REÑIDO CONTRAPUNTO
(Entre un blanco i un NEGRO)

       Pedro Montt

  Si yo prendí la silla
I gasté mucho dinero,
Fué porque me pensé
Que el pueblo fuera sincero.

       Jerman Riesco.

  Fué tu pretencion adversa
Porque el pueblo así lo manda,
Que despues del dieziocho
Tendré que lucir la banda.

       Pedro Montt

  Jamas me lo figure
Que gastando tanta plata,
I a tus plantas se rindieran
Los que me hacian la pata.

       Jerman Riesco

  Tu intento salió frustrado
No lograstes tu intencion;
Pues, que el voto sea libre
Manda la Constitucion.

       Pedro Montt

  No me vengas con historias
que me está causando enojo,
Porque si me diese rabia
Te puedo tapar un ojo.

       Jerman Riesco

  ¿Sabes que me has ofendido
En lo profundo del alma?
Pero corazon no tienes
Te pareces a la palma.

       Pedro Montt

  Mira que pienso ultimarte
Por la razón mui sencilla,
Porque yo pienso sentarme
En la codiciada silla

       Jerman Riesco

  Vaya la gracia que tienes:
Mulato, canalla, pillo.
Talvez podrias sentarte
Mui fácil en el banquillo.

       Pedro Montt

  La vida te he de quitar
Infame, facineroso,
Porque salistes triunfante
Hoi te encuentras orgulloso.

       Jerman Riesco

  De que saliera triunfante
Yo muchísimo me alegro
i con gusto te diré:
Chúpate ese huevo NEGRO.

JUAN R. GONZALEZ
(Poeta Moderno)

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UN SALTEO EN VILLASECA

  En Villaseca, lectores,
Dar un asalto quisieron,
Cuatro de los salteadores
La muerte allí recibieron.

  Pocos dias han pasado
Que seis hombres sin conciencia
Provistos de la imprudencia
La que muerte les ha dado
Con razon ha castigado
La justicia a estos señores,
Porque ya los moradores
Se hallaban mui a disgusto,
Toditos pasando susto
En Villaseca, lectores.

  Los detalles les dare
Que ya publicó «El Chileno»
Quisieron robar lo ajeno
Seis hombres de mala fé;
Tambien a todos diré
Que los que esto pretendieron
Mui pronto se reunieron
Con la intencion mas brutal
I en aquel dia fatal
Dar un asalto quisieron.

  La justicia en el momento
De que obtuvo tal noticia
Con cautela i con malicia
Se preparó en movimiento.
Si no lograron su intento
Aquellos ruines traidores,
Fué porque defensores
En aquella casa había,
Murieron en aquel dia
Cuatro de los salteadores.

  En el momento angustioso
Para entrambos combatientes,
Con sus armas relucientes
Disparaban sin reposo;
Por su crímen alevoso
El castigo merecieron,
Pues darle muerte quisieron
Al tal Erazo en su casa
I cuatro que iban en maza
La muerte allí recibieron.

  Al fin, que murió Jorquera
El capitan, i Alarcon,
Que eran de gran corazon
Pues pelearon como fiera;
Eleuterio Santiago era
De los grandes criminales,
Que causaba grandes males
Robándose hasta los bueyes,
I tambien Jacinto Reyes
Que era de los principales.

JUAN R. GONZALEZ

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