la gloria,
Hija del Eterno Padre.

  Dios te bendiga, Rosario,
Con su infinita bondad,
Te dé gracia y gran poder
Por toda la eternidad

  Dios te haga soberana
En los coros celestiales,
Y te ponga las coronas
De los tres imperios reales.

  Dios te dé misericordia
Con su sábia providencia,
Y con invocar tu nombre
Hemos de encontrar clemencia.

  Al fin, Dios te trajo al mundo
Con divino regocijo,
Y te crió santa y pura
Despues de que te bendijo

Ver lira completa

Horroroso crímen
en Carrizal Alto

  Un perverso criminal
Con cinismo y con coraje
Cometió el crímen salvaje
Lectores en Carrizal.

  Araos el enfadoso
llegó a donde Petronila
Y la encontró mui tranquila
Con su familia y su esposo.

  En la noche le pidió
Permiso para alojar
El cual le hubieron de dar
Y en la pieza se durmió.

  A media noche el tirano
Se levantó de repente
Y trasformado en serpiente
Mató a Lobos el anciano.

  La esposa sintió el balazo
Que a su marido le dieron
Los hijos tambien sintieron
Por que fué algo fuertazo.

  Cuando Lobos cayó al suelo
David le dijo a la esposa
A voz tambien por chinchosa
Te ultimaré sin recelo.

  Le preguntó a la señora
Donde tienes el dinero
Y ella con ¡ay! lastimero
Le dijo no hai por ahora

  Él el balazo le dió
A la infeliz desgraciada
Dió un grito ella y desmayada
Herida al suelo cayó.

  David con gran ironía
Como el hombre mas feroz
En ese momento atroz
Dejó la carniceria.

  Yo para mas comprobar
A los que están indignados
Los nombres de los finados
Aquí se los voi a dar.

EULOJIO de treinta años
PERFECTA con JENOVEVA
DELICIA MOLINA aprueba
Se las doi hoi sin engaños.

  Los heridos en mi fila
Tambien se los nombraré
El uno es un tal JOSÉ
Y la otra PETRONILA.

DANIEL MENESES, Poeta Nacional Chileno
QUEDRADA DE MARQUEZ N. 114

Ver lira completa

Horroroso crimen
en Antofagasta

  Lector en Antofagasta
Sucedió un crímen sangriento,
El cual con pena lo cuento
Hasta que me digan basta.

  La infeliz desgraciada
Dicen que estaba solita,
Y con lujuria inaudita
Fué sin duda asesinada.

  En busca de alojamiento
Los asesinos llegaron,
Y a la mala la agarraron
Con un cruel atrevimiento.

  La tajada fué certera
Que a la mujer se le dió,
Solo con esa quedó
Muerta y con las tripas fuera.

  A la mala la agarró
Sin duda un picaro a ella,
Y sin oir su querella
El puñal le sepultó.

  En un brazo otra tajada
Tambien ella recibió,
Despues al suelo cayó
Y en sangre quedó bañada.

  Se dice que de mujer
Un ladron iba vestido,
Y ese fué el mas atrevido
El que la hizo fenecer.

  La pobre mujer gritaba
Talvez socorro pidiendo,
Aunque se estaba muriendo
Ninguno la ausiliaba.

  Muchas alhajas señores
En esa casa encontraron,
Las cuales se las llevaron
Los perversos salteadores.

  Bastante ropa y dineros
Se dice que le robaron,
Y cuanto objeto encontraron
Se llevaron los rateros.

  El perverso criminal
Con un instinto malvado,
Le dejó a ella clavado
En la garganta el puñal.

  Al fin, Luisita espiró
Talvez mui atormentada,
En esa noche malvada
Su última agonia dió.

DANIEL MENESES, Poeta Nacional Chileno.
QUEBRADA MARQUEZ NUM. 61

Ver lira completa

Himno
dedicado a los héroes de la gue-
rra Perú Boliviana

  El chileno que siente en su pecho
Noble sangre araucana vagar,
Si recibe un insulto la Patria.
Corre al punto para irla a vengar.

  Esa estrella de gloria y virtudes
Reluciente en el campo de honor,
En Calama dió el grito de guerra
Y entre el fuego flameó el tricolor.

