VIDA I MUERTE
DE CIRIACO CONTRERAS

  Murió Ciriaco Contreras
El ladron mas afamado
En Chile no se ha encontrado
Otro igual en su carrera.

  Mui necesario es narrar
La vida del buen pollino
Que solo era su destino
De ocuparse en el robar
Se solia remontar
Internado a la frontera
Pasaba la cordillera
Buscando su porvenir
I ahora queda el decir
Murió Ciriaco Contreras.

  Del sur era el gran terror
Ciriaco por su mal nombre
I no encontrarán otro hombre
Bandido de mas valor
Le robaba con honor
Al rico mas hacendado
Tenía el cuerpo blindado
Con acero como advierto
I ahora digo que ha muerto
El ladron mas afamado.

  Tambien Panchito Falcato
Fué compañero del sujo
Los dos robaban de lujo
I hacian el desacato
Subalterno fué Gaspar Matu
De este dicho mencionado
A los indios ha dejado
En una suma pobreza
Otro de mas agudeza
En Chile no se ha encontrado

  Tambien iba a la Arjentina
Con sus buenos arreadores
I ambos los tres salteadores
Ejecutaban la ruina,
Don Ciriaco era la mina
I la guia verdadera
Arreaba una hacienda entera
De aquel ganado mas listo
Por eso es que no se ha visto
Otro igual en su carrera.

  Al fin aquí terminó
Del buen sujo la historia
I tendrán en la memoria
Los recuerdos que dejó
Entre Talca i Curicó
Quedó abismada la jente
El llegaba de repente
A chico i grande amarrando
Aquí les estoi narrando
La vida de aquel valiente.

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Contrarresto

  Un animal con un cacho
Es igual a tu pellejo:
Por mas que se ponga viejo,
Jamás nunca se ve gacho;
I así quiere el cucaracho
Asustarme en su bramido;
Siendo que le abrí el sentido
I lo enseñé a poetizar,
Me quiere hoi insultar
Este macaco atrevido.

  Cabeza no se le ve,
Ni hocico por ningún lado,
Pero en lo caripelado
Es como tú, yo diré,
Dándote a saber por qué
No le habrán puesto señal,
Tal como tú, irracional,
Que la ignorancia te abraza;
No he salido de mi casa
Yo, por falta de animal.

  En lo largo i lo delgado
Es del porte de tu jeta,
I media cuadra completa
Mide por cada costado:
Estando a veces parado
Asusta a los que lo ven;
No es de elefante el vaiven,
Ni sierpe es en lo tan brava;
I con las dos que yo andaba
Piernas son, fijate bien.

  Me parece un cientopié
Por sus cuarenta cinturas;
Lo he visto en varias figuras
I no he sabido dar fé.
Mas tarde lo pintaré
Con la forma de galapo;
Si con mi cantar lo atrapo,
Dándoles aquí un detalle,
Dirá la jente en la calle
¡Ah! qué zángano tan guapo!

  Le tiras un mordizcon
A cualquiera, perro hambriento,
I a mí, no sé con qué intento,
Me has mordido, maricon;
Porque me ves de ponchon
Me ofendistes mojonero,
Pero me blindo de acero
Ya que se ha llegado el caso;
Te doi este pildorazo
Al fin, lebrel altanero.

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¡Contrarresto!

  El gran sabio Salomon,
Esto i digase ademas,
Por establecer la paz
Trabajaba sin teson.
Tocante a la relijion
Escrituró lo sagrado,
I con su sello sellado
Dejó la escritura santa;
Pero el precepto quebranta
Después de que fué nombrado.

  Fué de harta sabiduría
De todos el mas agudo,
I con ser así, no pudo
Dominar la idolatría;
Se dió a la doctrina impía
En su sentido iracundo,
Sobre la histaria me fundo
Hoi que la atencion me llama;
Lo alabaron por su fama
De todas partes del mundo.

  Mi Dios se la dió un dia
i despues se la quitó
Porque a él no lo adoró
I faltó a la profecía,
Siendo que le prometia
Jehová hacerlo dichoso,
Dándose gusto i con gozo
En su palacio pasó;
Todo el tiempo que vivió
Fué el monarca mas pomposo.

