Horrible Crimen
EN VICTORIA, EL MARIDO QUE UL-
TIMÓ A LA ESPOSA A BALAZOS I
DESPUES SE ULTIMÓ ÉL.

  En el pueblo de Victoria
Sucedió un drama sangriento
El cual lectores les cuento
De improviso i de memoria.
Este crímen a la historia
Pronto debe de pasar
Porque sirva de ejemplar
A todo jóven soltero;
Lo detallo i lo refiero
Sin algún punto faltar.

  Hacia tiempo que estaba
Ella aparte del esposo
Pero jovial i amoroso
Dia i noche la aguaitaba.
Le dijo si se juntaba
Con él, i ella dijo nó;
El revólver preparó
Para oscurecer la luz
Sin decirle chus ni mus
Tres balazos le pegó.

  Llegó el marido a la casa
I le dijo sin testigo
Si no te juntas conmigo
Vas a ver lo que te pasa.
La bella picaronaza
Le contestó mui alerta
Con pura verdad tan cierta
Mucho ántes que le apunte
Antes que con ti me junte
Mas bien prefiero ser muerta.

  El esposo sin recelo
Viendo que no le hace caso
Le dió el primer balazo
I ella rodó por el suelo.
Dijo, ultimé a mi cielo
I ahora qué cosa haré
Yo tambien me ultimaré
Por no caer prisionero
Se dió otro tiro él refiero
I dejó de estar de pié.

  Al fin lectores mui cierto
Este crimen se los cuento
Que en ese trance violento
Ambos dos fueron muertos.
Yo soi un poeta aspierto
Que nada dejo pasar
Sea luego o con tardar
Hechos de pobre o de rico
Yo los crímenes publico
Porque sirva de ejemplar

Daniel Meneses
Poeta Chileno

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Horroroso i salvaje crímen
EN EL PARRAL SEIS BANDIDOS ASAL-
TARON UNA CASA DE UN INVÁLI-
DO LE ASESINARON A LA ESPOSA
A GOLPES, OTRA MUJER A BALA-
ZOS, I OTRA MUJER DE TRECE
AÑOS LA VIOLARON ENTRE LOS
SEIS, I LA DEJARON AGONIZANTE
I LE PRENDIERON FUEGO A LA
CASA.

  Dia doce del presente
Sucedió el crímen nefando,
El cual les iré contando
Para ponerlo al corriente.

  En el pueblo del Parral
Fué el hecho nefando i fiero,
Casi contarlo no quiero
Por ser el mas criminal;
Para Rosendo fatal
Ha sido, dice la jente,
Que hoi se vé como inclemente
Implorar la caridad.
I sucedió esta iniquidad
Dia doce del presente.

  A media noche llegaron
A casa de Valenzuela,
Los bandidos con cautela
La puerta abajo la echaron;
Luego que adentro entraron
Las siguieron amarrando,
La dueña siguió temblando
Al ver a los malhechores,
I en esa noche, lectores
Sucedió el crímen nefando.

  La mui bella Margarita,
Jóven, esbelta i graciosa,
Recibió muerte horrorosa
A balas, la pobrecita;
Les decia mi mamita
Miren que está agonizante,
I ellos le siguieron dando
De golpes por buena moza,
I del crimen, cosa por cosa
El cual les iré contando.

  A su amada hija menor
Entre los seis la violaron,
I la vida le quitaron
Juntamente con su honor;
Que hayan tenido valor
Forzar aquella inocente,
Yo como poeta eminente,
Humanitario i de fe,
El crimen lo publiqué
Para ponerlo al corriente.

  Al fin despues que robaron
Cada uno satisfecho,
Para concluir el hecho
A la casa la incendiaron;
Cuanto quedó le quemaron,
Lo que sí que no la plata,
Los pillos echaron guata,
Dejándolos en la orfandad,
I ya por casualidad
Tres pillaron en Itata.

