Las dos jigantes Naciones
Nuestro Chile y el Brasil,
Con entusiasmo viril
Unieron sus relaciones.

  A Talcahuano llegó
La Comision especial
Y en viaje a la capital
Alegremente partió:
Todo el pueblo la vivó
Por todas las estaciones,
Desde estas ocaciones
Serán leales compañeras.
Y han unido sus banderas
Las dos jigantes Naciones.

  Cuando a Santiago avistó
El convoi ornadamente,
Un sinnúmero de jente:
Hurras al Brasil lanzó
El pueblo he sabido yó
Le dió de ¡Vivas! un mil,
Descorriendo ese pencil
He hecho lo que he podido,
Al ver que se han unido
Nuestro Chile y el Brasil

  Antes que esa noble jente
Propusiera su salida,
A darle la bienvenida
Entró el señor Intendente,
A nombre del Presidente
La saludó el varonil,
Formaron guardia civil
Militares y paisanos,
Vivando a los ciudadanos
Con entusiasmo viril.

  Seis arcos en la Alameda
Ostentaban sus colores,
Todos cubiertos de flores
Pero ninguno de seda,
Por si algo atrás se me queda
La daré en otras canciones,
Hago mis composiciones
Pero no en cantos guerreros
Chilenos y Brasileros
Unieron sus relaciones.

  Al fin, banquetes con briso
Se les hizo allá en Santiago,
Y hoi les harán con halago
Acá en Valparaiso,
Yo escribiendo de improviso
Les doi la celebracion;
Con cuidado y atencion
Pongo consonantes finos.
Y a toditos los marinos
Les brindo mi corazon.

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  No pude encontrar consuelo
Desde que salí a rodar,
Léjos de mi bella esposa
Solo me faltó el llorar.

  Dia once me separé
De mi dulce y tierno amor,
Y en un hermoso vapor
Las aguas del mar zurqué
Al puerto donde llegué
Me encomendé al Dios del cielo
En un contínuo desvelo
Lamenté mi desventura,
Y ausente de mi hermosura
No pude encontrar consuelo.

  Angustiada me decía
Con su pañuelito ¡adios!
Y sobre el muelle, a las dos,
Paradita las veía,
Yo con gran meláncolía
No la queria mirar,
Me fuí haciendo a la mar
Empujado por el viento
Y no he hallado contento
Desde que salí a rodar.

  Del puerto donde atraqué
Le escribí a mi amada bella,
Y con plata para élla
Una carta le mandé
En la cual le declaré
Mi viaje, cosa por cosa
De allí con marcha forzosa
Pasé por buscar la buena,
Y siempre pasé con pena
Léjos de mi bella esposa.

  Cada vez que me acordaba
De mi amada compañera
Mas que nunca no quisiera
Un triste suspiro daba.
Mi corazon batallaba
Diariamente sin cesar
Sin poderlo socegar
Me dije el sentir no aguanto
Y de verme sufrir tanto
Solo me faltó el llorar.

  Al fin, del Huasco en bonanza
Me embarqué en otro trasporte
De juntar plata en el Norte
No perdía la esperanza,
Quién porfía mucha alcanza
Me dije en esos lugares,
He de volver a mis lares
Llevando algún principal
hoi me hallo en la capital
Con otros nuevos cantares.

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  Todo hombre es cariñoso
Luego que principia amar
Cuando ya cumple su intento
Se suele mandar cambiar.

  Si un jóven mira a una niña
Y le parece bonita,
Luego le hace una visita
Con halago y no con riña,
Con casto amor la acariña
Ofreciendo darle el gozo
Se le oferta por esposo
Si ella le brinda el placer,
Para hacerse querer;
Todo hombre es cariñoso.

  Llega a la casa el templado
Por ver a su hermosa bella
Para conversar con ella
Pronto se le sienta al lado,
Como un desesperado
La comienza enamorar,
Se principia a retirar
Lo que sacia el apetito
Y el jóven se hace un santito
Luego que principia amar.

  Despues que con ella el prete
Ha hechó su gran deber,
Mui luego quiere poner
A la vieja de alcahuete,
No habiendo quien lo sujete
La gobierna el desatento,
Siempre con atrevimiento
Trata al suegro el majadero,
Y le dice hoi no te quiero
Cuando ya cumple su intento.

  Anillo de compromiso.
Le dá el prete a su adorada,
Y despues una patada
Le pega sin darle aviso,
Con un palo mui macizo
La comienza a garrotear,
Otra frizca al aclarar
Le casca si ella reclama,
Ya lo que la deja en cama
Se suele mandar cambiar.

  Por último, el mui bribon.
Lachando se contornea,
Y si ella pues lo gorrea
Es con mui justa razon
Maldice en su corazon
A aquel impuro besito,
Por creerle al jovencito
Dice franca, esto me pasa,
Cuando el llegaba a mi casa
Me llevaba un regalito.

Imp. G. Weidmann Valp.

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  En la pampa salitrera
Sufre mucho el operario,
Por el escaso salario
Que gana en la calichera.

  Da pena ver al nortino
Dia y noche trabajando.
La gota gorda sudando
Y no gana para vino,
Su pésimo y cruel destino
Le da una friolera,
El juego y la borrachera
Lo pone en gran alboroto,
Por eso padece el roto
En la pampa salitrera.

  Si uno a un particular
Le pregunta como va,
Le dicen en Tarapacá
Ya no se halla en que ganar
Mas vale no trabajar
Ni servirle al millonario,
Le aseguro que ni el diario,
Se gana en este canton,
Por esta misma razon
Sufre mucho el operario.

  Si gana para un regalo
El pobre trabajador,
Prontamente el corrector
El caliche le halla malo,
Sufre el látigo, y el palo
Como si fuese un Tartario,
Solamente el que es voltario
Suele juntar el trasporte,
Y así se sufre en el Norte
Por escasos salario.

