Hai puetas que son cantores,
hai puetas que son de pago,
los poetas de Santiago
solo son rebusnadores.
Antiguamente el poeta
era bien considerado,
quien no estaba preparado
no ganaba una peseta,
le alababan la cuarteta
con vivas atronadores
en esos tiempos mejores
algunos ganaron gloria
pues en esa antigua historia
hai puetas que son cantores.
Hoi cualesquiera que ignora
hasta la O por lo redonda
salta a hablar de Epaminonda,
de la Emperatriz Teodora,
de Zaida, la reina mora,
de Confusio i el rei Mago,
de la ciudad de Cartago
i del Papa Sixto Quinto;
en todo este laberinto
hai puetas que son de pago.
Cualquiera sale a cantar
con su «saber» tan profundo,
de los limites del mundo
i los secretos del mar;
pintan la estrella Polar
con ol mayor empalago;
la Esposicion de Chicago
es seguro que la ha visto
son, pues, mas sabios que Cristo
los poetas de Santiago.
Nota: la décima está incompleta en la lira.