Venid, pastorcillos,
Venid con placer,
Que el Rei de los Cielos
Nació ya en Belen.
Venid a adorarle
Con santa piedad,
Que el Rei de los reyes
Nacido ya está.
Venid a adorarle
Con gozo i amor
Porque el que ha nacido
Es Rei i Señor.
No quiso ese infante
Palacios buscar:
Buscó, si, tan solo
Un pobre portal.
Los ánjeles todos
Se ven acudir
A hacer la custodia
Al Rei infantil.
Envuelto entre pajas
Nacido se vé
El más bello Niño,
El más Alto Rei.
Dichosos pastores
Que visteis la luz
Mirando ese rostro
Del Niño Jesus;
La luz del lucero
Se nota empañar
Al dar los destellos
El Sol Eternal.
El mundo se alegra
Con gusto mayor
Al ver que ha nacido
El Dios- Creador,
Que desde los Cielos
El quiso bajar
A darle un consuelo
Al pobre mortal
Tres reyes de Oriente
Le vienen a ver:
Mui ricos presentes
Le traen tambien
Les guía una estrella
Que andando a un tenor,
Los lleva tras ella
Henchidos de amor.
Al verlos Herodes
Los hace hospedar:
Les dice que tornen,
Que él quiere ir allá.
El rei tan inícuo
Pretende extinguir
Con cruel esterminio
Al Dios de David,
La estrella se pára
Llegando a Belen:
Hecho hombre allí estaba
El Dios de Israél.
El rei Baltazar,
Gaspar i Melchor,
Adoran i abrazan
Al Dios de Jacob.
____
Los pastores de Belen
Sorprendido han despertado,
Porque se les ha anunciado
Que ha nacido el Sumo Bien.
Los ánjeles, entre tanto,
A Dios cantan dignos loores,
I extaciados los pastores
Oyen el celeste canto.
«¡Gloria a Dios en las alturas!»
Dice un coro anjelical:
¡Gloria tambien al mortal
De alma justa, recta i pura!
Van gozosos los pastores
A ver al hermoso Niño,
I cada cual un cariño
Lleva al Señor de señores
Al esperado Mesías
Vieron que habia nacido,
I que se habian cumplido
Las antiguas profesías.
¡Oh! qué gusto! qué contento!
Al ver allí los pastores
A un astro dando fulgores
Bajado del firmamento.
Al Dios de tantas grandezas
Que hizo la tierra i el Cielo
Se vé desnudo en el suelo
Nacido en tanta pobreza.
Estaba José i María
Besando al más Alto Rei
Cuando con su aliento un buei
Dar vida al Rei pretendía.
____
De lo más alto del Cielo
Una estrella hubo caido:
¡Alégrese todo el mundo,
Que el Niño-Dios ha nacido!
Nació Dios-Eterno, increado,
Para darnos un consuelo:
Mortal carne hubo tomado,
I a este mundo hubo bajado.
De lo más alto del Cielo.
Nació para nuestro bien
El Mesias prometido:
¡Alegrémonos tambien,
Porque del Cielo a Belen
Una estrella hubo caido!
En Belen nació el radiante
Sol hermoso, sin segundo,
Dando una luz mui brillante:
Ha nacido el bello infante,
¡Alégrese todo el mundo!
Celestes embajadores,
A los pastores dormidos
Despiertan con sus fulgores,
I anuncian a los pastores
Que el Niño-Dios ha nacido.
Al fin, ese Niño hermoso
Que en pajas está acostado,
Es el Soi mas luminoso,
Es el Todo-Poderoso
Que del Empíreo ha bajado.
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