Cantares dedicados
A UNA AMIGA

Tú eres la ninfa de los jardines
Linda i hermosa mas que una
       [flor,
Eres la esencia de los jazmines
     Vives de amores

Como las hadas en los confines
Buscan el céfiro embrujador.

Eres estrella del limpio cielo
Que das tus rayos al que te adora.
A tí te llaman dicha i consuelo,
     Luz de la aurora,
Es tu mirada mui grato anhelo
Dulce i risueña i fascinadora.

Es tu sonrisa tan halagüeña
Feliz el hombre que te merece,
Quiero que me hagas alguna seña
     Hoi que se ofrece
Voi a contarte preciosa dueña
De que tu vista ya me enloquece
Es tu pureza tan virjinal
Eres un ánjel por tu inocencia
Quiero tenerte hoi en lo actual
     A mi presencia;
Para contarte mi triste mal
Se me ha agotado la resistencia.

Tienes un modo tan atrevido
I entre tu pecho arde un volcan,
I esos tus ojos tan a lo vivo
     Son un iman
Que a mí me tienen siempre cau-
       [tivo
Con las miradas que ellos me dan

Voi a cambiarte el fundamento
Porque no quiero elojiarte mas
I entre mis brazos cuando esta
       [rás
Llena de gozo i de gran contento

Quiero que seas mi protectora
Miéntras yo viva sobre la faz
Contigo quiero vivir en paz
Que es mi delicia que me atesora

Si tú no me amas me desespero
Yo sin tu vista no puedo estar
I son tormentos al recordar
Tu dulce nombre por él muero.

I si me miras con menosprecio
Es que te encuentras mui enojada
Yo te suplico mi dueña amada
Que no me trates de amante ne
       [cio;

Cuando me encuentre agonizante
Debes hallarte a mi cabecera,
Para que veas cuando yo muera
De que ha espirado tu fiel amante.

Si es tu alegría el que yo fenezca
Cúmplase luego, dueña de mi al-
       [ma
Muero diciendo con dulce calma
De que te goce quien te merezca.

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Versos por el Enanito

  Por la virtud de un violin
Se hizo feliz el paisano;
Andando por el camino,
Topó al pobrecito Enano.

  Partió el mancebo con gozo
De la casa del patron;
Con humilde corazon
Alababa al poderoso.
Se dijo: «Soi mui dichoso,
Aun mas que un querubin;
Seré feliz hasta el fin
En este hermoso planeta»,
E hizo su suerte completa
Por la virtud de un violin.

  Cuando le pagó el salario
El rico avaro inconstante,
Se creyó el pobre ignorante
El hombre mas millonario.
—Hoi tengo lo necesario,
Dijo con corazon sano.
Bendecia al soberano
Con júbilo i gran contento;
De un momento a otro momento
Se hizo feliz el paisano.

  Con gusto i placer saltaba
Por el campo alegremente,
I al Señor omnipotente
En su canto lo alababa.
Encontró lo que deseaba
Aquel pobre peregrino
I a gozar él se previno
De su bienestar i suerte,
I no pensó ni en la muerte
Andando por el camino.

  Era tanta la alegría,
Que sentia, en mi entender,
Que no se hallaba qué hacer
Con la plata que tenia.
Llegó el gozoso dia
Que se encontraba lejano;
Su suerte en edad temprano
La hizo porque la implora,
I en aquella feliz hora
Topó al pobrecito Enano.

  Al fin, lo que se decreta
Por los hombres mas agudos,
Ganó con sus tres escudos
El violin i la escopeta.
El capitulo interpreta
Como justo i verdadero,
I cuando se halló, lo infiero,
Preso el noble ciudadano
Bailó el juez i el escribano
Junto con el usurero.

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A un crítico sabiondo

  Dime tú, sabio curiosos
En qué colejio estudiaste,
Qué gramática pasaste
Para ser tan latinoso.

  Quiero verte, criticon,
Si es por principio tu ciencia,
O solo la intelijencia
Te hace ser tan reparon.
Creo que la inspiración
Te enseña a ser orguoloso.
Gramatizas delicioso
Como aquel que versa lirico;
¿I quién te enseñó a satírico,
Dime tú, sabio curioso?

  Si profanas sin saber,
Como aquel que es estudiado,
El dia ménos pensado
Loco te puedes volver;
Con tu precioso entender
¿Cuánto dinero ganaste
I qué haciendas compraste
Que no las he conocido?
Para hacerte tan leido
¿En qué colejio estudiaste?

