Feroz asesinato

  En el barrio Colorado
fué asesinado un ingles,
por la venganza talvez
a garrote se ha ultimado.
Es un niño el que lo ha hallado
en aquel triste sendero
el cadáver de estranjero
se notó presisamente
porque es siendo en lo presente
un crímen horrendo i fiero.

  Tomas Shiells se llamaba
i su edad cuarenta años
i decian los estraños
de que mucho se embriagaba
pero a nadie le constaba
si domicilio ha tenido.
en todas partes herido
este hombre se encontraba
como pues se imajinaba
en Iquique ha sucedido.

  El niño que lo encontró
se llama Tomas Gambér
la policia lo fué a ver
i presto lo recojió,
en el panteon se enterró
quedando el niño citado
a comparecer al juzgado
i dar cuenta el gran suceso.
De este crimen que aquí espreso
el pueblo se halla indignado.

  Los autores criminales
no han podido ser pillados
pero si son capturados
las penas serán fatales.
En los códigos penales
condena a muerte al bandido;
según lo que ha cometido
la sentencia le saldrá.
La jente penosa está
de tal hecho que ha ocurido.

  La jento pícara se halla
lectores, en lo presente,
no hai crimen que diariamente
horrorizando no valla
Estos hechos no se calla
porque son los mas horribles
i los bandidos temibles
tendrán que huir sin reposo
porque en duro calabozo
el tormento es mui terrible.

       ADOLFO REYES.

Nota: no se enuncia la cuarteta.

Ver lira completa

Sus últimos momento

  Al fin llegada la hora
El reo pálido se halla
Confuso en la gran batalla
Contra la muerte traidora.
A cada momento llora
Con pesar entristecido;
Al verlo tan abatido
Daba lástima i horror.
Diez minutos, ¡qué terror!
Le faltan al desvalido.

  El padre al lado se hallaba
Tembloroso algunas veces
I rezando algunos preces
Al reo lo conciliaba,
Quien poco se conformaba
En aquel supremo instante.
Mui presto dijo ¡adelante!
El que mandaba un piquete
dió señal con su florete
I ¡sás! descarga aterrante!………
……………………………………
……………………………………

Imp. de «La Justicia», Nataniel 98-A

Ver lira completa

El discurso

  Mis amables compañeros
Mi suerte sabrán talvez
Por causa de la embriaguez
Ya lo veis como yo muero.
Les voi advertir primero
Que ya me convendria así:
Yo postrado estoi aquí
Esperando una clemencia;
Ya fué fatal mi sentencia
Por desgracia para mí.

  Compañeros, que escuchais,
Aquí os voi a pedir
Un favor, i es el cumplir
El deber como podais.
No aconsejo que vayais
A beber ningun licor,
Es la desgracia mayor
Emborracharse, ya os digo,
Que soi victima i testigo
De este veneno traidor.

  Soldados, que estais al frente,
Al descargar el fusil,
No me hagais mucho sufrir,
Apuntad firme i valiente,
Os pido aquí macilente
Que tireis al corazon;
Os pido a todos perdon,
Llegó la hora, en verdad,
¡Adios! en la eternidad
Los veremos en union.

Ver lira completa

La ejecucion

  Ya con la vida pagó
El tal Carrizo nombrado,
A las ocho fué baleado
Como el diario lo anunció.

  Con el paso macilento
Salió confuso al banquillo
Resonándole los grillos
A contínuo movimiento.
En un gran discurso atento
Su desgracia relató.
Cuando no mas concluyó
Una descarga le dieron
I los soldados dijeron
Ya con la vida pagó.

  Los tiradores estaban
Como reza la Ordenanza,
A tres metros de distancia
I a una señal descargaron.
Muchos soldados lloraron
Al verlo en sangre bañado
I el sentido destrozado
Con aquel golpe de gracia:
Ya no existe por desgracia
El tal Carrizo nombrado

  El padre que lo ausiliaba
Decia que el desdichado
Se encontraba resignado
I a morir se preparaba.
Con una voz triste rezaba
I tambien acongojado,
Aunque poco pertubado
Se encomendaba al Creador,
I en un martirio, ¡qué horror!
A las ocho fué baleado

  El reo dejó encargado
Al padre que allí lo ausilia
Escribiese a su familia
De su fin desesperado.
De San Luis era el finado
I en dicho lugar creció,
En un cuartel se dentró
Saliendo de una prision
I es exacta relacion
Como el diario lo anunció.

  Al fin ya siendo soldado
Bebia continuamente
I era a veces insolente
I a la prision arrastrado.
Por último se ha vengado
De jefes castigadores.
En los tormentos mayores
Hoi pagó así esa venganza
Fusilado sin tardanza
En la Arjentina, señores.

