Josefina llegó a ser
Esposa de un jóven digno,
Mas ahora es Josefino
Qué cambio ha podido haber.
Lea esta carta don Beño
I despues de que la lea,
Puede tomar una idea
I trabajar con empeño:
Aqui le mando el diseño
De esta célebre mujer.
También le hago comprender
Que hoi de ser hombre se precia,
I casada por la iglesia
Josefina llegó a ser.
La muchacha era un demonio
I se casó con intento,
De anular el casamiento
I fué nulo el matrimonio;
No crea que es testimonio
Lo que hablo, don Bernardino,
Juro por el Dios divino
Como cristiano de fé,
Asegurando que fué
Esposa de un jóven digno.
El dia que tomó estado
Iba como hermosa dama,
Pero hoi dia tiene fama
De hombre, i mal intencionado,
I está para ser casado
Mire usted qué desatino,
Sobre asunto tan indigno
Bien informado lo dejo,
I como mudó de sexo,
Mas ahora es Josefino.
Le digo la verdad pura
Que esta vibora o serpiente
Lleva de continuamente
Su cuchillo a la cintura;
Es de mui buena figura
I de estraño proceder,
Todo le doi a saber
I por mi carta dirá,
De pocos años acá
Qué cambio ha podido haber.
Por último con una hija
De la que fué su madrina,
Hoi casarse determina
Esta astuta sabandija
No tiene quien la dirija
En un asunto tan grave.
La menor duda no cabe
Por opinion de hombres libres;
Que es mujer de dos calibres
Es todo lo que se sabe.
Uno de Copequen.