Contrapunto
ENTRE UN FILÓSOFO I UN LITERATO

  Yo soi hombre de harta ciencia.
—Yo tambien tengo talento.
—Yo en poetizar soi violento.
—Yo ataco con mi esperiencia.

     El filósofo

  Yo leyendo en una historia
A nadie tengo temor,
Aunque traigan por cantor
Al de mas nombre en la gloria;
Me sobra a mi la memoria,
El sentido i la potencia;
Si me sacas de paciencia
Pronto te contestaré,
I en el canto te diré
Yo soi hombre de harta ciencia.

     El literato

  Yo con la Biblia en la mano,
Y mas cuando me ataranto,
No le temo con mi canto
A Satan, aunque es vaqueano;
Si encuentro otro mas profano
Luego un versito le invento;
Con mas de fundados ciento
Haré trabajar mi boca;
I le digo si me toca
Yo tambien tengo talento.

     El filósofo

  Yo canto tres años i meses
En lo que se me asemeja;
Nadie me hace la pareja,
Ni escribo estupideces
Si alguno con sus reveses
Quiere asustarme de intento,
Pronto en el mismo momento
Mi saber, no atemorizo,
Porque de un improviso
En poetizar soi violento.

     El literato

  Yo nunca soi levantado
Ni me propaso en cantar,
Pero suelo perturbar
Al que está mas elevado;
Aunque se halle remontado
En la mas alta eminencia,
Usando de la emerjencia
I sin sentido honorífico,
Al mas agudo científico
Yo ataco con mi esperiencia.

     El filósofo i el literato

  Al fin, señor Literato,
No profane sin saber;
Se puede loco volver
I hasta quedar insensato;
—Filósofo, en tu arrebato
Mui poco es lo que has ganado,
Porque te tengo encerrado
I ya no hallas que hacer;
Pero te he de vencer
El dia ménos pensado.

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Verso histórico sagrado
LOS SUEÑOS DE FARAON E INTERPRE-
TACION DE JOSE A LO DIVINO

  Dos sueños mui misteriosos,
Pues soñó el rei Faraon,
Los dos los interpretó
José, el mui justo varon.

  Estando aquel rei malvado
Durmiendo tranquilamente,
Vió en sueño de repente,
Dos cosas i quedó asombrado;
Habiendo ya despertado
Llamó a sus sabios curiosos,
Magos tambien estudiosos
Como en la historia se vé,
Les dijo: interprétenme
Dos sueños mui misteriosos.

  Dijo: yo estando tranquilo,
Ví salir unas vacas,
Siete gordas, siete flacas,
De las orillas del Nilo;
Pensando hoi me aniquilo
Con justísima razon
En su inicuo corazon
I sus malos desarreglos.
Las desgracias de sus pueblos,
Pues soñó el rei Faraon.

  Siete espigas vió asomar,
Débiles, de una caña
I otras siete con hazaña
Las hubieron de devorar.
I el monarca, es al pensar
Mucho se atemorizó;
Al hebreo se llamó
A la presencia del rei,
El cual por la justa lei
Los dos los interpretó.

  El preso, sin interes,
Habrán, dijo en su arrogancia
Siete años de abundancia
I otros siete de escasez.
Libre fué de aquella vez
I consiguió su perdon;
Se ganó un rico galón
En aquel vasto reinado.
De todos fué respetado
José, el mui justo varon.

  Al fin, el gran soberano
Con un creer tan sencillo,
Le puso a José su anillo
En un dedo de la mano.
El hebreo mui ufano
Pasó a ser gran personaje:
Con un lujoso ropaje
Lo vistió i le dió poder
I lo hizo reconocer
Por el reino en su carruaje.

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Versos de la voladita
EN CARTUCHO

  Dice que me quiere mucho,
Pero me hace desconfiar,
Porque no me quiere dar
La voladita en cartucho.

  Queriendo estoi no sé a quién,
Peno i no sé por quién peno,
Sufriendo de angustia lleno
Habrá muchos que me ven.
Si ella es lo mismo tambien,
Para mí no vale un pucho.
Haciéndomele el diablucho
Les diré que en la cocina
La hija de la vecina
Dice que me quiere mucho.

  Una vez la hallé solita
En un oscuro rincon,
I lueguito un agarron
Le tiré a la voladita.
Haciéndose la maldita
Como que quiso gritar:
¡No nos vayan a pillar
Me dijo ella; que la espere;
I parece que me quiere,
Pero me hace desconfiar.