  Por su digno corazon
Lo amparaba el Padre Eterno,
I viendo su mal gobierno
Lo despreció i con razon.
Me creo que hasta el perdon
Le fué negado al gentil;
I al recorrer su perfil,
Por haber idolatrado,
Ya viéndose despreciado
Se dió al sexo femenil.

  Si es salvo o es condenado
Hablo en mis preliminares,
El autor de los cantares
A donde fué destinado.
Si habrá sido perdonado
Ansioso estoi por saber,
Por causa de la mujer
Digo, i nadie se asombre,
Es la perdición del hombre,
Al fin el mucho querer.

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Versos históricos sagrados
LAS OPULENCIAS DE SALOMON
CONTRARRESTADO

  El gran sabio Salomon
Fué de harta sabiduría;
Mi Dios se la dió un día
Por su digno corazon.

  Despues de que fué nombrado
De rei i gran soberano,
Gobernó con diestra mano
Su podoroso reinado.
Con muchos pueblos aliado
Fué el valeroso campeon;
Tuvo fama i opinion
Entre todo ser viviente,
Desde el oriente al poniente
El gran sabio Salomon.

  De todas partes del mundo
Le rendian homenaje
Al mui noble personaje
Como a un autor sin segundo.
Con respeto el mas profundo
Dirijió la monarquía,
La que a su cargo tenia
Sin temor i sin recelo:
Para su dicha i consuelo
Fué de harta sabiduría.

  Fué el monarca mas pomposo
En la real Jerusalen;
Como gozaba del bien
Vivia siempre orgulloso.
Fué rico, fué poderoso
De harto lujo i bizarría;
Jamás faltó la alegría
En su alma de nobleza;
La ciencia i la agudeza
Mi Dios se la dió un dia.

  Se dió al sexo femenil
Creyendo ganar la gloria;
Alcanzó, dice la historia,
Hasta el número de mil.
El creyente varonil
En esa triste ocasion
Negó de Dios la mansion
Sin fijarse en las ruinas;
Lo amaron sus concubinas
Por su digno corazon.

  Al fin, el mucho querer
Olvidó el amor tierno,
Porque Satan del averno
La dicha lo hizo perder.
Tarde vino a conocer
Que faltaba a lo increado;
Aquel impuro pecado
En su alma se hizo grave;
Por eso es que no se sabe
Si es salvo o es condenado.

Imprenta, BANDERA, 25-M

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Contrarresto a lo divino

  Niña de negro vestida,
Vente a mis brazos si quieres,
Deja todos los placeres
Que así no seras perdida;
Mi canto aquí te convida
A donde está el hacedor
Purificarás tu honor
Tal como la Magdalena;
Si tienes alguna pena,
Dime, niña, por favor.

  Dime quién se te murió,
Que yo de luto te veo,
I lloras con gran deseo
Porque tu esposo faltó;
Nuestro pecado él pagó
En la cruz voi a contar,
Porque sirva de ejemplar
La muerte del infinito;
Pidele el perdon a grito
Si te asiste algún pesar.

  Si se te ha muerto tu amante,
A Dios busca por esposo,
Porque él es mui bondadoso
I lindo como el brillante.
Es amoroso i constante
I del corazon no duro.
Yo a contarte me apresuro
Las bondades de Jesus:
Abrázate de la cruz
Cuando te halles en apuro.

  No llores, que aquí estoi yo
Dándote felicidad;
Con paciencia i humildad
Mi vista te consoló.
La dicha te abandonó
En este feliz momento,
Con delirio i dulce acento
La cabeza me quebranto;
Alégrate con mi canto
Si es mui grande tu tormento.

  Pónetele a su presencia
Solicitando el perdon:
El con mui buen corazon
Te lo dará por clemencia;
La celestial Providencia
Hácia tí vendrá mandada,
A dejarle una embajada
A tu alma, i aquí me fundo,
Porque eres tú en el mundo
Al fin la mas desgraciada.

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Versos a lo divino
CONTRARRESTADO

  Niña de negro vestida,
Dime ¿quién se te murió?
Si se te ha muerto tu amante,
No llores, que aquí estoi yo.

