Ocho reos condenados
A MUERTE POR LA TERCERA SALA
DE APELACION DE LA CORTE
DE SANTIAGO.

  El dieziocho del presente
Nuestro digno Tribunal,
Condenó a ocho chilenos
A la pena capital.

  No se ha visto en los anales,
Hablo, digo i me confundo,
Desde que este mundo es mundo,
Hechos que sean iguales.
Con brios sentimentales
Voi a avisar a la jente
Para que quede al corriente
De esta inicua sentencia,
Que se firmó sin clemencia
El dieziocho del presente.

  Siete años, digo por suerte,
A que estos pobres sufrian,
Dónde se imajinarian
Ser condenados a muerte.
La lei opulenta i fuerte
Para castigar el mal,
Por el Código Penal
Los condenó de improviso:
I no es justo lo que hizo
Nuestro digno Tribunal.

  Es una sinvergüenzura,
Digo hoi que se me ofrece,
Que en Chile, segun parece,
Nadie la tiene segura.
La vida, en tal amargura
No vale en nuestros terrenos,
Sabiendo de que son buenos,
Honrados i trabajadores
La injusticia, pues, señores
Condenó a ocho chilenos.

  Despues de que los condena
No hallando qué es razon,
Pide al Consejo el perdon
A nombre de la chilena.
Esto es una cosa buena
Que se hizo, digo en lo actual,
I un ministro mui formal,
Cuando la lectura oyó
Firmó i los sentenció
A la pena capital.

  Por último descendieron
Del Olímpico los dioses,
Con mui inhumanas voces
Su tarea concluyeron.
Ya la sentencia la dieron
¡Ai! Jesús, ¡Virjen María!
Con la mayor sangre fria,
Según lo que se malicia,
Digo que en Chile hai justicia
Pero sin sabiduría.

Ver lira completa

Alevoso crímen
EN LA CALLE DE SAN ISIDRO
EL ESPAÑOL QUE VICTIMÓ A SU
CONSORTE

  Un español altanero
Con entrañas de chacal
Victimó a su bella esposa
El perverso criminal.

  Se llama Martin Calzada
Este antropófago humano,
De un carácter tirano
Es de altiva mirada.
Conciencia negra i manchada
Tiene este tigre, lo infiero,
Cocodrilo salamero
Baba quéida, medio leso,
Es el autor del suceso
Un español altanero.

  De ver su fisonomía
Es de quedar asombrado,
Porque éste ha sido formado
Tal vez de alguna herejía.
Le zurro a esta alma impía
Con la pluma anjelical;
Mostrándomele formal
Nadie me dirá que nó,
Si pruebo que este nació
Con entrañas de chacal.

  El dia de la Noche Buena
Fué cuando le dió la muerte,
Con un apreton tan fuerte
Que hasta de contar da pena.
Contra una pared la hiena
La atracó con furia airosa;
No he sabido por qué cosa
Cometió el crimen horrendo
Este canalla, comprendo
Victimó a su bella esposa.

  La infeliz decia a grito,
Favorézcanme que me muero,
El yerno corrió lijero
Marchando de hito en hito;
Pero el suegro maldito,
Mas feroz que un animal
Con un instinto brutal,
Que no es para referir,
La hizo mártir morir
El perverso criminal.

  Al fin llegó policía
I lo tomó prisionero;
Aquel lobo carnicero
En la cárcel se halla hoi dia.
Por la infame alevosía
Le estan siguiendo el proceso
En el calabozo preso,
Se lamenta el pobre coño
Digo, al bajarle el moño,
Bueno que sufra por leso.

Ver lira completa

Versos de la historia de
CARLO MAGNO EN REDONDILLA

  Principió el año ochocientos
Carlo Magno con sí mismo.
Atacar al paganismo
Con relijiosos intentos.
En los combates sangrientos
Fama i honor se ganaron;
De glorias lo coronaron
A su emperador con ansia,
Los doce pares de Francia
En todas partes triunfaron.

  Tenia aquel rei cristiano
Doce nobles caballeros,
I atacó con sus guerreros
Al almirante pagano.
Con un valor soberano
A la Turquía entraron,
En ni un punto acobardaron
Peleando con arrogancia,
Los doce pares de Francia
En todas partes triunfaron.

  Los cristianos sin temor
Con su heroicidad, es decir,
Entraban a combatir
Con la ayuda del Señor.
A su anciano emperador
Jamas lo desampararon;
Con gusto lo acompañaron
En esa terrible infancia,
Los doce pares de Francia
En todas partes triunfaron.

  El esforzado Roldan
Con destreza i valentía
Hizó temblar la Turquia
Aquel bravo capitan;
Al almirante Balan
A muerte lo amenazaron,
Despues que lo cautivaron
Le quitaron su elegancia,
Los doce pares de Francia
En todas partes triunfaron.

  Al fin, cuando conquistaron
La torre fuerte i segura,
Gozando de la ventura
Algún tiempo descansaron;
Muchos se regocijaron
Aquellos hijos de Marte.
I lo mismo que con arte
Recorrian los lugares,
De Francia los doce pares
Triunfando en toditas partes.