  Estando con ella junto
En una quinta una noche,
No habiendo ahí quién nos roche
Le hablé tocante al asunto.
Yo dije: aquí si le apunto
No se me podrá volar;
La comencé yo a atracar
I así que le fui diciendo:
Lo que aquí le estoi pidiendo
¿Por qué no me quiere dar?

  Ya lo que me vió solito
No me puso ni un atajo,
I la mano por debajo
Le metí mui lijerito.
Encontré aquel trechito
Mas cortante que un serrucho;
Bravo como el aguilucho
Estaba cuando atenté;
I con ser así, aprobé
La voladita en cartucho.

  Al fin, señores, formal
Contaré como pasó:
Despues que ya me lo dió,
Me agarró un odio mortal.
¡Benito, entónces, qué tal,
Le dije es su amor, señora!
Solo con un cuarto de hora
Se abasteció i quedó llena;
Le hablé con furia i con pena:
¡Usted es mal pagadora!

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Versos humanos
EL AGUILA MENSAJERA

  Aguila de tres colores,
Blanca, negra i tornasol,
A la dueña de mi amor
Tráele un ramo de flores.

  Cuando tú pegas el vuelo
Me quedo triste llorando,
Pensativo inmajinando
Sin poder hallar consuelo.
Alzo mis quejas al cielo
Por minorar mis clamores;
Son acerbos mis dolores
Que siento en mi corazon;
I minora mi afliccion
Aguila de tres colores.

  Si quieres darme alegría
En mi triste desventura,
Márchate en derechura
Donde está la prenda mia;
Dile que de noche i dia
Paso a la luz de un farol.
Contemplando su arrebol
La pena no se me quita.
Tú eres para mí, aguilita,

Blanca, negra i tornasol.

  Te tomo por mensajera
En estos casos tan graves,
I creo que entre las aves
Eres tú la mas lijera;
Quieres ser mi medianera?
Te suplico por favor;
Yo seré buen pagador
Contigo sin embeleso,
Si es que le lleves un beso
A la dueña de mi amor.

  Aguila real i amorosa,
Compadécete de mí;
Yo prometo hacerte a tí
La mas feliz i dichosa;
Vuela, vuela presurosa,
Hácia el campo i sus verdores,
De los jardines mejores
A mi amada, mui temprano,
Si no te ve el hortelano,
Tráele un ramo de flores.

  Al fin, vos que cruzas mares,
Por el alto firmamento,
A mi adorado tormento
Declárale mis pesares;
Búscala por los lugares
Por todito el mundo entero,
Con tu vuelo tan lijero
Encúmbrate, águila bella,
I cuando ya deis con ella
Dile que mucho la quiero.

Imprenta, MONEDA, 25-M

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Sigue el diálogo
ENTRE EL ROTITO DEL NORTE
I EL DEL SUR