  Si sabes filosofía
I tu memoria no es tétrica,
Con buen rima i buena métrica
Arregla tu poesía;
Causa de tu fantasía,
Vanidoso te encerraste,
Porque en lo que cantaste
La moral se te fué al fondo;
Quisiera saber, sabiondo,
Qué gramáticas pasaste.

  Sin saber literatura
No hai que formar ataranto,
Que el que profana en el canto
Nunca la lleva segura;
Muchas veces a oscura
Se queda el mal estudioso,
Sin hallar paz ni reposo
En el crítico momento;
Te hallo mui poco talento
Para ser tan latinoso.

  Al fin, sin ser educado
No te avances en cantar,
No te vayan a encerrar
I quedes avergonzado;
Si no pisas con cuidado,
De tí me he de reir,
De ver que quieres subir
Al foro de la política.
Si te lanzan una critica
No la podrás definir.

Imprenta, Moneda 843

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Gran temporal en Chile
DE VALPARAISO A LAS FRONTE
RAS.—ENORMES PERDIDAS
DEL ERARIO NACIONAL I DE
MUCHOS RICOS PARTICULARES.

  Casi con el sentido perdido,
entro a escribir estas lineas en
estos momentos tristes i conmo-
vedores que nos encontramos,
donde llegan partes telegráficos
de todas partes a la capital anun-
ciando los estragos causados por
los grandes i terribles aluviones,
lo mas triste i conmovedor es lo
que sucedió con el tren de pasa-
jeros que hace la carrera entre
Melipilla i Santiago, que segun
el anuncio de la prensa, dice que
iba el domingo con mas de cin-
cuenta pasajeros, entre primera,
segunda i tercera clase, al llegar
al puente del Mapocho que está
en la línea férrea entre Talagan-
te i San Francisco del Monte,
llegó a dicho puente marchando
tranquilamente, cuando en la os-
curidad de la noche se hunde la
locomotora con todo el convoi;
qué seria para esos infelices que
iban en los tranvías en esos crí-
ticos momentos, al verse envuel-
tos entre las aguas del caudaloso
Mapocho, sin hallar para donde
cortar los que sabian nadar, todo
fué en ese momento de confusion
un ai i un lamento i el clamoreo
de voces pidiendo socorro, mucha
jente piadosa corrió esa noche al
lugar de la catástrofe para ver si
podian salvar a los náufragos,
que batallaban con las aguas en-
tre las impetuosas corrientes,
buscando la salvacion. Cuentan
los que se encontraron esa noche
a orillas del rio, que era un cua-
dro conmovedor que hacia enter-
necer a los corazones mas empe-
dernidos, Cuántos padres de fa-
milias no han perdido a sus hi-
jos, cuántas hermanas a los her-
manos, la esposa al marido i el
marido a la esposa; este es un
dia de duelo i de luto para la na-
cion, otra hecatombe mas para
agregar a la historia para que
vean los que van a venir despues
de nosotros, Aquí, como buen
chileno que soi i creyente del in-
visible Hacedor, aquel Dios de
bondad i de misericordia, pido
en nombre de él a las personas
piadosas heredadas de la fortuna,
que es menester que hagan algo
por la clase proletaria, que es la
que sufre mas miserias i calami-
dades en estos momentos que doi
al público estos versos con la ro-
gativa a la Vírjen del Cármen.
       (Continuará).

DANIEL MENESES
Poeta Naciona Chileno.—Calle de Morandé, Núm. 955

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Completos detalles
DE ESTE ULTIMO TEMPORAL
HUNDIMIENTO DEL PUENTE
MAPOCHO ENTRE TALAGANTE
I SAN FRANCISCO DEL MONTE
I EL TREN DE PASAJEROS QUE
SE CAYÓ AL RIO CON MAS DE
50 PASAJEROS, AHOGANDOSE
LA MAYOR PARTE DE ELLOS.

  Con el recio temporal
Se ha inundado Chile entero;
Ya parece este aguacero
Al diluvio universal.

  Recientemente en Santiago,
Para aumentar nuestros males,
El agua de los canales
Ha hecho un terrible estrago.

  En nuestra hermosa ciudad
Causa de tanto llover,
Ya se está echando de ver
La grande calamidad.

  Partió el tren de pasajeros
Que a Melipilla hace el viaje
Corriendo como un celaje
Por sus dos rieles de aceros.

