LA HUASITA

    Ahora que estamos a solas
les contaré una trajedia
lo que a mí me sucedió
con una huasa en mi tierra.
    La queria mas que al sol,
la amaba con mi pobreza;
i ella me la iba pegando
pero con mucha destreza.
    Un dia yo la encontré
mui alegre i mui risueña,
refiriendo a sus amigas
este huaso no me pega.
    Entonces yo la llevé
a un cuarto de media legua;
le quité el freno al caballo
le dije se entretuviera.
    Le soné cincuenta azotes
de los piés a la cabeza;
cada azote que le daba
se revolcaba la lesa.
    Déspues que la castigué
la pasé de merendar:
Dios se lo pague me dijo
ahora me voi a curar.
    Le dije que se enmendara
i ella a llorarme comienza:
no ha sido tanto el delito
para tan grave sentencia.
    I con esto me despido,
no piensen que yo la dejo
la he de querer mas ahora
hasta sacarle el pellejo.

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SOLUCION
A MI CHARADA ANTERIOR

    Cumpliendo con el lector
con la debida atencion
voi a dar la solucion
a mi charada anterior.

    Es una imperiosa dama
conocida en el planeta
que sin campana o trompeta
i aun sin dar voces llama

    I ya sea flaco o gordo
o de cualquier valimiento
a su augusto llamamiento
nadie puede hacerse sordo.

    Que en morir siente placer
pues vuelve a resucitar
i al no poderla matar
nos hace ella padecer.

    Que en todo sér tiene asiento
sin que se escape ninguno
que vive con el ayuno
i muere con el sustento.

    Pero basta de pelambre
que ya se pasa la hora:
esta mui rara señora
apellidase: LA HAMBRE.

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CONTESTACION
A MIS PREGUNTAS

    Según lo estoi recordando
mi primer pregunta fué;
¿en un desierto hará qué
un burro con sol rayando?
Váyase el lector echando,
ya que por poco se asombra
boca abajo en una alfombra,
porque según yo discurro
lo que podrá hacer el burro
en tal caso será ¡sombra!

    La otra de un modo fiel
es esta i a no dudar:
¿cuándo se puede cortar
carne primero que piel?
i aunque parezca un pastel
el hecho es mui hacedero,
porque el diente,  caballero,
viniendo de dentro a afuera
corta carne verdadera
ántes de cortar el cuero.

    La tercera de mas lei
es esta justo i cabal:
¿podrá haber un caso tal
en que cuatro sean seis?
Atención de pije a rei
que ya voi a abrir el teatro
óigan desde el anfiteatro
todos los Pedros i Petras:
teniendo seis cuatro letras
es claro que seis son cuatro!

    La cuarta para acabar
dice así en término mondo:
¿cuál es el tonel sin fondo
que el hembre quiere llenar
desde que empieza a mamar
hasta el fin de su destino?
Leche, cebolla, pepino,
queso, carne i porotada
echa el hombre contra nada
al tonel del intestino.

    Ahora con mucho ahinco
os diré lector querido:
para quedar tan instruido
no es mucho largar un cinco;
el niño se fué de un brinco
pero, según lo recuerdo,
lo pillas aunque no es lerdo
en su casa, si eres listo:
en la calle no te he visto
i en número no me acuerdo.

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DESENGAÑO DE AMOR

    Por la mañana la ví,
a medio dia la amé,
a la oración la pedí
i en la noche me casé.

    Era una chica rosada,
mas gallarda que un rosal,
mas sabrosa que un panal,
de volcánica mirada;
no hai mas peregrina hada:
sus labios son de rubí
i hai encerrado ahí
ttodo un código de amor;
a tan peregrina flor
por la mañana la vi.

    Era una bella horchatera,
la mas chusca vendedora
que sin rival atesora
la santiaguina pradera;
cariñosa i zalamera
en cuanto yo le compré,
al decirme: tome usté,
me apretó el dedo del medio
i por eso sin remedio
a medio dia la amé.