El del norte.—Amigo arribano, voi
a contarle una cosa mui importante,
que viene relacionada con la venta de
dos políticos que pertenecen a la Mu-
nicipalidad de Iquique.
  Los dos políticos pertenecian al par-
tido balmacedista: uno de ellos es un
tal Cavada, dueño de panadería, el otro
es un tal Vivanco, dueño de cigarrería;
ámbos son los hombres mas cinicos del
grande i populoso puerto de Iquique;
éstos lo han hecho con el fin de aumen-
tar mas sus capitales.
  Ellos vieron que seguir con los bal-
macedistas, iban mal, porque estaban
en minoría, i aliándose con los radica-
les iban a formar mayoría.
El del sur.—Pero mi amigo, esto de
los balmacedistas a nadie les asombra,
porque lo han hecho moda entre todos
esos hombres; es un lujo llevarse pasán-
dose a uno i otro partido.
  En las elecciones para Presidente se
allaron con los radicales, i nombraron
de candidato a don Vicente Reyes, i
contaban el triunto seguro, porque con
la propaganda que hacian en La Nue-
va República, donde engañaban al pue-
blo diciéndole que votaran por dicho
señor i que ellos serian los salvadores
de él, porque eran defensores del Presi-
dente Balmaceda, el hombre mas aman-
te del pu[  ] , porque en su administra-
cion tu [  ]ra harto trabajo
i se vió [  ] por eso decian
ellos ese [  ] triunfando don
Vicente va[  ]os tiempos a la mis-
ma prosperidad; lo cual que no iba a
suceder asi porque yo hablé con el se-
ñor González, jerente de, La Nueva
República, i me dijo que estaban tra-
bajando para poder subir al poder i
desquitarse de lo que les habian robado
el noventa i uno yo le dije entónces,
quieren desquitarse de lo que les robó
Pedro con Juan, que tiene que hacer el
pueblo con lo que les robó el Partido
Conservador, cobrenles a ellos que son
los causantes de la revolucion i que se
haya quitadada vida ese grande hom-
bre, que todo el mundo lo siente hoi;
pero tarde ha venido a conocer el error
que cometió al principio no se siente ni
se echa de menos lo bueno, solo se vé i
se conoce la falta que hace un buen
hombre cuanto se siente el hambre i la
miseria.
  I así no han tenido vergüenza los
saqueados pactar alianza con los saquea-
dores, para adueñarse de algunos pues-
tos públicos, i aun tenerlos consigo
para sus amigos o parientes siquiera,
despues que eran tan amigos los bal-
macedistas con los radicales, hoi se han
estado haciendo una guerra a muerte
por medio de los órganos de sus par-
tidos; porque La Lei les ha echado en
cara el cinismo que han cometido con
haberse unido al partido mas aborre-
cido de los chilenos.
  Porque por dicho partido, es la causa
que sufrimos todos los pobres en Chile.
Porque donde entra a gobernar ese
partido se arruina la nacion completa-
mente, porque ese partido es como el
cólera asiático, que donde entra asola
los pueblos así son los conservadores
como ese huésped de la India de Asia.
Por eso, La Lei les dice a los balmace-
distas que no sean indignos i tan sin
udor, i que miren en el deshonor que
le hacen a la historia del grande Bal-
maceda, Pero, ellos no son balmacedis-
tas, porque son democráticos, don Ma-
nuel era demócrata i no democrático
era defensor del pueblo, i él queria para
todos la felicidad i la dicha; si él hubie-
ra cumplido sus cinco años i hubiera
seguido otro igual como él, con la mis
ma doctrina i enseñanza, habria segui-
do la prosperidad i el adelanto del pue-
blo de sur a norte. Ahora hai muchos
partidarios de él, i ántes todos le daban
la contra i le hicieron la guerra, por-
que decian los ignorantes, que los aga-
tuzaban los fanáticos que viven del fa
natismo, de la falsedad i de la mentira.
El del norte.—Ya he hablado todo
lo que es verdad, amigo arribano, de
los señores balmacedistas, me gusta us-
ted porque es un hombre franco i claro
para decir las cosas malas que cometen
los hombres de partido, ahora yo le
voi a decir de los de Iquique, esos eran
balmacedistas netos i ahora son radi-
cales, me gustan esos hombres, porque
siendo balmacedistas i conociendo el
error que cometieron sus correlijiona-
rios mas bien prefirieron unirse a los
radicales, i formar la mayoria en la
Municipalidad, para salvar de la mise-
ria a esos operarios que jimen en la mi-
seria por causa de lo malo que están los
rabajos en las oficinas que no son ni la
cuarta parte a lo que eran ántes; ahora
no se gana ni para el chupe, como se
dice por allá; a ver si con esta mayoría
en la Municipalidad puede componerse
Iquique i las pampas. Yo hallo buena
esta union, aunque muchos la tienen a
mal; los que hallan eso malo son los
que no saben conocer la verdad i los
contrarios de la razon i que aborrecen
a los radicales i a su órgano La Lei;
los vagos gablan de picados porque La
Lei les va ganando terreno i hacién-
dose querer del pueblo, i La República
se va desprestijiando que no tiene ni
avisos, porque ha pasado a ser pechoña,
porque sus hombres principales, dicen
los redactores de La Lei, que comen en
un mismo plato con los señores presbí-
teros, porque tienen en el poder como
jefe a don Cárlos Walker Martinez;
siendo primer Ministro don Cárlos i
jefe del partido conservador, tiene que
hacer mas por su partido que por los
demas, que son sus contrarios; por eso
los balmacedistas han buscado la amis-
tad de los correlijionarios de don Cárlos.
El del sur.—Compinche arribano,
hoi le voi a dar cuenta de un fusila-
miento en Valparaiso, de un tal José
Anjel Rivero, cuando se condenó a di-
cho reo por el Consejo de Estado, hu
bieron muchos condenados a muerte-; a
todos se les conmutó la pena, ménos a
Rivero, El Consejo de Estado pidió los
informes de la causa i todos los espe-
dientes para ver las causas, i halló que
la de Rivero no era para conmutarle la
pena, i le negó el indulto solo a él: a
los demas los condenó a prision. Yo
mi amigo, soi humanitarío; pero en es-
tos casos no lo soi, porque la vida de
Anjel no es de los querubines ni de los
serafines i de arcánjeles; es la vida de
aquellos ánjeles malos que nos dicen
que se revelan en contra del Eterno,
aunque yo soi incrédulo de dichos án-
jeles; pero aquí lo cito para que vean
los instintos de este Anjel chileno;
ahora falta que salga La Nueva ale-
gando en favor de dicha reo prosiguen
los escritores de dicho diario son defen-
sores i amparadores de criminales i
bandidos cuandon no son de ellos si
son conservadores piden la muerte
pronto.
     (Continuará).

