AHORCADO EN UN ESPINO
EN ACONCAGUA.

    En Aconcagua se vió
El hombre desventurado
En un espino ahorcado
A los tres dias se halló.

    Este fué un agricultor
Contrariado de su suerte
El misino se dió la muerte
Con el criminal error.
Todo lleno de furor
El la vida se quitó
Tres hijos abandonó
Cuatro con su fiel esposa
Qué muerte tan alevosa
En Aconcagua se vió!

    Porque su sandial perdió
De una peste jeneral
El aburrido fatal
Por su mano se ultimó
Cuando el dia se llegó
De aquel fin tan desgraciado
A un potrero emboscado
Se fué clamando a María
I ahí sucumbió su vida
El hombre desventurado.

    Ya cuando al sitio llegó
A darse la muerte cruel
Su verdugo fué un cordel
Que del árbol se colgó
La mujer no se creyó
Lo que él le había indicado
Yo voi a ser sepultado
Le dijo con toda fé
I al dia siguiente fué
En un espino ahorcado.

    Culpable fué su patrón
Donde él había sembrado
Por haberle ejecutado
Arriendo con ambición
La carta dió esplicacion
Que por su mano escribió
Ahi mismo la dejó
Donde él espiró angustiado
Su cuerpo desfigurado
A los tros dias se halló

    Al fin fué el fallecimiento
De este sér aconcagüiuo
El pobre cumplió el destino
Con un deslocado intento
Todos con gran sentimiento
Como aquí lo van a ver
Quedó la pobre mujer
Al favor del pueblo fijo
Sin fortuna i con tres hijos
Sin poderse mantener.

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LITERATURA

Hojas del árbol caídas,
Juguetes del viento son:
Deben de ser desprendidas
Del alma i del corazón.

Cuando al prado coloriza
La brillante primavera
Reverdece de manera
Que de flores lo matiza
El pastorcillo reviza
Sus productos i medidas;
Las aves sus melodías
Dan a Dios por esenciales,
Al ver por esos raudales
Hojas del árbol caidas.

Ya cuando avanza el verano.
Al prado quita su brillo,
I al huir del gusanillo
La tierra barbecha el grano.
A vuelta de año, temprano,
La lluvia trae este don;
Recibe este galardón
El árbol cubierto de hojas,
I cuando de éi se despojan
Juguetes del viento son.

El invierno tempestuoso
Hace producir la tierra;
Pues todo cuanto ella encierra
Nos da un resultado hermoso.
Porque si un velo dudoso
Nos ocultó su alegría,
La lluvia con su armonía
Embalsaman el clavel,
I las hojas del laurel
Deben de ser desprendidas.

El otoño es conocido
Ya cuando el invierno viene,
Porque la planta no tiene
El ser que ántes ha tenido.
Los campos, descarecidos
En cambio de su estación,
Por ninguna población
Se reverdece el otoño,
Porque ha perdido el retoño
Del alma i del corazón

Al fin, las cuatro estaciones
Que es primavera e invierno,
Nos las legó el Padre Eterno
Para nuestras producciones.
De estos poderosos dones
El mundo entero ha logrado,
I el otoño delicado
Forma la preciosa esfera,
I deja la primavera
A los campos perfumado.

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VERSOS DEL VAQUERO

Póngale jente a la loma
I peones por todo el cerro,
No sea que venga el perro
I hasta el cocavin le coma.

En tiempo de primavera
Es la diversión del huaso:
Con el cuchillo i el lazo
Se divierte en la pradera.
En jardín i en cordillera
Nota el vaquero su idioma:
Todos sus pertrechos toma,
Derribando el monte en paz
I le dice al capataz
Póngale jente a la loma.

Año por año paseo,
Dice el huasó en las campañas,
I cuentos buenas hazañas
Cuando salgo a un rodeo
Para mí es todo el recreo
Cuando en el monte me encierro,
Viendo un animal sin hierro,
Que se fuga del ganado:
Le pongo el caballo al lado
I peones por todo el cerro.

Ya cuando sale la jente
A un punto montañoso,
En el morro más fragoso
Se conoce el que es valiente.
Yo llevo la sangre ardiente,
Corriendo en aquel destierro;
Más bien los ojos los cierro,
Gritando por un rodado:
¡A corrernos el ganado,
No sea que venga el perro!