Ver lira completa

Sentencia del reo

  El fatal José Carrizo
A muerte fué sentenciado
Por haber ejecutado
Dos muertes de un improviso.

  Era soldado arjentino
De veintidos años, soltero;
Por venganza el altanero
Se convirtió en asesino.
Su rifle con mucho tino
Apuntó contra el occiso
I su mala suerte quiso
Que muriese ajusticiado
Por el crimen desgraciado
El fatal José Carrizo.

  Cuando el hecho cometió
Se pilló al instante el reo
I al momento dijo: creo
Que tal cosa no hice yo.
Al principio no creyó
De que habia asesinado
Un teniente i un soldado
De su mismo rejimiento.
I en tan critico momento
A muerte fué sentenciado.

  ¡Qué tristeza no daria
Este reo ya en el banco
I sin poder dar un tranco
Encomendándose a Maria!
Por lo mucho que sufria
Se cucontraba demudado
Con un centinela armado
Considerando su suerte,
Siendo causa dicha muerte
Por haber ejecutado.

  Un altar improvisaron
En la carpa de campaña
I al reo con voz estraña
Contemplándolo quedaron.
Sus compañeros lloraron
Al verlo asi tan sumiso
En el momento preciso
De la triste ejecucion
Del que hizo sin reflexion
Dos muertes de un improviso.

  Ya sale de la capilla
Con mirada enternecida.
Al rendir allí su vida
Resignado se arrodilla,
Pidiendo perdon se humilla
Con la mayor eficacia,
Para hablar pidió la gracia
I la tuvo mui lijero.
Relató el reo primero
En discurso su desgracia.

Ver lira completa

LA TRISTE EJECUCION
del reo Francisco Pozo

         Con la triste ejecucion
Francisco Pozo pagó
El crimen que cometió
Sin la menor reflexion.

         Hizo este desgraciado
En la prision una muerte
I en patibulo se advierte
Hoi ya fué ajusticiado
Estaba mui resignado
Causando mucha impresion
Antes de morir pidió perdon
A todos los concurrentes
Su delito pagó el delincuente
Con la triste ejecucion.

         Tres dias en la capilla
Estuvo mui penoso
i en el banquillo afrentoso
Antes de morir se humilla
Incándose de rodillas
Un cricifijo besó
Vendarse no consintio
Bajo ningún resquicio
Su crimen en el suplicio
Francisco Pozo pagó

         Un padre ahí lo auxiliaba
Que daba profunda pena
I entre grillos i cadenas
Al suplicio caminaba
El reo se apresuraba
Como pidiendo aliento a Dios
Llegó al banquillo se sentó
Con la pena mas crecida
Pagando asi con la vida
El crimen que cometió.

         En la plaza públicamente
Fué fusilado el reo
I tenia un gran deseo
Morir resignadamente
La agrupacion de jente
Se vió en confusion
I con grande admiracion
El castigo recibió el inerte
Por haber hecho una muerte
Sin la menor reflexion

         Al fin para escarmieto
El público, se fusiló
I aquel reo se portó
Tan triste fusilamiento
Este ocontecimiento
Mui terrible hoi ha sido
El reo mui compunjido
En el patibulo espiró
I esta ejecución !por Dios!
En Colombia ha acontecido


                           A.Reyes

Ver lira completa

PLEGARIA DEL REO
EN CAPILLA

         Voi a morir en este dia
Para tener algun consuelo
Dirijo una plegaria al cielo
I pido amparo a María
La hora última de mi vida
Ya presto me va allegar
Mui triste voi a invocar
Una oracion ferviente
Soi un reo delincuente
I tu favor quiero implorar.

         Estoi próximo a la muerto
Por merecida justicia
Mi fin se acerca propicia
I fatal es va mi muerte
Siento dolores mui fuertes
Por el peso de mi pecado
Deseo ser perdonado
De mi Redentor Jesus
Que por nosotros en la cruz
Pues murió crusificado.

         En la capilla estoi puesto
Para ser ejecutado
Por mi delito efectuado
La muerto recibiré presto
Es el golpe mas funesto
Del reo mas criminal
A la pena capital
Fué dada la sentencia
I sirva de una esperiencia
Al asesino fatal.

         Virjen venerada i bendita
Imploro tu proteccion
Te dirijo una oracion
Con mi alma ya contrita
Hoi te pido no permitas
Que mi alma vaya manchada
Tú que soi la abogada
De todos los pecadores
Consiga con tus favores
Mi alma sea salvada.

         Al fin madre bondadosa
Te pido me favorezcais
Tú que consuelo le dais
Al aflijido cariñoso
Ya que sois la mas piadosa
Esta plegaria te dirijo
De mi suere no me aflijo
Por que seria mi destino
I está postrado éste asesino
Delante de un crusifijo.