  Dime, niña, por favor
La causa de tu sufrir:
Yo te ayudaré a sentir,
Aunque indigno pecador.
Clámale a Nuestro Señor
Si es que esteis arrepentida;
El curará vuestra herida,
Te dará paz i alegría;
Encomiéndate a María,
Niña de negro vestida.

  Si te asiste algún pesar,
Encomiéndate al Eterno:
El con su cariño tierno
Bien te sabrá consolar.
No lo dejes de alabar
Siendo que el sér te dió;
I al verlo que feneció
El dia del viérnes santo,
I al oir tu triste llanto
Dime ¿quién se te murió?

  Cuando te halles en apuro
I caigas en el pecado,
Pidele al crucificado
Tu perdon, que está seguro;
Así escalarás el muro
De la gloria deleitante,
I al cielo irás triunfante
En la hora de tu muerte;
Conténtate con tu suerte
Si se te ha muerto tu amante.

  Si es mui grande tu tormento
En este misero suelo,
Pide que te dé consuelo
Al que hizo el firmamento,
El te aumentará el contento
I nunca te dirá nó
Puesto de que él pues mandó
Al mundo a su hijo querido,
I ahora si lo has perdido,
No llores, que aquí estoi yó.

  Al fin, la mas desgraciada
Tú eres, bien se orijina,
I de la gracia divina
Hoi te hallas desamparada,
I cuando serás amada
Del sumo Dios de la ciencia,
Con suma benevolencia
Reclama tu salvacion
Al Señor de la mansion,
Pónetele a su presencia,

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Contrarresto

  ¿Qué cuerpos son mas brillosos
A los rayos de la aurora?
Cuando la luz atesora
Se presentan luminosos.
¿Cuál de ellos mas fecundoso
En la órbita meritoria?
Qué máquina jiratoria
Los cambia de posicion?
Tocante la elevacion
Deseo el tener historia.

  Del celeste firmamento
Esta pregunta les hago,
Para ver si hacen amago
De detallarme el portento;
Con espléndido talento
Me darán contestacion,
Por seguir en el teson
Hasta la cuarta eminencia,
Con los que entienden de ciencia
Suelo ser mui pregunton.

  Sus nombres dame a saber
Con sus épocas i edades,
Para escribir las verdades
Todas en buen parecer,
El rumbo quiero perder
Porque no sé donde me hallo.
Del espejo cual ensayo
Haré hoi que se orijina,
I tu mente se ilumina
De Vénus si te detallo.

  Vos con tu conocimiento
Analízame este asunto,
De lo que yo te pregunto,
Sin cambiar de fundamento:
Virgo i Gérmenes, portento,
Jiran lo mas necesario
En el globo convinario
Según dijo Tolomeo:
Se rinden a su apojeo
Astrea, Juno i Acuario.

  Hasta el sétimo cielo
He de recorrer la esfera:
Para tantear mi carrera
Me envuelvo en el denso velo.
Desde allá desciendo al suelo
I desandando lo andado
En la altura no he hallado
Quien me venza en mi porfía.
Tocante a la astronomía
Al fin yo te he preguntado.

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Preguntas de astronomía
CONTRARRESTADAS

  ¿Qué cuerpos son mas brillantes
Del celeste firmamento?
Sus nombres dame a saber
Vos con tu conocimiento.

  Deseo el tener historia
Con el mas autorizado,
Sobre lo que está elevado,
De improviso i de memoria.
Para cantar la victoria
Entre los mas estudiosos,
Pongo estos temas curiosos,
I dígame mi contrario:
Del sistema planetario
¿Qué cuerpos son mas brillosos?

  Suelo ser mui pregunton
Cuando encuentro algún letrado;
Pero aunque sea historiado
No me sabrá dar razon.
Tambien soi gran reparon
Con el que tiene talento.
Si encumbras tu pensamiento
A donde están los cometas,
¿Qué tantos son los planetas
Del celeste firmamento?

  De Vénus si te detallo
Su espesor i gravedad,
Con toda moralidad
Te pinto del sol un rayo.
Para poder dar el fallo
Es necesario tener
La ciencia de Leverrier
I así no quedar de cómico.
Con tu aparato astronómico
Sus nombres dame a saber.

