Nunca será relatado
a la faz de la Nacion
con bastante indignacion
ni en estile emponzoñado,
el crímen denominado
La Matanza de Lo Caña,
donde un hombre sin entraña
en su infinita demencia,
iumoló por cruel centencia
treinta bravos a su zaña.
Se acercaba ya el momento
en que el torpe Dictador
iba a caer con dolor
a sufrir el escarmiento;
venia en alas del viento
surcando la vasta mar,
el Ejército sin par
que con heroismo santo
al mando del bravo Canto
nos venia a libertar.
Como el Tirano tenia
desde Chillan a Coquimbo
mandada por Orozimbo
una completa jauría,
indispensable se hacía
con sacrificios viriles,
cortando ferrocarriles
dividir esa cohorte,
porque las huestes del norte
eran solo de ocho miles.
La tarea era atrevida
i la empresa temeraria
porque la pena ordinaria
por entonce era la vida;
la Sociedad oprimida
por un infame espionaje
decaia en su coraje
i comenzaba a aflijirse;
dificil era reunirse
i mas emprender un viaje.
Era época en que el hermano
del hermano desconfiaba
i en que el padre denunciaba
al hijo, buen ciudadano;
cra época en que el Tirano
fusilaba por montones;
sin embargo esos campeones
no supieron titubear
i se pudieron armar
i tener sus reuniones.
Así el dieziocho del mes
de Agosto del año aquel,
unos cuantos en corcel,
en coche o por sus piés
con patriótico interés
se fueron a aquel lugar,
con ánimo de cortar
un estratéjico puento
pues se sabia que el veinte
iba el Congreso a atacar.
Siento mi cerebro arder,
siento razgarse mi pecho
i que un huracan deshecho
está dentro de mi sor;
¿cómo pudo suceder,
Santa Virjen del Carmelo,
que se volviese de hielo
el alma de un panre amante
hasta hacerlo denunciante,
del hijo ante el Tiranuelo?
Don Santiago Bobadilla
padre del así llamado
en Lo Caña asesinado
por Barbosa i su pandilla,
dió aviso a la camarilla
de Balmaceda el mandon;
i este con indignación
mandó guardia pretoriana
para que mui de mañana
los mataran a traision.
Aquel padre, en su delito
llevó encerrado el castigo;
creyó poner al abrigo
a su hijo dando el grito,
pero el Tirano maldito
ébrio de sangre i locura
ni siquiera halló ternura
para pagar tal favor……
¡ ejemplo revelador
lo mató la Dictadura!
¿Qué grande remordimiento
habrá sacudido a su alma?
¡ ojala Dios le dé calma
en medio de su tormento!
si es horrible el escarmiento
tambien grande fuè el pecado;
¿cuàntas veces su hijo amado
en las sombras de la noche
a hacerle un duro reproche
no se le habrá presentado?
El hecho fué que Barbosa
reunió caballería
i fuerza de infantería
con su acostumbrada prosa;
para aquella empresa odiosa
vuscó a Alejo San Martin,
un lacayo mandarin
con entrañas de chacal;
le dió el mamdo principal
cono eeterminado fin.
El dieziocho salió al cabo
a las doce de la noche
caballería i en coche
un piquete del Octavo;
San Martin iba de rabo,
Cazadores a adelante
con Cortès por Comandante
i por segundo a Duràn
i en los coches de Gazan
iba el piquete de infante
Iban a aquella campiña
conduciendo a esos romanos
i en condicion de vaqueanos,
Silva Lémus i Fariña
i a ver i animar la riña
el Comisario Riveros
que ha sido de los primeros
verdugos desapiadados:
por èl fueron flajelados
unos cuantos caballeros.
Pronto lograron llegar
guiados por tales guias,
porque por aquellos dias
todos querian ganar;
se pusieron a rodear
todo lugar de escapada
a fin de que la jornada
fuese lo mas productiva.
¡ la cosa era cojer viva
a la presa o traspazada!
Para ellos fué una broma
conseguir su infame afan,
mas costara al gavilan
atrapar a la paloma;
desendiendo de una loma
esos soldados vendidos
se acercaron prevenidos
hasta las casas del fundo
¡Qué la maldicion del mundo
caiga sobre esos bandidos!
Aquel Escuadron gandúl
se fué a rejistrar los cerros
los demas como perros
a las casas do Panùl;
iahí como en un baúl
capturaron a unos pocos
i en seguida como locos
se fueron a la quebrada;
era yá la madrugada.
la luz mandaba sus focos.
Esos jóvenes patriotas
podian sólo oponer
contra el enorme poder
de esos armados ilotas,
unas carabinas rotas,
algunos sables mohosos,
diez caballos perezosos,
de aquel campo la espesura
i la sangre noble i pura
de sus pechos jenerosos.
La Santa Vírjen Maria
i el Señor Omnipotente
le den fuerza suficiente
para hablar al alma mia
de la atroz carnicería,
que se siguió en eso instante;
el que no se escapó ante
ni fuè preso, ahí fué muerto
i sobre aquel campo abierto
quedó la sangre hume[ante.]
El Octavo fuè en seguida
con la órden terca i fiera
de acabar la montonera
que se hallaba ahí escondida;
mas en tanta ida i venida
permitió el divino Cielo
que no se vieran el pelo
i se aharraran a bala;
los libró de una mas mala
la desigualdad del suelo.