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¡Viva Chile!
VIVA LA DEMOCRACIA, TRIUNFO
DEL LIBERALISMO EN CHILE DES-
DE TARAPACÁ A MAGALLANES!

  En Chile de sur a norte
Triunfó el liberalismo,
Todos digamos señores,
Abajo el oscurantismo.

  Un huaso de Chiguayante
De tarro, guante i gaban,
Dijo voto por ño Juan
Para que salga triunfante;
Ese es hombre retumbante,
Jovial i de mui buen porte
Hai que formale una corte
Tan solo con Radicales,
Ganaron los Liberales
En Chile de sur a norte.

  Trayendo varias proclamas
Llegó a la mesa otro roto,
I dijo yo doi mi voto
Por el señor Andres Lámas;
Ese es de grandes famas
I aborrece el servilismo
Hoi llora el clericalismo
Su desgracia i su cruel insina
Por mas que armaron bolina
Triunfó el liberalismo.

  El Partido Sanfuentista
Maldice su negra suerte,
I se desea la muerte
Como un pagaré ajiotista;
Arriba el Balmacedista
Que se coronen de flores,
Esos leales defensores
Que han triunfado en la batalla
I muera la clerigalla
Todos digamos señores.

  Los pechoños con embrollo,
Ni aun con plata ganaron
Ni por mas que le clamaron
A la Virjen de Andacollo;
Ni crean que este es cogollo
El verso sí que lo mismo,
Atacando al fanatismo
A fin, que pierda sus brillos
Digan hasta los chiquillos
Abajo el oscurantismo.

Al fin tendrán malos fines
Esos hijos de Asmodeo,
Que hará don Cárlos saqueo
Con su recua de Caines;
Como rabiosos Mastines
Ladrarán por los caminos
Andando como sin tino
Han de saborear la hiel,
Guerra a muerte i sin cuartel
A hacerle a los josefinos.

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Un saludo
A MIS COLEGAS CONTRARI[OS]

  Soi el rei de los cantores,
I el guia de los poetas;
A toditos los trompetas
Les critico sus errores.

  Si hai algún sabio de ogaño
Que me haga la competencia,
Traiga todita su ciencia
Porque yo le payo un año
Con mi canto aunque estreño
Divierto a los ruiseñores
I hasta se alegran las flores
En los jardines amenos
I entre todos los chilenos
Soi el rei de los cantores.

  No quisiera profanar
Porque eso no es bien visto
Pero siempre me hallo listo
Por si se ofrece cantar.
Aun quiere irme a payar
Hacia los otros planetas
Diran los sabios profetas
Desde los puntos polares
Es el dios de los cantares
I el guia de los poetas.

  Cirilo, i el tal Salgado
El que está con Juan Peralta
Aunque mi ciencia me falta
Quiero verlos a mi lado.
Montecino el afamado
Borronea en las libretas
Por llenar bien sus maletas
Con versos porque es preciso
Cantarles el improvisado
A toditos los trompetas

Juan Mauro, i Javier Jeres
Adolfo Reyes con Parra
Cada uno ya me agarra
Con mucha desfachates.
Al derecho i al reves
En versar hacen primores
A esos grandes rimadores
Que son las musas chilenas
Yo con zozobra i con penas
Les critico sus errores.

  Al fin, estos tontos cantan
Desde la sierra a la costa
I si uno mueve una bosta
Cien cantores se levantan.
Ya con sus trovas espantan
Los bardos de la basura
Llevándola bien segura
Con furor pulsan la lira
Sin fijarse que hacen tira
La bella literatura.

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Contrarresto

  Gran número de millones
Hai de aquí al cuarto cielo,
Detalle doi sin recelo
Sobre las elevaciones.
Distintas revoluciones
Hacen los seres alumbrosos,
Fecundos i espaciosos
En el circo mencionado,
Sobre lo mas encumbrado
Hai astros tan luminosos.