Yo soi aquel campañisto
Que habita en el alto morro;
Me acompaña el león i el zorro
I en mi soledad persisto.
A mí me tienen mui listo
Ya cuando el lucero asoma;
Monto en mi llegua carcoma
I le grito en el alambre:
No venga el perro con hambre
I hasta el cocavín le coma.

Al fin, viendo el invernado
Con sus silvestres candores,
Como en un jardín de flores
Se divierte el hacendado.
Hace bajar el ganado
De la cumbre más selvana:
Corrí toda la semana
En el corral, dice el huasó:
Traigo el toro a perro i lazo
Del morro de la Campana.

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LA MUJER CELOSA

Para la mujer celosa,
Es un remedio probado
Darle una frisca en ayuna,
Recien se haya levantado.

Con su amada, complaciente
Sale el marido a pasear:
Si otra le va a saludar,
Se le vuelve una serpiente.
Delante toda la jente
Le insulta, la beleidosa.
Como si no fuera esposa,
Le trata de monigote:
Se pronosticó el azote
Para la mujer celosa.

Si le vé con cualesquiera
Algunas conversaciones,1
Principia con maldiciones
A2 hablar como pregonera.
3Calla, mujer bochinchera,
Dice el marido enojado;
Pisa con mucho cuidado,
Celosa, en tu gabinete,
Que un ajiaco de puñete
Es un remedio probado.

3Trabajastes la semana,
Dice la soberbia ingrata,
I le darias la plata
A otra mujer mundana;
Yo te he visto con la Juana
I en seguida con la Bruna.
3Para mujer importuna,
Yo me valgo de este medio,
Que creo el mejor medio4:
Darle una frisca en ayuna.

Si adonde el vecino pasa
El hombre a tomar un trago,
Ella va i forma un5 estrago
E insulta hasta el dueño de casa6.
Le7 publica esta ingrataza8
Las faltas del desposado9
I sucesos ya pasado10
Le hecha en cara en la borrasca…11
3Persígnala con la huasca
Recien se haya levantado.

Al fin, es mui trajediosa
Esta gran discordia i riña:12
3Tomen esperiencia, niñas,
Lo que sufren las celosas.
Si mas tarde son esposas,
No abusen de esa manera:
Siempre en la casa se espera
Al marido con buen sejo:13
Tomarán este consejo
Todas las niñas soltera.

Correcciones manuscritas en 2º documento:
1 Agrega coma
2 “A” tachada
3 Borra raya
4 Al lado agrega “reme”
5 Tachado “en”
6 Corrige: “Insultandolo en su casa”
7 Corrige por “Y”
8 Reemplaza por “diablasa”
9 Agrega ;
10 Corrige “pasados”
11 Agrega”…”
12 Corrige “;”
13 Corrige “, i no habra riejo;”

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FUSILAMIENTO
De los reos Salas y Belmar

Salas y el reo Belmar
Pronto fueron fusilados:
Donde efectuaron el hecho
Los dos fueron afrentados
.

Tened, pueblo, compasión
I llorad por este duelo
Porque se oirá hasta en el Cielo
Esta triste esclamacion.
No consiguieron perdón
De este hecho tan criminal,
I por sentencia fiscal
A muerte los condenaron
I con la vida pagaron
Salas i el reo Belmar.

Promulgó mui terminante
La ejecución en detalle;
Que ultimaron en la calle.
A estos dos estravagantes.
Lloraban sus semejantes
Viendo los patibulado
Que habían asesinado
La madre i su hija gabacha:
Por dar fin a golpe de hacha
Pronto fueron fusilados.

El reverendo Cabrera
Fué quien les prestó el ausilio
I Godoi hasta el martirio
Los llevó con fé sincera.
Lloró el pueblo mui de vera
Viendo aquel sangriento lecho:
—Desahoguen bien su pecho,
El buen padre les decía,
I dén la última agonía
Donde efectuaron el hecho.

Entre ocho i nueve del dia,
En la calle Chacabuco,
El pueblo en espeso grupo
De llanto no se entendía,
Al ver que el carro venia
Con los dos reos vendados
En el banco colocados:
Del hecho en la misma puerta
I en casa de estas dos muerta
Los dos fueron afrentados.

Al fin, cuando les tiraron,
El pueblo quedó aflijido
Viendo los reos tendido
Que a la eternidad pasaron.
Todos al Señor clamaron
En grande atribulación,
I el mas duro corazón
Perdón pidió a sus delitos:
Lloraba la jente a gritos
Cuando pidieron perdón.