  En Chipana el valiente Latorre
A dos naves peruanas corrió
En Iquique la heróica “Esmeralda.”
Con bandera en el tope se hundió.

  Dia dos de Noviembre en Pisagua
El guerrero al traidor lo buscó,
Y los rotos del bravo Atacama
En media hora a los Cuicos rindió.

  En Dolores y en Tarapacá
Nuestro nombre bien puesto quedó,
Y la sangre inmortal de Ramirez
Mas impulso al ejército dió.

  Nuestros nobles y bravos soldados
A la Alianza rompieron la paz,
Esa Tacna que fué la testiga
Hoi lamenta su suerte falaz.

  En el alto del Morro de Arica
San Martin como Prat sucumbió,
Adelante corrió ufano al fuerte
La victoria, y la muerte encontró.

  Mas al norte despues en Chorrillos
Ultimamos al cholo traidor,
En la cima del Morro Solar
Rebolledo, clavó el tricolor.

  Miraflores soberbia esperaba
A los héroes del cinco de Abril,
Y bien pronto la estrella brillaba
Ensalsando a la patria viril.

  No acobarda el chileno jamas
Combatiendo en el campo de honor,
Con la espada y el rifle en las manos
Muere envuelto en su tricolor.

  Tomarán de esta guerra el ejemplo
Los que a Chile juraron vencer,
Y sus minas, sus fosas trincheras
A sus plantas las vieron caer.

  Nuestros hijos de Chile señores
Son baluarte y sosten de las leyes,
Y ese entonces hicieron rendirse
La orgullosa ciudad de los Reyes.

Ver lira completa

HORRIBLE SALTEO
EN CURACAVI
Gran tiroteo entre asaltantes i asal-
tados. Varios muertos i heridos

  Diez valerosos bandido
A hacer un salteo fueron
I el crimen lo cometieron
Esos hombres pervertidos

  En casa de un boticario
Fué donde se hizo el asalto
Es la verdad i no falto
Según ha contado el diario

  Serian como las diez,
Cuando estos hombres llegaron
A la botica i entraron
Con mucha desfachates

  Una niña dependiente,
Salió a la calle corriend[o]
Por ir socorro pidiendo
Fué muerta primeramente

  Para cortarle el paso
I privar lo que decia
Con mui buena punteria
Le dio un bandido el balazo

  Cayó al suelo la infeliz
Agonizante, les cuento
Sin exhalar un lamento
Murió sin ningún des[liz]

  Un tal Suares que allí estaba
También le tocó la mala
Porque recibió una bala
Lo que talvez no pensaba

  Rocha el joven teniente
Llegó con mui buena idea
I fné muerta en la pelea
Que es lo que mas se siente

  Despues al señor Ramon
Los bandidos lo amarraron
I a muerte lo amenazaron
Con heroico corazon

  Le prometió el caballero
Al jefe de la partida
Si lo dejaba con vida
Darle todo su dinero

  Al dormitorio con suerte
Entraron por echar guata
Pero el al darles la plata
A un bandido dió muerte.

  Despues que todo robaron
Huyeron con precision
Por salvar de la prision
Los bandidos arrancaron.

Ver lira completa

Te vais sin darte motivo

  Jóven que te marchas sin decirme adios
Dime para cuándo yo volveré a verte,
Deseo mil veces que venga la muerte,
Antes que mi madre me aparte de vos.

  A que ni en tu mente te acuerdas de mí
Cuando desde chica te he querido tanto,
Triste, abatida i anegada en llanto
Lo paso de noche muriendo por tí.

  Oh! si no pudies delindara mi amor
Por tí en un instante rindiera mi vida,
Ya veis me encuentro con el alma herida,
I asi que me seas tan mal pagador.

  No tenga otra cosa ya mas que ofrecerte
Que este mi humilde i fiel corazon,
Verás que te entrego toda mi pasion,
I así que pretendas en darme la muerte!

  No seas tirano con quien te enamora
Ni seas infame, que es cosa mui cruel;
Retira, te ruego, por favor la hiel
Que ya se me cumple el plazo i la hora.

  Por qué no me dices mas bien la verdad
Que tú no me quieres  ni piensas amarme;
Para yó al instante mas bien suicidarme
I que vuele mi alma a la eternidad!

Ver lira completa