  Entre el Monte i Talagante
Un firme puente se hundió
I el tren al rio cayó
En ese crítico instante.

  Mucha jente que viajaba
En primera i en tercera,
Esa noche ¡quién creyera!
Entre las aguas nadaba.

  Como cincuenta se ahogaron
De los que al rio cayeron;
No es cierto tantos murieron
Porque muchos se salvaron.

  Entre las aguas furiosas,
O mas bien de la corriente,
Querian sacar la jente
Muchas personas piadosas.

  No pensaban en vivir,
Cuentan los que se salvaron
Que en el medio de las aguas
Toda esa noche pasaron.

  A las tres de la mañana
Concurrieron muchos huasos
Trayendo mui buenos lazos
I fiando en la soberana.

  Rioseco como ven,
Con Körner el jeneral,
Llegó en un tren especial
Al rio e hizo un deten.

  Fué mucha la concurrencia
Que al hundimiento llegó
I de aquí se le avisó
El suceso a su excelencia.

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Cancion La Peruana

  Salí de Chile
Para el Perú
En un barquillo
De puro amor.

  I una peruana,
El primer dia,
Daba suspiros
Con gran dolor.

  Era tan bella
La peruanita
Que parecia,
Una estrellita.

  Yo la miraba
Con embeleso,
I ella corria
A darme un beso.

  Cuando con ella
Yo navegaba,
Con el balance
Se atormentaba.

  Siempre en la altura
Se me mareaba,
I entre mi pecho
Yo la estrechaba.

  Miró las olas
En mar sereno,
I su semblante
Me daba pena.

  Cuando en la altura
Miraba al bote,
Yo la invitaba
Al camarote.

  Ya estaba el dia
Para aclarar,
I se aumentaba
Mas el penar.

  Llegó la noche
Se entregó al sueño,
Con un semblante
Mas halagueño.

  Como a la una
Ya despertaba,
I lo que sueña
Me lo contaba.

  Dijo que el barco
En alta mar,
Contra una roca
Se iba a estrellar.

  Al fin llegamos.
Sin novedad,
Al gran Callao
I a su ciudad.

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El Contrarresto

  Con rumbo hácia el Ecuador
Noche i dia navegaba,
Para ver si así arribaba
Al puerto de tu favor;
Sentia a mi alrededor
Una mui triste querella,
Siguiendo en el mar la huella
Salté a tierra sin sentido
I que allí de amor herido
Estando un dia en Marsella.

  Por el mar de tu desvío
Anduve perdido un año,
Sin pensar en ningún daño,
Arribé a un pais sombrío
Por un caudaloso rio
Me interné hácia el oriente
I en un balcon reluciente
Encontré a mi dulce amada,
Me dió una tierna mirada
La jóven primeramente.

  Navegó el corazón mio
En un vergartin velero,
Sobre el agua tan lijero
Con bastante señorío,
Tan solo de ver sufrio,
Era de encantar a Diana
Con una marea ufana
Se mece i se balancea
I encontré a mi Dulcinea
De la noche a la mañana.

  En la barquilla de amor
Supe que mi suerte andaba,
I que ansiosa me buscaba
Para brindarme una flor,
Me lancé sin ni un temor
En un bote que encontré
Lijero lo preparé
Por ver la que me consuela,
Navegando a toda vela
A las Antillas llegué.

  La esbelta paloma mia
Cuando me vió se alegró,
I un suspiro exhaló
Con mucha melancolía,
De cariño me tenia
Un mui precioso pañuelo,
Yo lo tomé sin recelo
Por aliviar sus pesares,
De tanto andar por los mares
Al fin, encontré a mi cielo.

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Amores en el mar
VERSOS CONTRARRESTADOS

  Con rumbo hácia el Ecuador
Por el mar de tu desvío,
Navegó el corazón mio
En la barquilla de amor.

  Estando un dia en Marsella
Oí tocar un armónico
I con un amor platónico
Me enamoré de la bella,
Se parecia a una estrella
Por su hermosura i candor;
Yo como humilde amador
Al ver que dejó sus lares
Hube de cruzar los mares
Con rumbo hácia el Ecuador.

  La jóven primeramente
Me dijo que me queria
I amarme me prometia
Pero en este continente.
Yo como buen pretendiente
Le declaré mi amorío;
Con un loco desvario
Fuertemente la abracé
I le hablé: te seguiré
Por el mar de tu desvío.