  Cuando la suerte está ingrata
Hai que dejar el pellejo
Muchos han muerto de viejo
Y nunca han juntado plata,
La mantencion no es barata
En toda la pampa entera,
La que junta es la tambera
Estrujando a tanto pobre,
Le estafa el último cobre
Que gana en la calichera.

  Al fin, ya saben señores.
Lo que es la vida en la pampa,
Con el macho y con la Lampa
Se sufren muchos rigores,
Varios administradores
Siempre les forman bolinas,
Y los que causan mas ruinas
Son los tambos y placeres,
Perros, cabras y mujeres
Apestan las oficinas.

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  Viva la nave orgullosa
del gran pueblo del Brasil,
Vivan, vivan los marinos
Con entusiasmo viril.

  Viva este dia de glorias,
Antes que las horas pasen,
La visita que nos hacen
Grábese en nuestras historias,
Quiero muchas mas memorias
Para versarles en prosa,
En esta fiesta pomposa
Voi yo a cantar sus loores,
A fin que digan señores
Viva la nave orgullosa.

  Encargo a los ciudadanos
De Valparaiso y Santiago,
Que celebren con alhago
Todos a nuestros hermanos,
A nombre de sus paisanos,
Les doi de vivas un mil,
Con corazon varonil
Pruebo según mi entender,
Que nos han venido a ver
Del gran pueblo del Brasil.

  Digo con justo derecho
A todos sin vacilar,
Que es necesario pagar
El honor que nos han hecho,
Espero sacar provecho
Con mis cantos peregrinos,
Si encuentran malos mis trinos
Mi poca ciencia se inspira,
Para decir con mi lira
Vivan, vivan los marinos.

  Sea eterna nuestra alianza
Que hemos firmado con ellos,
Jamás rómpanse los sellos
Ni por rencor ni venganza,
Si los turba en la esperanza
Pronto otro pueblo jentil,
Como poeta juvenil
Que soi aquí en mi nacion,
Quiero la Paz y la Union
Con entusiasmo viril

  Al fin, si otra vecina
Nos declarase la guerra,
Saldrá a echarla por tierra
Nuestra heróica Marina,
La cumbre elevada Andina
Pasará la infanteria,
Luciendo su punteria
Con un justo devaneo,
Y en el medio del fogueo
Se verá la valentía.

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  Hoi Juan se firma Juanita
Por vender mas poesias,
Luciendo sus fantasias
Se encuentra la Mariquita.

  En el Norte me encontraba
Cuando supe que la Juana,
Lanzó al público su plana
En que a todos desafiaba,
Desde allá hacerle la pava
Vengo, y le hago una visita,
Con mi ciencia aunque poquita
Criticaré sus errores,
Por decir a mis lectores
Hoi Juan se firma Juanita.

  No me argumente razones
Si no es tanto su saber,
Para que sea hoi mujer
Quítate los pantalones,
Pónete mas bien calzones
Que usa la niña en los dias;
Y así todas tus falsías
Se atraque a las verdades,
Y no inventes falsedades
Por vender mas poesías.

  Versos de la creacion
Leí en el número tres,
En los cuales la soez
Trató de jeneracion.
Bien errada es la version
Que dió en sus vanas porfías,
Falta de sabidurias
Le encuentro yo a la Poetisa,
Y se halla en lo que improvisa
Luciendo sus fantasías.

  Peralta es hoi Inostroza
Pero no le han dado vista.
Ya no se llama Bautista
El de cienera mentirosa,
Solo le falta una cosa
A la torpe señorita,
De que me haga a mí una cita
Para que aprenda otro tanto.
Ya que orgullosa en su canto
Se encuentra la Mariquita.

  Al fin Peralta por qué,
Te vuelves mujer siendo hombre,
Antes que el vulgo se asombre
Déjate de mala fé,
Yo en lo poquito que sé
Le contesto si se pica,
Si el poetastro me critica
Lo encierro dentro de un saco,
Y a un mismo tiempo atraco
A Juanito y a Marica.

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  Tengo que morir cantando
Porque llorando nací
La suerte que antes perdí
Ahora la ando buscando

  Desde chico me ha gustado
Ejercer las alegrías,
Y a escribir mis poesias,
Soi un poco aficionado,
Y si marcho equivocado
Me seguirán criticando,
De a poco iré progresando
Con mi corta educacion,
Por no bajar de opinion
Tengo que morir cantando.

  Principié el año Noventa
Del otro siglo pasado,
Y hasta hoi dia no he hallado
Quien me perturbe en la cuenta,
Gasto pompa, gasto ostenta,
Con lo qué antes aprendí,
Yo solo me correjí
Por eso vivo orgulloso,
Y hoi ando buscando gozo
Porque llorando nací

  Diré que muchos contrarios
Me han querido atropellar,
Pues para hacerme callar
Se han declarado corsarios,
No es uno sino varios
Los que me odian a mí,
Y hoi me les presento aquí
Mui resuelto a batallar,
Para ver si puedo hallar
La suerte que antes perdí.

  Mientras exista en la faz
Alumbrado por los astros,
A cantores ni a poetastros
Me les rendiré jamás,
Con ninguno tendré paz
Si me siguen atracando,
Solo me iré barajando
Poniendo miles discusas,
Y a una de las nueve musas
Ahora la ando buscando.

  Al fin, ya saben, señores,
Lo que yo tengo intentado,
Si hai algún autorizado.
Contésteme sin errores,
En mi hallarán los cantores
La horma de sus zapato
Críticos serán los ratos
Que los voi hacer pasar,
Y a la cancha quiero sacar
A los grandes literatos.

Imp. G. Weidmann, Valp.

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