¿Porqué tienes bella niña
Tan singulares antojos?
¿Porqué no dicen tus labios
Lo que me dicen tus ojos?
Me acercas con tus miradas
Con tus palabras me alejas
Con esperanzas me tienes
Con esperanzas me dejas
Ya me pones como fuego
Ya como nieve me pones
El corazon me haces trizas
Con tantas dilataciones.
Te juro niña adorarte
Toda la vida de hinojos
Porque me digan tus labios
Lo que me dicen tus ojos.
Es propiedad de Modesto.
Capitanes de guerra
Son tus dos labios,
Y tus dientes en fila
Son los soldados
Son los soldados sí,
Y otro en el aire
Se despide un soldado
De su comadre.
De su comadre sí,
Es de una hora,
En tocando la marcha
Adios, señora.
Así se van orondos
De dos en fondo.
Este número de estrellas
Que vemos a la oracion
Por ser tantas confundidas
No tiene calculacion
Sirio, Canopo y Arturo
La Cabra, Vega y Rigel,
Procion, Betergoso fiel,
Brillan con rayos tan puros
Ardebarán aseguro
Con la espiga de luz bella;
El gran Can sigue las huellas
Del santuario muy bien sé
Y entrándose el sol se vé
Este número de estrellas.
Régulo, Archernar se ven
En la atmósfera brillar;
Pero la luz zodiacal
Brilla por cierto mas bien.
Brilló tambien en Belen
Una estrella en su estension,
La Cabra y el Escorpion
Son de brillo semejantes
Con las estrellas de brillantes
Que vemos a la oracion.
El Pescado austral y el Leon
Con el Cisne junto están;
Acompañando al gran Can
Se halla el Buque por razon.
El Coche y Lira son
Astros de luces crecidas;
Las estrellas referidas
Que están con Ardebarán,
Contarse no se podrán
Por ser tántas confundidas.
El Toro con el Boyero
Resplandecen como el Sol,
En el espacio, Castor
Le quita el brillo al Lucero.
Antares y Antarin fiero
Son de bella perfeccion;
Eridano con Orion
Son de muy bello modelo,
Y las estrellas del cielo
No tienen calculacion.
Por fin, la Estrella Polar
Con su luz estraordinaria
A la órbita planetaria
Claridad le suele dar.
Miéntras la luz zodiacal
Brilla con luces primarias
Las estrellas secundarias
Pasan en gran movimiento;
Y esto habla del firmamento
La astronomia estelaria.
Venus con Mercurio ván
Siempre al rededor del Sol,
En la misma jiracion
Que lleva el astro mayor.
De Febo cuando se asoma
Al Oriente por primero,
El mundo terrestre entero
Sus ardientes rayos toma.
A la atmósfera de aroma
Con sus reflejos verán
Cuyos rayos brillarán,
En el espacio de estrellas
Siguiendo del Sol, las huellas
Venus con Mercurio van.
Ceres, Juno y Vesta son
Tres planetes muy pequeños,
Según dice por su empeño
El astrónomo en razon.
No tienen constelacion
Bastante como Castor;
Corona y Osa Mayor
Hácia el Setentrión están,
Y Mercurio Venus van
Siempre al rededor del Sol.
Urano es cuarto mayor
De la tierra, muy bien sé,
Con sus cuatro lunas que
Jiran a su alrededor.
Ochenta y cuatro años al Sol
Se demora por razon
En hacer su aparicion
Ante Febo, y se retira
Y como los vientos jira
En la misma jiracion.
Saturno con Júpiter,
Dos hermosos astros son,
Y por su constelacion
Son lo mismo que Cáncer.
Brillantes, han de saber
En espacio brillador;
La intensidad del calor
Que reciben es grandiosa,
siguiendo la mucha airosa
Que lleva el astro mayor.
Por fin, el sabio Estocracio
Dice en su interpretacion
Que en distinta direccion
Jira el astro en el espacio.
Venus marcha muy despacio
Con su luz estraordinaria,
Y su órbita planetaria
Es la guia jeneral,
Del planeta horizontal
Que brilla con luz primaria.
Pio Fierro el guapeton
Sufrirá doscientes palos,
Se le dá este gran regalo
Por infame y maricon.
