A toda mujer casada
Le voi a dar un consejo;
Esta receta que dejo,
Téngase pues bien guardada.
Si tu marido es celoso
I amigo de calentarte
Tú quieta debes estarte
Miéntras él se halle furioso,
Si con impetu veleidoso
Te deja a tí machacada.
Contra esta acción malvada
Esta receta daré,
I servirá como se vé,
A toda mujer casada.
Cuando tu marido trate
Pegarte o si te rasguñas,
Como puedas, las diez uñas,
Entiérrale en el gaznate.
Si le rompieras el mate
era poco o el pellejo
I ademas si acaso es viejo,
Ahórcalo no le tema
Sobre este nuevo sistema
Les voi a dar un consejo.
Si tú conversas con uno
I con ese a tí te cela,
Si es posible con la vela
Acométele al toruno.
Si te carga cual perruno,
Luego te pones en riesgo;
Dále fuerte y por parejo
Si ya las fuerzas recobra,
Con razón, mas que de sobra,
Esta receta les dejo.
La llegada le tanteas
I con la tetera hirviendo,
Si te llega algo diciendo:
Al tiro se la baceas;
Si es poca cosa no creas
Que ha de chillar por nada.
Tendrás tambien caldeada
Una plancha bien caliente
I al tirarse de repente
Téngase pues bien guardada.
Al fin, por si él te malicia
I te quiere reprochar,
Busca luego un policial
I llévalo a la justicia.
Dále eso por caricia
Te aseguro no lo hará mas.
El gran éxito tendrás
Si la receta conservas
O la de no, malas yerbas,
Te aseguro que verás.