ROSA ARANEDA

Ver lira completa

Cuecas distintas

  Lucero resplandeciente
Con tu brillo brillador,
Espero me deis noticias
Dónde se encuentra mi amor.

     Mi amor se ha ido
       A navegar,
     Dejándome llorando
       Por mi pesar.

     Por mi pesar, ¡ai, sí!
       Ya yo me muero,
     Muriéndome por tí,
       Lueguito quiero.
     Así digo llorando:
       Me estan matando.

     ¡Hasta cuándo me teneis
Sumerjida en gran pesar!
Que no me dices te quiero,
Para dejar de llorar.

     Yo de llorar, ¡ai, sí!
       Nunca dejara,
     Aunque mi corazon
       Se me secára.

     Se me secara, ¡ai, sí!
       Por tus amores,
     Creo que tengo el alma
       Llena de flores.
     Rico mi palomito,
     Dame un besito.

  Cuando me miran tus ojos
Siento en el alma un dolor,
De ver que de ellos no brota
Una lágrima de amor.

     De amor te digo, ¡ai, sí!
       Son tan hermosos,
     I cuando estan amando
       Pasan llorosos.

     Pasan llorosos, ¡ai, si!
       De vez en cuando,
     pesares i quejas
       Me la estan dando.
     Así me muero, hijito,
       Por tus ojitos.

  Una vez que yo te dije
Que tú fueras mi consuelo,
Te fuistes i me dejaste
Pensando solo en tu cielo.

     En tu cielo estuviera
       Por un momento,
     Tan solo por contarte
       Mi sufrimiento.

     Mi sufrimiento, sí,
       Cielito ingrato,
     Si no me dices te amo
       Sola me mato.
     Así, así es me muero
       Porque te quiero.

Ver lira completa

Versos a lo divino
LA ADORACION DE LOS TRES
REYES MAGOS AL NIÑO JESUS

  Los tres reyes del Oriente
Marcharon con precision,
Con toda veneracion
Por ver al Omnipotente.

  Salieron de la Perea.
Buscando al hermoso Niño,
Los magos con gran cariño
En direccion a Judea.
Con santa i divina idea
Llegaron hácia Occidente,
I la estrella refuljente
En su marcha los guiaba,
I entraron donde Él estaba
Los tres reyes del Oriente.

  Primero a Jerusalen
Los tres monarcas llegaron,
I a Herodes le preguntaron
Por el que nació en Belen.
Les dijo el rei, si lo ven,
Vuelvan acá en la ocasion,
A darme una esplicacion
I la parte donde esté;
Sin mas señas que la fé
Marcharon con precision

  Llegaron hácia el portal
Los tres nobles soberanos,
Valientes, grandes i ufanos
Por ver al Rei celestial.
Con un gozo sin igual
Le hicieron la adoracion:
Con respeto i atencion
A aquel divino linaje,
Le rindieron homenaje
Con toda veneracion.

  Despues que se separaron
De donde el Niño Divino,
Estraviaron el camino
I a Herodes no le avisaron.
De este modo se burlaron
De el veridicamente,
I el rei se sintió impaciente
I dijo con voz airosa:
Pagara no sé que cosa
Por ver al Omnipotente.

  Al fin, el rei enfuriado
Lo dijo i lo prometió,
Este Niño que nació
Tiene que ser degollado.
I fué el decreto firmado
Con ironía i sonrisa,
Bajó el ánjel i les avisa
A San José i a María,
Que partiesen aquel dia
Para el Ejipto con prisa.

Ver lira completa

La revolucion peruana
I DERROTA DE DON NICOLAS
DE PIÉROLA
TRIUNFO DE LAS TROPAS
CACERISTAS

  La República peruana
Se encuentra en revolucion,
Piérola le hace la guerra
Sin tenerle compasion.

  Cáceres, el afamado
Los anima que se batan;
Dejará, si no lo matan,
Todo el pais arruinado.
¡A que tuerto tan malvado!
Nada hace por su hermana,
Ni nunca quita la gana
De pelear con tal cinismo,
I marchando va al abismo
La República peruana.

  Desde que a la presidencia
Subió, se armó la bolina,
La que hasta hoi no se atina,
Por qué es la diferencia;
Los pueblos ya sin paciencia
Hacen una esclamacion
I no hallan consolacion
En su suerte perdularia
Porque sí nuestra contraria,
Se encuentra en revolucion.

  Piérola heroicamente
Ataca una i otra parte,
Con esos hijos de Marte
La combate mui urjente;
Las lágrimas a torrente
Derrama el indio en la sierra,
Ladrando como una perra,
Marcha el cholismo salvaje:
Con gran empuje i coraje
Piérola le hace la guerra.

  No hace mucho que el caudillo
Sufrió una gran redota,
I de aquel susto se nota
Que se mió en los calzoncillos;
Hasta un color amarillo
Aflojó en esa ocasion:
Esta no es ponderacion,
Mía lector i por suerte
La guerra él le hace a muerte
Sin tenerle compasion.