En Santiago ha de ser
Donde se le debe dar
Esa torta con manjar,
Para que pueda comer
De tan grato parecer,
Pio tiene un alegron
Diciendo que compacion
Sienten de esta buena alhaja,
Preparará su mortaja
Pio Fierro el guapeton.
Estos doscientos palitos
Lo harán pasar muy mal rato,
Ha de ahuyar como gato
Cuando sienta el dolorcito.
Fué el mas vil mariconcito
Que tuvo mucho regalo,
El Dictador guarapalo
Lo nombró de gran fiscal,
Y por los que hizo azotar
Sufrirá doscientos palos.
Pide llorando, perdon
De todo el mal que ha hecho,
Jimiendo con gran despecho
Lo pasa este gran bribon,
Se hace ahora el tortolon.
Diciendo no ha sido malo
Que a nadie le aplicó un palo
Cuando estuvo de fiscal,
Por conducta tan leal
Se le dá este gran regalo.
Tengo hijos yo señor
Le dice al que lo vá ver,
Y mi querida mujer
Sentirá un gran dolor.
Es verdad que fui traidor
Y ejercí la delacion,
No teniendo compacion
De los pobres opositores
Y hoy sufro muchos horrores
Por infame maricon.
Que hará el gobierno que no ha-
Escarmiento en este infame (ce
Quisiera verlo que brame
Y en llanto que se deshace,
Porque este horrible secuase
Era un perro baladron
Mas cobarde que un ladron,
Cuando es pillado infraganti
Este infame petulante
Ha sido un gran mason.
La vírjen del Cármen fué
La que nos hizo triunfar;
Gracia le debemos dar
Con todita nuestra fé.
Desde que la oposicion
Principió á dar gran batalla
Para acabar la canalla
Nos prestó su proteccion.
Le inspiramos compacion
Al ver que con tanta fé
Defendiamos de pié,
Nuestro hermoso tricolor
Quien nos sacó vencedor
La vírjen del Cármen fué.
Del ejército patrona
De Chile siempre ha sido,
Y lo ha favorecido
Contra cualquier intentona
Pues una infame persona
Quizo el pais arruinar,
Y al mismo tiempo acabar
La gran ley que nos gobierna
Siendo nuestra madre eterna
La que nos hizo triunfar.
Se hizo muchas rogativas
A la gloriosa patrona,
Por distinguidas perso nas
Que estaban muy aflijidas.
Pedíanle que la vida
No les dejara acabar,
Para poder presenciar
El triunfo de la oposicion,
Y accedió á esta peticion
Gracia le debemos dar.
Podemos estar contentos
Por tener la vírjen pura.
Que nos libra de amarguras
Y nos llena de alimentos,
Debemos ser muy atentos
Y siempre estar de pié,
Para castigar, al qué
Nuestra ley quiera acabar,
Y á la vírjen adorar
Con todita nuestra fé.
Es mucha la proteccion
Que dispensa á nuestro suelo
Nos proporcionó el consuelo
De tener una espancion,
En nuestra noble nacion
De recibir muy contentos
Al Pastor que mas atento
Es con todo su rebaño,
Y que aborrece el engaño
En el santo sacramento.
Aplastada su cabeza
Y la Virjen sonreia
Un oráculo sagrado
Sin pecado concebida.
No excede aureola alguna
A la suya en arrebol;
Y va vestida del sol
Y calzada de la luna.
Las estrellas, una á una
Esmaltaron su belleza
Y, por colmo de grandeza,
Debajo su pié inocente
Enseñaba la serpiente
Aplastada su cabeza.
El Pontífice romano
Estático la miraba;
Ella tambien contemplaba
Al ánjel del Vaticano.
Habló al jeneroso anciano
La santa Virjen Maria
Ninguno el coloquio oia,
Mas en tanto que duraba,
El santo varon lloraba
Y la Virjen sonreia.
Despues tras el blanco velo
Y en alas de los querubes,
Fué la Virjen por las nubes
Elevada al alto cielo.
Alzóse tambien del suelo
El anciano venerado,
Y puesto en el encumbrado
Sitio en que su trono brilla,
Pronunció desde su silla
Un oráculo sagrado.
Siglo de vanas ficciones
Y peregrinos portentos,
El de los raros inventos
Y las grandes concepciones.
Derriba las iluciones
Con que alimentas tu vida;
Que tu ciencia presumida
Jamás á su obra dirá
Como á la Vírjen que está
Sin pecado concebida.