DANIEL MENESES.—Poeta Nortino, Morandé-8

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Deseos amorosos
DE UN AMANTE

  Quisiera saber mi amada
Con qué flecha me tiraste,
Con qué dardo me has herido
Que a mi corazon dañaste.

  Ancioso estoi por saber
Si siempre piensas amarme
Para mas no lamentarme
De mi triste padecer
Me piensas entretener
Solo con una mirada
Mi mente está enajenada
Entre una ilusion perdida
I el fin de tu dulce vida
Quisiera saber mi amada.

  Si mil años yo viviera
Los mismo mil te adorara
I si mil vidas comprara
Por amarte las perdiera
A mi pasion verdadera
Abatida la dejaste
Sola te vanagloriaste
Andando de punto en punto
I dime hoi que te pregunto
Con qué flecha me tiraste.

  Hoi que a la fortuna evoco
Es por amarte belleza
Cortarme presa por presa
Por tu amor seria poco
Ya me siento medio loco
Por ti al verme aborrecido
A la tumba del olvido
Bajaré por tu capricho
De ver que nunca me has dicho
Con qué dardo me has herido.

  A dónde quiera que estoi
Jamas te puedo olvidar
I de tanto bartular
Ménos cabándome voi
Te advierto que desde hoi
Iré adonde me citaste,
Dime que tanto ganaste
Con ese falso pensar
I es amargo tu mirar
Que a mi corazon dañaste

  Al fin si pasa un momento
Que no converse contigo
A mi mismo me maldigo
De verme tan desatento
En este trance violento
Estoi que me desespero,
Infeliz me considero
En este mundo engañoso
No hallo paz, no hallo reposo
Si no me amas yo me muero.

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Versos de la creacion
DEL MUNDO

  Lo que hizo Capinison
En tierras de Chivilates,
Najaquen con Amprechate,
Corrientes del Epison.

  Ni una lluvia de manera
Que en esos tiempos caia,
Porque hombre varon no habia
En toda la tierra entera,
I Jehová porque hubiera
Despues de la creacion,
Formó con mucha atencion
La obra con lozanía,
Que a todas resplandecia
Lo que hizo Capinison.

  Todo el globo con caricia,
El campo se remojaba
Con un vapor que regaba
A toda la superficia;
En el paraiso de delicia
Hai un rio i su quilates
I de él sale el Eufrates
Aumentando las vertientes
Con espumosas corrientes
En tierras de Chivilates.

  De barro formó al viviente
A su imájen i medida;
Con un soplo le dió vida
Nuestro Dios Omnipotente.
Le dijo El al inocente:
En ese paraiso estáte
Por si la pena te abate;
Despues que caigas en mal
Producen del terrenal
Najaquen con Amprechate.

  Adan, con tanto poder
De todo se recibió;
Solo un árbol le vedó
Que no lo fuese a comer;
En sueño le hizo caer
Mi Dios con justa razon;
Sacó del mismo varon
Mujer que lo acompañara;
El ave i bruto tomara
Corrientes del Epison.

  Al fin, por Dios fué mandado
La serpiente engañosa,
Para que Adan i su esposa
Tomen del árbol vedado.
Caerán en el pecado
Por haber tomado el fruto;
Se vistió el mundo de luto
I la tierra se manchó,
I el pobre anciano quedó
Pagando un fuerte tributo.

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Cuecas patriotas

  La Arjentina ya no quiere
Hacerle la guerra a Chile,
Por mas que su sable afile
De miedo está que se muere.

  Que ya se muere ¡ai sí!
Tiembla i tirita,
Porque nuestros rotitos,
La tienen frita.

  La tienen frita ¡ai sí!
I ya la pobre,
No le queda en sus cajas
Ni medio cobre;
Así viva por serio
El ministerio.

  Ya no quieren los cuyanos
Pelear con nuestros soldados,
I el arma a esos nombrados
Se les cae de las manos.

  De las manos lijeras
Son los chei vidas,
I ántes que combatamos
Sienten heridas.