  Astrea, Juno i Acuario,
Saturno, el Can, conocidos,
Digo que están divididos
En primario i secundario;
Tauro, Leo i Sajitario
Pasan jirando violento
En las ráfagas del viento
Sin dejar huella ni rastro.
Nómbrame astro por astro
Vos con tu conocimiento.

  Al fin, yo te he preguntado,
Contéstame vos ahora
Sin tardanza i sin demora,
Sobre lo que te he hablado.
Al punto mas elevado
Quisiera emprender el vuelo
I recorrer sin recelo
Yo todo para estudiar,
Porque prometo llegar
Hasta el sétimo cielo.

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El contrarresto
AL MISMO POETA

  Ya que eres tan catedrático
Analizame este asunto
De lo que aquí te pregunto
Con tu talento venático;
Pues si eres un bubático
Sin vergüenza, palangana,
De tarea una semana
Te doi para la respuesta;
Porque la pregunta es esta
Sobre la historia peruana.

  Dime en lo que te enseñaron
Con tus sabias elocuencias,
I no turbes las potencias
En lo que se te avanzaron;
Me creo se equivocaron,
Decírtelo es natural;
Sin faltar a la vocal,
Si te tienes por leido,
Para queder convencido
Dame el namero cabal.

  Los Incas ¿qué tantos fueron?
(El que pregunta no yerra)
Para venir a esa tierra
¿De qué lugar descendieron?
Guerras ¿qué tantas tuvieron
En su vida meritoria?
Vos que salís de la escoria
Atacando mi talento,
Déjate de atrevimiento
Si tienes buena memoria.

  Los que en el Perú reinaron
¿Qué idioma establecieron?
I cuando allí vinieron
¿De dónde se emigraron?
El vasto imperio poblaron
Antes que se descubriera.
También la España altanera,
Al invadir sus comarcas;
De aquellos grandes monarcas
Sus nombres tambien quisiera.

  Pienso de irte atracando
A vos i a tu compañero;
Con lo cierto i verdadero
El hecho te estoi probando;
Te quiero ver hasta cuándo
En tus versos vas errado,
Salvaje desvergonzado,
Traza de chiquillo huacho,
Sale pronto del empacho
Al fin, poeta autorizado.

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Pregunta contrarrestada
AL POETA JEREZ SOBRE LA DINASTÍA
DE LOS INCAS DEL PERÚ

  Ya que eres tan catedrático,
Dime en lo que te enseñaron:
Los incas ¿qué tantos fueron
Los que en el Perú reinaron?

  Sobre la historia peruana,
I a ver si tu ciencia apunta,
Voi a hacerte esta pregunta
De aquella comarca indiana.
Si no has leido en la plana,
No te hagas tan ideático.
Cual filósofo gramático,
Al ponerte en la balanza,
Contéstame sin tardanza
Ya que eres tan catedrático.

  Dame el número cabal
Con tu sentido altanero,
Puesto que eres verdadero
I entendido en lo historial,
Con tal que no salgas mal:
¿Dí qué años progresaron?
¿Cuál fué el Dios que adoraron
En la antigua lei pasada?
I aquí sin faltar en nada,
Dime en lo que te enseñaron.

  Si tienes buena memoria,
En tu literal carrera
Contéstame a la lijera
Sin salirte de la historia.
No es palabra ilusoria,
Como talvez te dijeron;
Mis ojos tambien lo vieron
En un libro, a mi entender;
Por eso hoi quiero saber
¿Los incas qué tantos fueron?

  Sus nombres tambien quisiera
Que los des a conocer,
I así poderte creer
Que no eres de baja esfera;
De una i de otra manera
Dí la fé que escrituraron;
Qué relijion profesaron
Te pregunto con deseos;
Si eran judios o hebreos
Los que en el Perú reinaron.

  Al fin, poeta autorizado,
Mis versos me contestaste;
En muchas cosas faltaste
I solo te has encerrado.
Por historia i no sagrado
Voi a irte preguntando;
Firme te iré contestando
Porque veas quién soi yo.
Ya que el triunfo me tocó,
Pienso de irte atracando.

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