Así el justo se arrodilla
Lleno de santo fervor,
Ante el Supremo Hacedor
Que obró tan gran maravilla;
Sin pecado y sin mancilla
Nació la Vírjen sagrada
Y por eso aleccionada
Por la suprema verdad,
A una voz la cristiandad
La llama la Inmaculada.
La vara de San José
Todos los años florece,
La palabra del cristiano
¿Donde está que no parece?
José para hacer ser esposo
De Maria, en el altar,
Se habia de presenciar
Un milagro portentoso.
Y como el santo glorioso
Elejido de Dios fué,
El Señor permitió que
Este milagro se viera,
Haciendo que floreciera
La vara de San José.
El patriarca no pensaba
Al templo comparecer,
Y esto lo tuve que hacer
Porque la ley lo ordenaba;
Ni ménos imajinaba
De que él elejido fuese
La virtud todo merece,
Y para Dios no hay obstáculo,
Por eso el sagrado báculo
Todos los años florece.
Debia por su virtud
La Virjen anjelical,
Tener un esposo igual
En santidad y beatitud.
De la misma plenitud
Era el venerable anciano,
Jesús divino y humano
De tal madre naceria,
Y en breve predicaria
La palabra del cristiano.
Nació Cristo y predicó
Su santa ley y doctrina,
Y esta palabra divina
En su evanjelio quedó.
No podrán negarla, nó,
Miéntras el mundo existiese;
El impío se enfurece
Y pregunta en su ingnorancia:
Obra de tanta importancia
Dónde está que no parece?
Al fin, floreció la vara,
Y una paloma muy bella
Llegó y se paró sobre ella
Para evidencia mas clara.
Y tambien fué cosa rara
Que á la presencia de tantos
Esta ave con sus encantos,
Voló y fué con lijereza
A bailar en la cabeza
De los dos esposos santos.
Es don Salvador Donoso
Que ha llegado á nuestro suelo,
Podemos con grande anhelo
Felicitarlo gustoso.
Este ilustre sacerdote
Fué infamemente vejado,
Por Balmaceda el inflado
Nueva pasta de Quijote.
Ha sido un Juda Iscariote
Que se llenó de gran gozo
Vendiendo el facineroso
A nuestro humilde Pastor
Diciendo el conspirador
Es don Salvador Donoso.
Donde doña Juana Ross,
Continuó, está hospedado
Y debiera ser sacado
Dijo con humilde voz;
Este hombre tan feroz
Lo diré sin ni un recelo,
Llora ahora sin consuelo
Por cometer ese hierro
El infame Pio Fierro
Que ha apestado nuestro suelo.
Estas plagas aquí en Chile
No debieran existir,
Hay que hacerlos sucumbir
Por ser los hombres mas ruines.
Merece que se aniquile
Ese vil tinterilluelo,
Porque ha sido un tiranuelo
Morirá ese gran traidor,
Y avivar nuestro Pastor
Podemos con grande anhelo.
Cuando á prisión reducido
Fué este santo sacerdote,
Por el infame Iscariote
El pueblo estuvo aflijido.
Con ánimo compunjido
Y tono muy lastimoso,
Los ojos siempre llorosos
Pasó en contínua oracion
Mas hoy puede con pasion
Felicitarlo gustoso.
Al gobernador Donoso
Lo saluda todo el puerto,
Estando lleno por cierto
El espíritu de gozo.
Caracter tan bondadoso
No podemos encontrar,
Siendo para predicar
Orador muy instruido
Deja algunos arrepentidos
Y á otros hace llorar.
Es propiedad de Modesto.
Ando borracho
Por una mujer ja! jay!
Ella no me ama
Como yo la adoro,
Ando borracho
Y por eso lloro,
En vanas son, en vanas son
Tantas súplicas de amor.
Por aquella calle viene
La muchacha a quien adoro
Y en sus lindas manos trae
Una hermosa copa de oro,
Y en la copa de oro trae
El veneno del amor
Para darle muerte
A este ingrato corazon.
Me tomaron prisionero
Me llevaron al cuartel,
Me pasaron para adentro
Como así debia ser
No permita Dios del Cielo
Que otra vez vuelva a caer
En manos de la justicia
Por amar a una mujer.
MODESTO.