  De la noche a la mañana
Se mandó cambiar de ahí,
Yo tambien de atras seguí
A esta tierra americana
Pasé frente de la Habana
En un precioso navío.
Con bastante poderío
Mareaba lijeramente.
En contra de la corriente
Navegó el corazón mio.

  A las Antillas llegué
I allí seguí preguntando
Por la que andaba buscando,
Noticias no encontré.
Mas de miedo me embarqué
En otro hermoso vapor,
Con mas fuerzas que valor
Me propuse de buscarla,
Porque creia encontrarla
En la barquilla de amor.

  Al fin, encontré a mi cielo
Llorando por verme a mí,
Le dije ya estoi yo aquí
Debes de tener consuelo.
Ya va acabarse el desvelo,
Desde hoi solo habrá alegría,
Me miraba i me decia:
Sean eternos los lazos
Se paró i me echó los brazos
La esbelta paloma mía.

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Versos bíblicos
A LO DIVINO
LOS SUEÑOS DE NABUCODONOSOR

  Daniel le interpretó
Sin recelo i sin temor,
A Nabucodonosor
El sueño que él soñó.

  Estando el pueblo creyente
En Babilonia cautivo,
Sufria sin ni un motivo
Con aquel rei inclemente;
I un dia el Omnipotente
Al Monarca le anunció,
En sueño, i le decretó,
Las tormentas sin abrigo,
I su tremendo castigo
Daniel le interpretó.

  Le dijo el monarca vi
Un árbol brotar del suelo,
Creció i llegó hasta el cielo
I el cual no lo conocí:
Su especie no comprendí
La hermosura ni el grandor,
I el profeta con primor
Como agudo i entendido,
Le detallo el contenido
Sin recelo i sin temor.

  Propuso el hebreo al Rei
Con cariños i bondades,
Estarás por tus maldades
Siete años vuelto Buei;
Habeis faltado a la Lei
Del soberano Hacedor,
Hácia el crímen i al error;
Tu mal creencia te inclina
Le profetizó su ruina
A Nabucodonosor.

  Mandó el Rei con imperio
Llamar sus encantadores,
Ninguno de esos señores
Analizó el gran misterio;
El asunto era harto serio
Según lo que se apuntó,
Ninguno de ellos logró
Darle el detalle al fiel,
I solo esplicó Daniel
El sueño que él soñó.

  Al fin, bien Rei versado
Se encontraba mui prolijo,
I oyó una voz que le dijo:
Huye al campo, Rei malvado.
Mui triste i apesarado
Salió del palacio real,
Por ser de mal natural;
El castigo recibió,
I siete años pasó
Trasformado en animal.

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Rogativa
A LA VIRJEN DEL CARMELO PARA
QUE CESEN LOS TEMPORALES

  Vírjen santa del Carmelo
Oye las lamentaciones
Que te hacen los creyentes
En místicas oraciones.

  Santa pura i milagrosa
Te suplico con mi canto
De queestiendas tu manto;
Si eres rica i bondadosa
Infalible i poderosa
Atiéndonos desde el cielo
Dadnos la paz i el consuelo
Ya que eres hermosa i rubia
Hace que calme la lluvia
Vírjen santa del Carmelo.

  ¿Qué haces Madre soberana
Con tu Dios Omnipotente
Que no amparas al viviente
De esta tierra americana?
Mira que tarde i mañana
Lanza sus esclamaciones
Los terribles aluviones
Le acrecientan mas el mal
I de tu trono imperial
Oye las esclamaciones.

  En ti pongo mi esperanza
Si es que atiendas mi ruego
I haced que aparezca luego
El gris de la bonanza
Que minores sin tardanza
De los rios las crecientes
Libertad a los vivientes
Si eres tan caritativa
Atiende esta rogativa
Que te hacen los creyentes

  Dia i noche sin cesar
Te suplico amabilisima
I te pido beatísima
Que nos vengas a amparar
Clamo a ti sin ponderar
En estas composiciones
Con humildes corazones
La jente con precision
Te reclama proteccion
En místicas oraciones

  Al fin, Santa inmaculada
Antes que venga mi muerte
Dale la dicha i la suerte
A esa jente inundada
Venga de ti la alborada
Bien pronto, de hito, en hitos
Todos los santos venditos
Alumbren como un farol
I hagan que aparezca el sol
Para verder mis versitos.

Imprenta, Moneda 843

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