¡Vivan Aldea y Serrano,
Y Riquelme el valeroso,
Arturo Prat el famoso
En el monitor peruano!
De Arica la Independencia
Y el Huáscar al sur zarparon,
En nuestro marino hallaron,
Invencible resistencia;
Sus bombas de mas violencia
Tiraban, pero era en vano,
Nuestro pabellón ufano
Flameaba con sus colores;
Y todos digan, señores,
¡Vivan Aldea y Serrano!
Cuando ya el anuncio dieron
Que venian los blindados
Peruanos acorazados,
A las armas! se dijeron;
Todos a su puestos fueron
Para esperar al coloso,
Que llegó tan orgulloso;
Entre toda aquella jente
Dejó fama de valiente
Riquelme el valeroso.
Llegaron de un improviso
Con sus cañones tan buenos,
Que a nuestros pobres chilenos
Les hicieron gran perjuicio;
No hai que quedar indeciso
De aquel hecho tan glorioso;
Encontró paz y reposo
Nuestro valiente marino;
Pues demostró tanto tino
Arturo Prat, el famoso.
Cuando ya se estaba hundiendo
En las aguas la Esmeralda,
El monitor otra carga
Mas tenaz le estaba haciendo;
Su comandante sonriendo
Tomó el acero en la mano;
Pero al ver su fin cercano
Para fenecer como hombre,
Impreso dejó su nombre
En el monitor peruano.
Al fin los que allí pelearon,
Ardiendo en patriota llama,
Eran hombres de gran fama
Que las madres enjendraron;
Pues tenaces se mostraron,
Aunque no eran suficiente,
Pusieron su pecho al frente
En aquel trance fatal,
Que no se ha visto otro igual
Ni en las guerras del Oriente.