Con tristesa de la muerte
el asecino Perelló
los crimenes que cometio
hoy se juegan con su suerte
el hombre que se convierte
en el mas cruel asesino
encontrará en su camino
a cada paso una pena
se cortan las caderas
que le hata su destino.
II
Y en la fria prisión
con un negro desconsuelo
ve su hijas alla en el cielo
que le ablan de p[ ]r[ ]n
recuerdada [co]n em[oció]n
aquella fecha horrorosa
en que sus hijas y esposa
dio muerte sin compación
y siente en el cerazón
que su vida se destroza.
III
Los dias de mas sufrir
soportará con paciencia
y antes la dura sentencia
quizas pensará morir
siente en su pecho latir
La mas amarga congoja
que su vida se deshoja
como la flor sin un riego
y siente el desprecio luego
que a su alma se le arroja.
IV
Pero hay del fusilado
que le aplican esta pena
[cor]re hielo por sus venas
al hallarse endenado
y al verse abandonado
siente el paso de el delito
y su pecho exala un grito
que le hace fallecer
el mundo no podrá ver
se le aleja al infinito.