    Entonces dije: ¡por Cristo
qué mina tan productiva!
a una niña tan viva,
por más que haga, no resisto
I sin mas pensar la envisto
con ardiente frenesí;
le eché pimienta i aji
i harta sal a mis razones
i dueño de sus pasiones
a la oracion la pedi.

    Pedirla i decirme «bueno»
fué cosa de un cuarto de hora,
¡cuando de veras se adora
el luchar es lo de meno!
de gran satisfacción lleno,
lagrimiè, canté i bailé
i jugué como un bebé,
esperando la retreta:
sin luchar llegué a la meta
i en la noche me casé.

    Fuí en la noche: corazon,
placeres i sentimiento,
fuí la imájen del contento,
el foco de la pasion;
pero toda mi espancion
en cuanto hubo aclarado.
fué viento desparramado
al soplo del vendaval,
porque mi bella vestal
tenia el cu…erpo gastado.

Nota: Desengaño de amor, fue publicado por José Arroyo ver y por Rólak, ver.

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REMEDIO
PARA NO MORIRSE

    Lectores os voi a dar,
aunque me trates de niño,
una prueba de cariño
mas profundo que la mar;
si sabes aprovechar
mi consejo con anhelo,
si pones todo desvelo
en conseguirte el remedio,
vivirás por este medio
cien siglos por cada pelo.

    De Europa se embarcaron
cien viejos a la Florida,
tras la fuente de la vida
que los godos ponderaron;
todos juntos se bañaron
buscando vida a su espenza,
i sin inferir ofensa
a su virtud soberana,
a la siguiente mañana
murieron todos de influenza.

    Esta historia, que no bola,
no es historia de ayer,
porque llegó a suceder
en la conquista española;
ocurrió esa batahola
con aquellos ricachones
que vinieron a montones
a prolongar su existencia.
¡Fué aquello buscar clemencia
en la boca de los leones!

    No hai que temer pataleta,
como en el caso que cuento,
con mi prodijioso invento
i mi curiosa receta!
Lo juro a fé de poeta,
que si mi lectora jente
su dificil componente
se lanza luego a buscar,
en cuanto lo logre hallar
va a vivir eternamente.

            RECETA

«Medio diente de Neron,
los ojos del ciego Homero,
dos kilógramos de cuero
del sabio Rei Salomon,
saliva de Napoleón,
del Paraiso una tuna;
todo esto mui en ayuna
se toma, bien triturado
en un crisol fabricado
cen metales de la Luna!!!!

Nota: verso publicado por Rólak, ver.

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EL MARINERO CHILENO
QUE MATÓ UNA NIÑA INGLESA
POR QUE NO SE CASÓ CON EL

    Un marinero chileno
por faltar a su promesa
le pegó a una niña inglesa
tres balazos en el seno.

    En la calle Bolivár
esquina a la del Brasil
pudo ver un alguacil
lijero a un hombre arrancar;
se puso el paco a gritar
siguiéndolo mui sereno:
pero el otro del estreno
corria como un venado:
era el sujeto arrancado
un marinero chileno.

    Aunque iba como un piden
se principiaba a cansar,
cuando lo iban a pillar
se dió un balazo en la cien;
la causa de este vaiven
se supo con gran presteza:
dentro de su propia pieza
i a impulso de sus pasiones
últimó a Mariana Yones
por faltar a su promesa.

    Ramon Isasi se llama
el marinero en cuestión
i dentró a la habitación
para exijirle a la dama
que se case ya que lo ama;
pero ella con gran fiereza
movió al punto la cabeza
diciéndole de que nó
cuando el chileno esto vió
le pegó a una niña inglesa.

    La vieja Maria Bal
que con ella se encontraba
asustada se arrancaba
oyendo el tiro mortal;
le disparó por igual
cen un revólver mui bueno,
tres tiros le dió de lleno
por eso la policía
vió a la jóven que tenía
tres balazos en el seno.