Ver lira completa

BRINDIS DE UN BOMBERO

         En este feliz momento
Que esta copa voi alzar
Permiso pido para hablar
En esta ocasion atento
Brindo en este momento
Por mis nobles compañeros
En virtud que soi hombero
I querido en el servicio
Por mi arriesgado oficio
Bebo un trago placentero.

         Brindaré por mi ayudante
De mi noble compañia
Que con labor i enerjía
Trabaja siempre bastante
Yo ahora en este instante
Quiero brindar con placer
Una copa voi a beber
A salud de los presentes
Porque sé mui claramente
Que cumplo con mi deber.

         Con alegria yo deseo
Brindar por esta vez
Para tener despues
Algún rato de recreo
I mui tranquilo me veo
En esta bella reunion
Ahora en esta ocasion
Quiero tomar un traguito
Si cometo algún delito
Os pido disculpacion.

         Ahora dispuesto estoi
Para estar en diversion
I a brindar por la nacion
En este momento voi
Como trabajador soi
En las abrasadoras llamas
En un incendio dejo fama
Rendido i todo mojado
Honra i honor he dejado
Para el bien de muchas damas.

         Al fin ya por despedida
Señores yo brindaré
Por ser la última vez
Que brindo con alegría
En esta reunion querida
Si falta he cometido
El perdon aquí les pido
Para retirarme digo
Adios compañeros i amigos
Que alegres me han recibido.

Ver lira completa

LA FALSA HERMOSURA

         Dios me libre de mujeres
Que no le entran consejos
Por llevarse en el espejo
Olvidan todos sus quehaceres.

         Yo conozco una niña
Que le gustan los afeites
I el pintarse es su deleite
Como una azufrada viña
Pues muchísimo se aliña
I no cumple sus deberes
Sea como se fuere
Digo la verdad pura
Con esa cara con pintura
Dios me libre de mujeres.

         Cuando llega ya de misa
Corre al despacho veloz
Compra los polvos de arroz
Por si nó encuentra de oriza
De ahi luego se desliza
A contemplar su reflejo
I les notan desde lejos
La pintura de su tez
Aunque les digan despues
Que no le entran los consejos.

         Es muchacha de presuncion
Caprichosa i picarona
I sus quehaceres abandona
Por arreglarse el polizon
La visita pues un futron
Que le hace miles festejos
I le dice yo me quejo
De su mal proseder
Que no puede irme a ver
Por llevarse en el espejo.

         Esta niña no trabaja
Como anhelan los demás
Por que se lleva en verdad
Reluciendo sus alhajas
De continuo va a su caja
Sin que nadie lo supiere
Buen fin no se les espere
A esas niñas banidosas
Que echandose vinagre de rosa
Olvidan todos sus quehaceres.

         A la que no tenga que hacer
Yo un consejo les daré
Que les agradará talves
I es mui justo a mi ver
Pónganse pronto a coser
Aunque sean sus refajos
I no agarren a destajos
Los aliños i coloretes
Que abandonen el sainete
I se acostumbren al trabajo.

Ver lira completa

El marido que mató a la
mujer con grandes cruel-
dades.

    El crímen mas espantoso,
Lectores, doi a saber,
Un marido con crueldad
Le dió muerte a su mujer.

    En Auquinco aconteció
Este delito salvaje,
El criminal, sin coraje,
Con lijereza arrancó.
Primero contaré yo
El detalle minucioso:
Siendo éste un fiel esposo,
En su hogar era pasivo
Y ocurrió como describo
El crímen mas espantoso.

    Con Rosario Ballesteros
Fué el asesino casado
Y un dia llegó enojado
Por asuntos pasajeros.
Pasaba en gritos groseros
Para poderla ofender,
Ella sin hallar qué hacer
En la casa se ocultó
De lo que alli pasó,
Lectores, doi a saber.

    Videla que era el marido,
Como infame delincuente
Con un garrote, impaciente,
Cuando la halló, enfurecido
Hizo tan grande maldad.
Para peor barbaridad
Le hundió como tres costillas,
Cometió estas maravillas
Un marido con crueldad.

    Por esta grande cuestion
Ambos los dos se apartaron;
Pero al poco se juntaron
A instancias de un santulon,
Asi por esa razon
La calma empezó a volver.
Videla por su querer
Hizo el otro desatino,
Esta vez el asesino
Le dió muerte a su mujer.

    Al fin aquel desgraciado
Como una fiéra rabiosa
Comenzó retar a su esposa
En un cuarto bien cerrado;
De ortigas tomó un atado
Y desnuda la ortigó,
Al verla inerte, sacó
Un puñal con precision,
Y al medio del corazon
Con rabia se lo clavó.

                  ADOLFO REYES.

Ver lira completa