VERSOS POR EL ENANO

    Por la virtud de un violin
Bailó el judio usurero;
Junto con el escribano
Bailó el juez y el carcelero.

    Un hacendado tenia
Un servidor laborioso
Que tres años con reposo
Le trabajó dia a dia
Y nunca plata veia,
Pero él trabajó hasta el fin.
El patron en un jardin
Tres escudos dió al paisano,
Quien se los cambió al enano
Por la virtud de un violin.

    Nuesto honrado campesino
Mui alegre se machó,
Cien veces mas se encontró
Contento por su camino,
Cuando en la copa de un pino
Vió una tenca por primero
Que cantaba con esmero;
El le hizo el punto y cayó
Y luego que la tomó
Bailó el judio usurero.

    El paisano mui atento
Por el campo iba solito
Y le salió un enanito
En tan preciso momento;
Por qué andaba tan contento
Le preguntó mui ufano;
El le dijo al cortesano;
«Tengo que sin vacilar
A dos mas hacer bailar
Junto con el escribano»

    A cojerla donde estaba
A un matorral corrió,
Y el paisano le tocó
En su violin y él bailaba,
Saltaba y mas saltaba
Cada rato mas lijero;
Quebró un cántaro chichero
En las primeras tocatas;
Por encima de unas latas
Bailó el juez y el carcelero.

    Al fin, él con mucha prosa
Siendo por última vez.
Los empleados con el juez
Bailaron la resbalosa.
Fué una hora penosa
Para aquellos pipiolillos.
Con sus instintos sencillos
Les pasó tan séria mano
Y llevó el buen paisano
Cien pesos en sus bolsillos.

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CONSTRUCCION DEL ARCA
Y EL DILUVIO UNIVERSAL.

        La Arca Santa trabajó
    Noé con segura guia,
    Navegando noche y dia
    Todo ese tiempo pasó.

    Viendo Dios a las naciones
Tan malas y corrompidas
Y en la maldad sumerjidas,
Mujeres y hombres varones
Causaban indignaciones;
Ya su término llegó
En que el juicio se acercó.
Por todo el mundo en verdá,
Por órden de Jehová
La Arca Santa trabajó.

    Dice la Sagrá Escritura
Con mui cierta plenitud,
Trescientos de lonjitud
Y treinta codos de altura,
Y cincuenta mas de anchura
En verdá el Arca media;
Una ventana en seguida
A un codo de elevacion
Hizo con gran precision
Noé con segura guía.

    Habiendo ya el Arca hecho
Jehová a Noé le dijo:
«Entrate a ella prolijo
Con tu familia en provecho,
Un macho y hembra en su lecho
Guardaréis, dijo, ¡a fé mia!»
Con su gran soberanía
Y poder sin distincion;
Lo pasó así en oración
Navegando noche y dia.

    Las cataratas del cielo
Del gran abismo se abrieron;
Todos los mortales fueron
Ahogados con recelo;
Por la iniquidad del suelo
Cuarenta dias llovió,
Cuarenta noches se vió
El justo y recto Patriarca
Noé dentro de su Arca
Todo ese tiempo pasó.

    Al fin, cuando ya cesó
El diluvio universal.
Con gran placer esencial
Él de su Arca salió
Y un altar edificó
Con divinidad y con fé.
Dijo Jehová a Noé
«Con suavidad te atestiguo
Sobre la tierra un castigo
Jamás nunca mandaré.»

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LOS DOS QUE SE
CORTARON LAS OREJAS

        El en cerro La Florida
    Sin saber por qué razón
    Se cortaron las orejas
    Un zapatero y un peon.

    Una reyerta espantosa
Estos dos hombres tuvieron,
Se golpearon y mordieron
De suerte mui lastimosa.
Escena tan horrorosa
Vió la jente conmovida,
El diario contó en seguida
El caso como yo espreso;
Y ocurrió este gran suceso
En el cerro La Florida.

    Mancornados en el suelo
Se mordieron mutuamente
En presencia de la jente
Que miraba sin recelo.
Cada cual con mucho anhelo
Se daban de mordiscon,
Luchaban sin compasión
En el cerro ya nombrado
Las orejas se han cortado
Sin saber por qué razón

    La policía llegó
En lo mejor del combate
Al momento y sin empate
Para el cuartel los llevó;
Ninguno dolor sufrió
Ni exhalaron muchas quejas;
Se veían por las rejas
Y se reian los dos:
En pendencia mui atroz
Se cortaron las orejas.

    Les comenzó a preguntar
El motivo el señor Juez;
Uno contestó a la vez
Que todo ha sido por juar.
Los remitió sin tardar
A la funesta prision.
Estarán en la ocasion
Los dos mui apesarados;
Pues son esos desgraciados
Un zapatero y un peon.

    En la semana pasada
El suceso aconteció;
Pronto el diario publicó
La noticia inesperada.
La jente mui asustada
Ha quedado en Valparaiso,
En verso yo doi aviso
A mis queridos lectores;
Causando muchos horrores
Esto ocurrió de improviso.

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