  Dista el sol de distancia
Hasta el globo donde están,
Miles de leguas, es verdad,
I de esto doi constancia.
Los calores de su infancia
Me creo que están grabados,
Porque se hallan rodeados
Por el signo i el cometa;
Apartan nuestro planeta
Trescientos sesenta grados.

  De la tierra en lontananza
A las inmensas alturas
Nos dan verdades tan puras
Los hombres de mas pitanza.
Pero siempre una esperanza
Al moralista conmueve,
Aquí mi pluma se atreve
Lo que de la luna absorbe
Cantidades mas que el orbe
Es ciento cuarenta i nueve.

  En aquellas elevaciones
Hai un abismo insondable,
Que en todo tiempo es mudable
I cambia de posesiones.
Entre las constelaciones
Si tu mente lo embargaras,
Por si dudoso te hallaras.
Doi el detalle al desvelo,
Porque el aire está del suelo
Noventa i nueve mil varas.

  Brama el huracan violento
Rompe el viento inesperado,
Cortando al negro nublado
Marcha con su modo lento.
I cruza en corto momento
La elevada cordillera,
Dejando la sonajera
En la lóbrega montaña,
Todita la tierra baña
Al fin la brisa lijera.

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Versos de astronomía
CONTRARRESTADOS

  Gran número de millones
Dista el sol de distancia,
De la tierra en lontananza
En aquellas elevaciones.

  Hai astros tan luminosos,
Según lo esplica un cronista,
Que de aquí con la vista
No se ven ni por hermosos.
Sobre estos seres brillosos
Hai distintas opiniones,
I yo en mis composiciones
Digo al dar cuenta completa,
Que hai desde aquí al planeta
Gran número de millones.

  Trescientos sesenta grados
Dividen a esta tierra,
Donde el planeta se encierra
Son dos puntos señalados.
Muestra sus cuatro costados
Jirando con elegancia,
I al rededor de él con ansia
Pasa con marchas sencillas;
I esta cantidad de millas
Dista el sol de distancia.

  Es ciento cuarenta i nueve
Veces mayor que la tierra,
La luna según se encierra
Entre el nublado mas leve.
I en esta pregunta breve
Pido que me den probanza,
El sentido se abalanza
Al horizonte movible;
Camina un rayo visible
De la tierra en lontananza.

  Noventa i nueve mil varas
De altura el aire se sube,
Cortando la densa nube
Dejando las luces claras.
Las teorías son raras
Que hai en las agrimensiones,
Marcando en circulaciones
Radiante i con luces bellas;
e ven las fijas estrellas
En aquellas elevaciones.

  Al fin la brisa lijera
Corre un metro en un segundo,
Dando vuelta por el mundo
Con tan rápida carrera.
Pasa por la alta esfera
Sin detenerse un momento,
Lo mismo que el pensamiento
Jira por el horizonte;
Sobre un altisimo monte
Brama el huracan violento.

Imp. Moneda 843

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Horroroso asesinato
Un anciano muerto a hachazos
Y OTRO A BALA

  Fueron quince forajidos
A casa de un tal José,
A robar, y le robaron:
Es todo lo que yo sé.

  Donde Zúñiga, por cierto,
Fueron a buscar dinero,
Y en el encuentro tan fiero
El anciano quedó muerto.
Estaba el pobre despierto
Cuando sintió a los bandidos;
Con instintos pevertidos,
Cada cual con su puñal,
A hacer el hecho brutal
Fueron quince forajidos.

  Les dijo el pobre viejito,
Viendo que mal se le trata:
«Si vienen a buscar, plata,
Se las daré lijerito;”
Y el caudillaje maldito
Usaron de mala fé;
Sin darle a saber por qué,
Despreciando el santo ruego,
Llegaron haciendo fuego
A casa de un tal José.

  Un hachazo en la cabeza
Le pegaron mui feroz
¡Ai Señor! ¡Jesús, por Dios,
Qué hombres con tanta vileza!
Tambien diré que a la pieza
Con los sesos la mancharon,
Porque del cráneo saltaron
Según está comprobado;
Que éstos iban destinados
A robar, y le robaron.

