En todos los saloncillos
Anduve en la calle Pinto
Todo era un laberinto
Solo me gustó el Cariño
En Coquimbo a la lijera
He recorrido esta calle
Para dar bien los detalles
De las niñas hechiceras
El baile era pelotera
Bailaban zapateadillo
Sonaba en el tabladillo
Lo mismo que en damajuana
I anduve en esta jaraña
En todos los saloncillos
La Matilde Rojas estaba
Tranquilamente bailando
Un marino enamorando
Con la Clotilde se hallaba
Al lado afuera peleaba
Un tal Jenaro Jacinto
A cachetadas i a brincos
Gritaban como gaviotas
I yo tomando estas notas
Anduve en la calle Pinto.
En el ciento ochenta i uno
Estuve tranquilamente
El salon era decente
Arreglado cual ninguno
El sesenta i tres repuno
Por lo escondido el recinto
El 21 de Mayo distinto
Era en aquella natura
I el salon de garras duras
Todo era laberinto.
La Mercedes con contento
Como tan curada estaba
Sin saber con quien hablaba
Me convidó para adentro
Me sirvió un niño contento
La Lastenia i un chiquillo
La Aurelia con mucho aliño
De manos me dió apretones
I entre todos los salones
Solo me gustó el Cariño.
Al fin fuí al pescado
al decirlo me da risa
Pronta llegó una chuquiza
Tratándome a mi de hijito
De paciencia mui lueguito
Me armé i nos enganchamo
En buena cama alojamos
Con elegante cuidado
I por 6o centavos
Toda la noche peliamos.
JOSE AGUSTIN PASTEN,
Poeta Huasquino