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TESTAMENTO
DEL YA NOMBRADO POETA MENESES

Un chivato i una oveja
Dejaré para mi entierro,
I mis espuelas de fierro
Quedarán para mi vieja.

Dáme valor Soberana
Para hacer mi testamento,
Que ya mi trance violento
Trae la hora cercana.
Diez hijos de lei cristiana
Mi buena suerte aquí deja,
De cueros una pareja,
Una carga de costales,
I para mis funerales
Un chivato i una oveja.

A Pedro, que es el mayor.
Le dejo mi lindo lazo
I también el calabazo
Donde acarreaba licor.
A Vicente, por mejor,
Le dejo nombrado el perro
I al mismo tiempo el cencerro
Que me queda de la tropa;
La hollita en que hacia sopa
Dejaré para mi entierro.

Declaro a la Estefanía
Con su hermanita Manuela,
Que les dejo la vihuela
Para que busquen la vía.
Las chupallas que tenia
Se las ofrecí en el cerro;
Ya me voi de mi destierro,
Repártanse sin pelea;
Tomarán el tacho grea
I mis espuelas de fierro.

Dejo dicho que a la Juana,
A la Lucia i Alejo
Le entreguen el aparejo
I dos bellones de lana
Juntamente con la plana
Donde arreglaba la teja,
Una colmena de abejas,
Un tabrete i dos esteras
I mis bolsas tabaqueras
Quedarán para mi vieja.

Al fin, dejo en la escritura
A mi mujer de albacea
I el capadlo de la grea
Para los pagos del cura.
Que me compre sepultura
Le dejo dicho a Custodio.
Juan i Manuel son el odio
Que a mí me han hecho sufrir;
I me mandarán decir
La misa de San Gregorio.

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AL MISMO POETA

Te dice el poeta Cordero
Tú me habéis pensado herir.
Aquí tendréis que morir
En manos de un caballero.

Mira pues Daniel Menese
Lo que te contesta Hipólito:
Yo jamas he sido histórico,
Pero después no te pese.
Di me lo que se te ofrece.
Que tu narración espero.
Encorázate de acero
Que mi bala te hace mal.
Eres como irracional
Te dice el poeta Cordero.

Yo soi mui poco entendido
Para contestar el caso,
Pero doi el chinchorrazo
A la Rosa i al tullido.
Ya que te has comprometido,
Observa bien mi sentir.
Yo no te dejo salir
Al arca de tu bonanza
Porque con aguda lanza
Tú me habeis pensado herir.

Dices que es atrevimiento
Que contestó mi lenguaje,
Pero tengo buen linaje
I te abro el entendimiento.
Fíjate en mi gran talento
Que te quiere sucumbir:
Ciencia tendrís que pedir
A la historia por media.
Dire mi sabiduría
Aquí tendréis que morir.

Daniel, que cosa tan fea
Que el pueblo te ha criticado
Porque en el verso has firmado
A la ROSITA ARANEDA1.
Cuerpo sin alma tu idea
Me parece a mí, embustero.
Necesitais carretero
Para que te anden tirando.
Moriréis sin saber cuando
En manos de un caballero.

Al fin. Daniel ya me apura
Que contestación me dis,
I le digo que paguis
En vida la sepultura.
Si tu potencia i cordura
Reconcilia tus deberes.
Conmigo has lo que tú quieres,
Yo no te quito caballo;
Si querís jugar tu gallo,
No te valgas de mujeres.

1 Este verso informa sobre la actividad de Meneses como poeta, que firmó algunos de sus versos con el pseudónimo “Rosa Araneda”.

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CONTESTACION
A LA PREGUNTA DEL POETA
MENESES

Con tu ruda adivinanza
Me habéis querido encerrar.
Hasta un inocente alcanza
Tu práctica i tu moral

Te dá razón el moderno
De esta planta que especial
Agrada en lo temporal
I la ensalza el Padre Eterno.
Vejetal no ha sido el reino,
I es grande su semejanza
De este árbol que con mudanza
Lo cortan i queda vivo;
Me has dejado pen… sativo
Con tu RUDA adivinanza.