  Tambien un tal Misael,
Que era del occiso nieto
Sin tenerle ni respeto
Le dieron la muerte eruel.
Dos balas recibió él
Como en el parte se vé
Murió en el acto, os diré,
Sin Dios ni Santa María;
Dió la última agonía,
Es todo lo que yo sé.

  Al fin, digo en mi opinion,
Cuando yo lei la historia
Se me turbó la memoria
Y me tembló el corazon:
Eché en el verso un borron
Que borrarlo me costó,
Sin tener la culpa yó
Digo con tono travieso
Que al escribir el suceso
La pluma se me cayó.

DANIEL MENESES Poeta Nacional Chileno
CERRO ARRAYAN Nº 126

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CONTRAPUNTO
de el Diablo con el Padre Eterno por
haberlo arrojado del cielo

       EL DIABLO

  Le pregunto, Padre Eterno,
Siendo yo su ánjel amado,
¿Por qué me tiene arrojado
Ardiendo en un vivo averno?
Con su poder sempiterno
Hace lo que se le antoja:
A los hombres los despoja
De un momento a otros momentos
Tiemblan los cuatro elementos
Cada vez que usted se enoja

       EL PADRE ETERNO

  Por soberbio y atrevido
Tendrás que en el fuego arder:
Por usurpar mi poder,
De mí fuiste maldecido.
Dime ¿de qué te ha servido,
Infame, tu cruel cinismo?
Te hablo sin ni un egoismo,
Porque nunca me confundo:
Hasta que se acabe el mundo
Estarás en el abismo.

       EL DIABLO

  Antes yo era Luz Bella
Quien le cantaba alabanza,
Y usted por una venganza
Me quitó la gracia aquella,
Fuí lindo como la estrella,
En el cielo el renombrado,
Por haberme sublevado
La gracia y dicha perdí,
Y de la gloria salí
Y pasé a ser un malvado.

       EL PADRE ETERNO

  Yo soi quien te ha dado el ser
Y te crié tan glorioso,
Y tú, viéndote orgulloso,
Me quisistes ofender.
Por tu gusto a padecer
Fuisti del cielo arrojado,
Con otros acompañado,
Desde aquel mismo momento;
Por tu mucho atrevimiento
Hoi te encuentras condenado.

       EL DIABLO

  Usted no es justo, se infiere,
Es injusto le diré
Es infinito y sin fé
Y castiga a quien no quiere
Como usted nunca se muere,
Tiene potesta y gobierno.
Desde un tiempo moderno,
Perdonándome el bocablo;
Y a mí por infame y diablo
Me ha puesto en la boca un perno

       EL PADRE ETERNO

  Tú me dices que yo soi
Injusto y mal justiciero;
Nó, demonio, si te quiero
Y siempre contigo estoi.
Lo que me pides te doi;
Contigo no tengo encono:
La culpa te la perdono,
Dios le dijo a Satanás,
Con el tiempo volverás
A pisar tu mismo trono.

       EL DIABLO

  Señor, le pido la gloria,
Démela por un favor;
Su divino y santo amor
Siempre lo tengo en memoria.
¿Cuándo cantaré victoria
I que me den mi perdon
O mas bien la salvacion,
Que me dará sin tardanza?
Nunca pierdo la esperanza
De ir a la santa mansion.

       EL PADRE ETERNO

  Yo no te aborrezco a tí,
Oigo tu triste lamento;
Aunque es tanto tu tormento,
Nunca te olvides de mí.
Si ese castigo te dí
Siempre te tengo piedad;
Es tan grande mi bondad,
Que yo atiendo todo ruego;
Tendrás que estar en el fuego
Por toda la eternidad.