Sienten heridas !ai sí!
Digo cantando
Que ya los cuyanitos
Están temblando,
Así es con suerte poca
¡Abajo Roca!

El perito Moreno
De la Arjentina,
Aunque es hombre de ciencia
En nada atina.

  En nada atina ¡ai sí!
El tarambana
Es un jeógrafo leso
De media plana.

  De media plana ¡ai sí!
Al sin vergüenza
Le ha sacado sus faltas,
Mi heroica prensa,
Rico, rico, ¡ai chileno,
Muera Moreno!

  Despues que con tanta furia
Trataban de darnos muerte,
Hoi todos los maricones
Maldicen su mala suerte.

  Su mala suerte ¡ai sí!
Está con ellos
Dándoles tironcitos
De los cabellos.

  De los cabellos sí,
Los atormenta
I a cada uno de ellos
Ya los revienta;
I aquí dicen los mauchos
Mueran los gauchos.

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Versos mitolójicos
LAS FIESTAS DE LOS DIOSES

  Con sus espinas la rosa
Me está hiriendo el corazon
Porque la tomé en la mano
Me ha negado su pasion.

  La ninfa con su belleza
Nace de la blanca espuma
Por mas que el pesar le abruma
No demuestra su tristeza,
La humana naturaleza
Quita la dicha a la diosa
Aquella verdad graciosa
Dice entre el agua escondida
Me está quitando la vida
Con sus espinas la rosa.

  La bella Juno celosa
Con la Vénus se encontraba
I a Júpiter lo celaba
Con una i con otra diosa
La reina bien orgullosa
Tenia mucha razon
A su esposo en buena union
Le dijo con mal humor
Ese tu dardo de amor
Me está hiriendo el corazon.

  La Vénus no hacia caso
Aunque se le amenazaba
Su triunfo alegre cantaba
En la cumbre del Parnaso
Néctar tomando en un vaso
La encontró el dios vulcano
I dijo con pecho sano
El que de púrpura viste
Mi ninfa se puso triste
Porque la tomé en la mano.

  Al Olimpo ya llegaban
Los dioses i las doncellas
I las nueve musas bellas
Las fiestas armonizaban
El mutuo amor se juraban
En la leal celebracion
Minerva una ocasion
Decia anegada en llanto
El dios que he querido tanto
Me ha negado su pasion.

  Al fin la mitolojía
Cuenta que la diosa Diana
Era linda i soberana
De gran lujo i bizarría
Cuando a los valses salia
Vestia de varios modos
Su traje era sin apodos
Que le compraba su dueño
I Morfeo dios del sueño
Hacia dormir a todos.

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Fusilamiento en Valparaiso
DEL REO JOSE ÁNJEL RIVERO.—LOS EN-
GAÑOS DE LA VIDA I LAS INJUSTI-
CIAS DE LOS HOMBRES.

  Adios mundo engañador,
Hoi es el dia en que muero,
Yo desde mediano fuí
Asesino i pendenciero.

  Adios injusticia humana
Que a los hombres los juzgais,
¿I por qué a mí no me dais
Alivio, tú, cruel tirana?
Vírjen reina i soberana
Concédeme aquí un favor:
Es inmenso mi dolor
Que ya no puedo sufrir,
I digo ántes de morir
Adios mundo engañador.

  Adios juez que injustamente
Castigais a los mortales,
Sean o no criminales
Sufren su castigo urjente.
Para vos no hai inocente
Todo hombre es altanero,
Tu eres el mas carnicero
Nos dice hoi la esperiencia,
Por un hombre sin conciencia
Hoi es el dia en que muero.

  Adios momento el que fué
Aquel en que hice la muerte,
Hoi reniego de mi suerte
Porque ya no viviré.
Sin piedad i mala fé
El crímen lo cometí,
Ya que la gracia perdí
Conozco bien mis errores,
Inclinado al mal, señores,
Yo desde mediano fuí.

  Adios tierra donde piso
Perdóname mi delito,
¡Oh, Poderoso infinito
Abreme tu paraiso!
El que yo muera es preciso
En este momento fiero,
Recordarles aquí quiero
Al pobre i al de elegancia,
Que he sido desde mi infancia
Asesino i pendenciero.

  Al fin, hoi como se ve,
Ya no hai quien me atemorice
Que las tres muertes que hice
Con mi vida pagaré.
Escaparme no podré
Del banquillo aterrador,
No me da ningud temor
Como podré tener susto,
Para morir por mi gusto
Tengo bastante valor.

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