Luego vieron el error
i entonces sin descansar
se lanzaron a buscar
los jóvenes con furor;
el trajin no fué mayor
en aquella acción aleve
porque en espacio mui breve
pudieron pillar a algunos
i por brazos de esos tunos
ahí susilaron nueve.
Hacia de la bolina
mas de dos horas cabales
i por zanja i matorrales
descargaban carabina;
lo que uno no imajina
hizo aquella vil faccion;
se dió gran satisfaccion
en teñir el vil acero;
¡ que lo sepa el mundo entero
no fa peor la Inquisicion!
A los otros capturados
en escura habitacion
se les colocó en prision
a fin de ser fusilados;
en seguida los soldados
i San Martin el primero
se fución sobre el dinero
i despues a la bodega
donde fue tanta la brega
que quedaron como cuero.
Furiosos con la ebriedad
por el fundo se largaron
i a cuanta mujer pillaron
sin reparar en edad,
la acarrearon sin piedad
[ la agonía]
en confusa griteria,
satisfechos con sus frutos
se entregaron esos brutos
a la mas soez orjía.
Entre ayes desgarradores
de víctimas amarradas
treinta mujeres violadas
lanzaban tristes clamores;
pero aquellos malhechores
frenéticos de entuciasmo
entro indecencia i sarcasmo,
se entregaban al placer
hasta llegar a caer
en un completo marasmo.
San Martin como una hiena
nunca de sangre repleto
no se estaba un rato quieto
haciendo aplicar la pena;
con alma mas que serena
cuando ya llenó su plan,
aquel infame patan
verdugo de la nobleza
en una abundante mesa
comió como orangutan.
A nadie arrebato gloria;
ya es tan claro como el agua
que a Húsares de Colchagua
tocó parte meritoria;
mas, recuerda mi memoria
con bastante admiracion
que cuando hubo ocacion
de hacer verdadera hazaña,
los valientes en Lo Caña
¡ arrancaron en Concon!
A aquel cuerpo sin segundo
cupo la gloria sin par
de destruir i quemar
los cadáveres i el fundo;
mientras que su Jefe inmundo
gran tahur i primer vago,
satisfecho del estrago
i de aquella horrible pira
sobre sus talones jira
para volver a Santiago.
Por razonables motivos
dictados por la vergüenza,
por un momento se piensa
en regresar con los vivos;
se hicieron preparativos
i hasta volvieron atrás
mas Balmaceda tenaz
i furioso en alto grado
les dijo: « los he mandado
a matar i nada màs ».
Al desandar el camino,
sin mas Ley que el aguardiente
se instaló lijeramente
nn Tribunal asesino,
en que se fijó el destino
al patriotismo humillado
por haber el brazo alzado
contra el Déspota traidor;
¡ mui cerca de un corredor
fué el cadalzo levantado!
De ese infame Tribunal
donde la sangre echó raiz,
nunca lo olvide el país
Vidaurre ha sido el Fiscal;
jamas el Jenio del mal
puso sobre un hombro humano
papel mas sucio i villano
ni maldicion mas tremenda;
es útil que aquí se rprenda
lo que es servir a un Tirano!
Ce nuevo empezó el Calvario
para aquel monton de bravos
muertos por viles esclavos
de aquel hombre sanguinario;
sobre aquel triste ecsenario
juntaron mucha madera
i encendieron una hoguera
donde los cuerpos quemaron;
tanto los carbonizaron
que nadie los conociera.
Alli zeganaron en flor
mucha juventú atrevida,
allí entregaron su vida
algunos con gran valor,
allí puso el Dictador
el colmo a su Tiranía,
allí toda su porfía
puso en parecer cruél
i allí sobre el campo aquél
su propia muerte imponía!
Allí cayó el gran Poupin
en misteriosa desgracia,
que fué de la democracia
tan ardiente paladin;
allí tambien halló fin
Aranguiz, el denodado,
con barbarie flajelado
i quemado por los piés;
causando gran interes
por ser mui martirizado.
Allí murió heroicamente
el imberbe jóven Flores
lanzando a los salteadores
el vituperio a l frente
i allí, inocentemente,
cayó Bobadilla mismo
a quien por partidarismo
o por sarvarlo quizas.
en unión con los demas
hundió el padre en el abismo.
Allí, con resolucion,
burlándose de las balas
murió el valeroso Salas
traspazado el corazon
i allí también en monton
i por venganza cobarde,
murieron aquella tarde,
en defensa de sus fueros
otros tantos caballeros.
¡ la Vírjen Santa los guarde
En dia menos aciago
i con una noche oscura
como quien trae basura
los trajeron a Santiago;
se escuchaba un rumor vago
en el mismo Comenterio
de baldon i vituperio
por aquel hecho espantoso;
mas como era peligroso
se maldecía en misterio.
A eternizar la memoria
de sacrifirso tan cruento
debe alzarse un monumento
que sea una viva historia;
porque ¿dónde hai mayor gloria
que la gloria del martirio?
¡ ni se busque con un cirio
mas refinada tortura,
pues no tuvo alma tan dura
ni Neron en su delirio!
Se está siguiendo un proceso
que mas que despacio avanza,
sobre aquella gran matanza
i mas de alguno està preso;
¡ qué el Juez se maneje tieso,
qué en su alma salga callo,
qué su pluma sea un rayo
contra quién sea culpable,
si es posible, con un sable
que esbriba el tremendo fallo!
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