    Parece, no cabe duda
que el jóven tuvo razon;
ella atisó la pasion
i despues se mostró ruda;
esta lección algo cruda
sirva a todos de esperiencia
fijense en la consecuencia
de andar con coquetería
que a mas de ser obra impía
es la mayor imprudencia.

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LA HUASITA

    Ahora que estamos a solas
les contaré una trajedia
lo que a mí me sucedió
con una huasa en mi tierra.

    La queria mas que al sol,
la amaba con mi pobreza;
i ella me la iba pegando
pero con mucha destreza.

    Un dia yo la encontré
mui alegre i mui risueña,
refiriendo o sus amigas
este huaso no me pega.

    Entonces yo la llevé
a un cuarto de media legua;
le quité el freno al caballo
le dije se entretuviera

    Le soné cincuenta azotes
de los piés a la cabeza:
cada azote que le daba
se revolcaba la lesa.

    Despues quo la castiguè
la pasé de merendar;
Dios se lo pague me dijo
ahora me voi a curar.

    Le dije que se enmendara
i ella a llorarme comienza;
no ha sido tanto el delito
para tan grave sentencia.

    I con esto me despido,
no piensen que yo la dejo:
la he de querer mas ahora
hasta sacarle el pellejo.

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LAS AVES

    Las aves que hicieron nido
en árbol dos hojas cargado,
porque lo ven deshojado
le miran desconocido.

    Cuando frondoso i risueño
ostentaba su verdor
todas en su derredor
le cantaban con empeño.
Mas hoi que es un seco leño
por el tiempo envejecido,
no recuerdan que han tenido
en el su albergue adorado,
i por eso le han dejado
las aves que hicieron nido.

    Vanas i sin refleccion,
no advirtiendo que hai mudanzas
cifraron sus esperanzas
en su opulenta estension;
creyeron su duracion
eternal i a tal estado,
que necias le han halagado,
por su propia utilidad
buscando seguridad
en árbol de hojas cargado.

    Mas apenas, dura suerte!
el tiempo empieza a secarlo,
todas procuran dejarlo
burlándose de su muerte:
huyen de él, i así que advierten
que otro está mejor parado,
vuelan a èl i decontado
le adulan, forman su nido,
i rien del desválido
porque lo ven deshojado.

    Muere, en fin, i tan ingratas
que viéndole ya sin vida,
solemnizan su caida
con armónicas sonatas.
Unánimes vuelan gratas
en torno del nuevo nido;
 si por algún descuido
pasan junto al desgraciado,
porque se halla inanimado
lo miran desconocido.

Nota: el verso es citado en varias antologías peruanas pero no se menciona el autor. Al no ser chileno carece de despedida o cogollo.

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TERRIBLE LUCHA
ENTRE UN LEON I UN HOMBRE

    Un esplorador cristiano
en el Africa Central
trabó lucha desigual
con un leon africano.

    Un sabio naturalista
se embarco un dia en España
con rumbo a otra tierra estraña
según refiere el cronista;
desembarcó en playa mista
en un dia de verano
se fué al lugar mas cercano
del Ejipto mas adentro
sin tener ningún encuentro
un esplorador cristiano.

    Allí a estudiar empezó
con sus pelso i señales
a todos los animales
que en el camino encontró,
en seguida se internó
al fondo del Senegal
sin mas arma que un puñal
i su brazo bien fornido
i así se encontró perdido
en el Africa Central.

    Bajo de un sauce lloron
se hallaba el sabio sentado
cuando ahí fué divisado
por un corpulento leon;
bajó como exalacion
saltando un hondo canal;
con una calma glacial
se puso el sabio de pié
i con valor i con fé
trabó lucha desigual.

    En cuanto el leon lo amenaza
i salta a él de repente
el sabio le sale al frente
le muestra el pecho i lo abraza,
con la uña lo despedaza
sin dejarle sitio sano
mas le aprieta con la mano
el cuello contra su pecho
i así ocabó en poco trecho
con un leon africano.

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