Trescientos setenta i seis
Nudos tiene en realidad.
Que se le han contado yá
Del cogollo hasta la reís.
Con la pregunta que hacéis
¿Me quieres, diablo boltear?
Tu fama te he de quitar
I te ha de cundir mui poco,
Porque con sentido loco
Me habéis querido encerrar

Este árbol organizado
Que contiene tu pregunta,
Cierto tiene cinco puntas
I es del jugo colorado.
El fruto es de mucho agrado
I se cuida con templanza,
Se riega con la esperanza
I multiplica a millones,
Su saber i producciones
Hasta un inocente alcanza

Si en lo que digo te aterro
Con este entendido alcance.
No es por sacarte a tí lance
Toro bajado del cerro.
Te amarro i te animo el perro
l te voto a un gran cardal
Porque tú te has hecho el mal
Por creerte intelijente
Como también elocuente
Tu práctica i tu moral.

Al fin, en lo que te acesto,
Dime si quedas conforme
Filósofo tan enorme
Que siempre estudias el… testo
Para el cajon de tus resto
Buscaris piernas de banco.
No pensis que yo me arranco
Te lo digo con verdá
Que el que pierda pasará
Derechito al Cerro Blanco.

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GRN FENOMENO
marino visto en el Callao

En el Callao se ha visto
Un fenómeno admirable,
Su cuerpo es de doce metros
I las alas como un sable.

Un vallenero encontró
Yendo el buque en alta mar
A este raro animal
I al verlo se sorprendió,
Al capitán le avisó
Para que estuviera listo:
A mi gran fuerza conquisto
Dijo éste mui bien lijero.
Un animal marinero
En el Callao se ha visto.

Terror de los pescadores
Es esta fiera en braveza;
Cinco metros de cabeza
Le han medido los autores.
Es de mui raros colores,
La boca es incomparable.
Esta visión no es establo
En el mar donde se ha hallado.
Con todo pez ha arrazado
Un fenómeno admirable.

«Papudo» entró en el actual
Diciendo no me resisto
I anunció el de haber visto
Toda la seña cabal:
Raro será conversar
De este público decrreto.
Este acuático completo
Existe en profundidad.
Digo con toda verdad
Su cuerpo es de doce metros.

Cachalote tintorera
Parecía en su figura;
En su cuerpo dimensura
Se nota esta bandolera.
También corre mui Iijera.
Tomarla no ha sido dable.
Esa lanchita notable
Dijo que tenia el brion
Su cuerpo es como dragón
I las alas como un sable

Al fin, este mónstruo huyó
Dividiéndose del dique;
Una barquito hechó a pique
I por cierto naufragó;
Un tripulación quedó
Mui llena de admiración.
Hizo bastante esplosion
En el puerto del Callao
Es tan grande i tan nombrado
Que no habrá comparación

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BRINDIS DIVERSO

Bríndis de un cantor

    Brindo, decía un cantor,
Cantando en la calle Vieja,
Si algun roto se me arrieja
Tendrá que tener valor.
Al literato mejor
Con mi versito lo enreo.
Por tener tan buen empleo.
Le digo a mi coña ingrata:
Tomo copa i gano plata
Haciendo mi postureo.

Bríndis de un hojalatero

    Brindo como hojalatero
Por el cautín i alicate,
La achuela que es el remate
I la varilla de acero
I tenazas por tercero
Donde yo aprieto el cañon.
Las niñas un pabellon
Me forman lleno de flores;
Por gozar de sus amores,
Alegran el corazon.

Bríndis de un cuadrino

    Atiéndanme los de tongo,
Porque soi cuadrino huaso:
Si yo les pego un pencazo
Les echo a fuera el molongo;
Con caballo me dispongo
Estando en el piñadero:
Lazo i cuchillo primero,
I después el buen azado,
I por mi gordo ganado
Brindo por ser abastero.

Bríndis de una conductora

    En la línea de mi punto
Funciono cuando me toca
l casi me vuelven loca
Hablándome del asunto.
Los futres de tarro de unto
Suben a mi carro urbano:
Que me gocen, es en vano
Estos malditos traviesos,
I se conforman los lesos
Con apretarme la mano.

Bríndis de una lavandera

    Brindo como una princesa
I atiéndanme, caballeros,
Por las planchas i el caldero
I por la ropa i alteza.
Yo gasto delicadeza
Por ser tan trabajadora.
Mi bolsillo se mejora
ruando me voi a pagar.
De gusto llego a cantar
En mi tabla aplanchadora.

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