       EL DIABLO

  Pienso que me salvaré
Por su santa omnipotencia,
Y con mucha reverencia
A donde usted llegaré.
Y cuando en el cielo esté
Le prometo serle fiel;
Ya no voi a ser mas cruel;
Conozco que soi culpable;
Tendré, pues, que hacerme
            amable
Como el ánjel San Miguel.

       EL PADRE ETERNO

  Al fin, el último dia
Se acabará tu castigo;
Y así te vendrás conmigo
A gozar de la alegria.
Estando en mi compañia
Disfrutarás del placer;
Cesará tu padecer
Y vas a ser mui feliz;
Cuando en mi reino tú entris
No serás mas Lucifer.

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DECIMAS
A LO DIVINO

  Antes que Evanjelio hubiera
Ya humanos existian
Y todos en paz vivian
Por toda la faz entera:
La Biblia fué la primera
Que en hebreo se escribió,
Al público se lanzó
Por las villas y ciudades
Y en ello de mui verdades
La creación se apuntó.

  Toda la composicion
Que fué escrita por Moises,
La corrijieron despues
Para dar esplicacion;
Jesús, el justo el varon
Las leyes perfeccionó
Varias cosas abolió
Con su infinito poder,
Y a la adúltera mujer
El fué el que la libertó.

  El Evanjelio es verdad
Que habla de salvacion,
Tambien de condenacion
Por toda la eternidad;
A la real majestad
Los pinta con su amor tierno,
Y por nuestro mal gobierno
Perdimos gracia y consuelo,
Por eso el bueno irá al cielo
Y todo malo al Infierno.

  Si Dios a la criatura
La castiga en esta faz,
No será el pues Dios de paz
Como dice, la escritura,
El es de concepción pura
Lo pruebo con toda historia
Sin perturbar mi memoria,
Os digo y nadie se asombre,
Que Dios no hizo para el hombre
Ni el Infierno, ni la Gloria.

  Dicen que un diluvio hubo
Pero no fué Universal,
Porque en el Asia Oriental
El mar en tierra no andubo,
Misericordia les tuvo
Dios, a esos habitantes
Yo en mis pájinas brillantes
Digo con ciencias pomposas,
Los que han escrito estas cosas
Se han pasado de ignorantes.

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LAS OPINIONES
De un Hombre de Ciencia
SOBRE
LAS CURACIONES QUE HACE
Davicito Gonzalez

  Escribe un sábio Lector
En favor de Davicito,
El nació desde chiquito
Para ser un gran Doctor.

  El niño medicinal
En Cabildo está viviendo,
Los enfermos que están yendo
Mejoran de todo mal,
Nadie podrá serle igual
A él, ni aun superior,
Quita él pues todo dolor
Al enfermo sin recelo,
Y el saber del pequeñuelo
Escribe un sábio Lector.

  A lo que supo la jente
Del médico milagroso,
Corrió mui llena de gozo
Hácia donde el inocente;
Con sacrificio el paciente
Llega allí de hito en hito
El mas enfermo al pasito
Ya enbusca de lo bueno,
Y hoi solo escribe EL CHILENO
En favor de Davicito.

  La jente desde temprano
Allí llega con urjencia,
Y espera con gran paciencia
A que él les pase la mano,
De este modo queda sano
El enfermo, lo repito,
El mui pequeño anjelito
Con todos usa clemencia,
Rei de la Medica-Ciencia
El nació desde chiquito.

  Todo enfermo desahuciado
Que esté yá sin esperanza,
Corra allí sin tardanza
Si quiere ser mejorado,
Mas que se encuentre postrado
Haga de fuerzas valor
Y el soberano Hacedor
Desde el trono lo bendijo,
Y a luz dió la madre al hijo
Para ser un gran Doctor.

  El que cura por dinero
Estafando en su destino,
El dice que el adivino
Es un niñito hechicero;
De Chile y del Estranjero
A Cabildo correrán,
El de poncho y de gaván,
Donde el saca buen provecho,
Y los milagros que ha hecho
Pronto probándose irán.

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