  Al fin los pobres peruanos
Con un gran desasosiego,
Rompen el nutrido fuego
Hermanos contra hermanos;
Los tiempos son tan tiranos,
Según lo que yo malicio,
Sin fijarse en el perjuicio
Toman la espada i fusil;
Por tanta guerra civil
Ya estará mui cerca el juicio.

Ver lira completa

El cólera en la Arjentina
EN VIAJE PARA CHILE
PREPARACION DE NUESTRAS
AUTORIDADES

  Ten piedad de mis hermanos,
Santo Dios de la mansion.
Si llega el cólera asiático
A entrarse a mi nacion.

  De la nacion Arjentina
Dicen los partes llegado,
Que el dia ménos pensado
Nos visitará la ruina;
Esa enfermedad dañina
Ya se halla entre los cuyanos,
Tiemblan los que se hallan sanos
Al pensar en el flajelo;
Vírjen Santa del Carmelo,
Ten piedad de mis hermanos.

  Se dice que está en Mendoza
Al pié de la cordillera.
I a Chile vendrá, lijera,
La epidemia peligrosa;
Nuestra autoridad celosa
Trabaja con atencion,
I yo con mucha emocion
Pido a la Omnipotencia;
Ten[e]dnos pues hoi clemencia
Santo Dios de la mansion.

  Siete años hacen señores
Que estuvo en Chile esta peste,
I hoi aunque trabajo cueste,
La atacarán los doctores.
Son tan grandes los temores
Causa del mal ideático,
Nuestros hombres matemático
Hijénicos que al presente,
Lo han de atacar de frente,
Si llega el cólera asiático.

  Tan solo de oir nombrar
Que el cólera va a venir,
Le da a la jente, es decir,
Hasta ganas de llorar.
Muchos se van a arrancar
Por buscar la salvacion,
La ciencia en esta ocasion
Prepararse le conviene,
Por que se dice que viene
A entrarse a mi nacion.

  Al fin un destacamento
A Uspallata se mandó,
La órden que se les dió
Estricta es, digo en mi acento.
Cumplan con el juramento
No me canso de encargar,
Si se les llega a pasar
Por una casualidad
Dénle balas sin piedad,
Ver si lo pueden matar.

Ver lira completa

Defensa de los abogados
QUE DEFENDIERON AL REO IS-
MAEL VERGARA DE LA PENA
CAPITAL.

  El parricida Vergara,
Siendo un hijo tan malvado,
Lo defendió tenazmente
Un mui hábil abogado.

  Tres dias de alegacía
Se alegó sobre el asunto,
I no acobardó un punto
El heroico Malaquía.
Defendió la picardía
De una manera mui rara.
Si el vulgo no me repara
Le critico al defensor,
Niega que él no es el hechor
El parricida Vergara.

  El tal Malaquías Concha
Habló desmintiendo el código,
Lo mismo que un hijo pródigo
Para sacar buena troncha;
Todo el cuerpo se le curoncha
Alegando al ilustrado;
Bastante se ha demorado
El proceso i ya es lesera,
Es que no quieren que muera,
Siendo un hijo tan malvado.

  Es una sinvergüenzura
Lo que hizo el santiaguino,
Defender a un asesino
De alma i conciencia impura.
El cadalso se asegura
Que a gritos pide la jente,
Para el hijo delincuente
Que fué trasformado en fiera:
De una i otra manera
Lo defendió tenazmente.

  Han sido tres defensores
Los que con sus leyes friegan;
Pero en todo lo que alegan
No hallo que es justo, señores.
Por no cansarlos, lectores,
No cuento mas i heparado,
Bastante es con lo apuntado
Para ya ir comprendiendo,
Que lo ha estado defendiendo
Un mui habil abogado.

  Al fin, yo soi de opinion
Que el jovencito Ismael
Victimó a su padre él,
I hoi solicita el perdon.
Por su indigno corazon
No debe ser perdonado,
Según lo que ha declarado
No hai que tenerle clemencia,
Que page con su existencia
En el banquillo sentado.

Ver lira completa

La vergüenza perdida

    Hoy dia ya no hai vergüenza
La vergüenza se perdió
El gobierno la vendió
No recuerdo a que potencia.

    En Chacabuco un salteo
Se ejecutó en dos mujeres
Segun el diario refiere
Es horrible i el mas feo
Fueron violadas me creo
Por no encontrar resistencia
Con mi corta inteligencia
Doi a saber por entero
Que entre el bandido altanero
Hoy dia ya no hai vergüenza.

    Lo que el vecindario opina
Yo tambien les contaré
Lo poco y nada que sé
Sobre lo que se orijina
Mi poesía examina
La noticia que se dió
I a contarlo aquí voi yo
Con todos sus pormenores
Porque ya en Chile señores
La vergüenza se perdió

    Dicen los que han presenciado
Que fué grande su sorpresa
Al ver dentro de una pieza
A los dos cuerpos votado
A mí lástima me ha dado
La desgracia que ocurrió
Aunque no lo he visto yo
Aseguro con verdad
Que en Santiago la piedad
El gobierno la vendió.

    Toda la jente con pena
Asegura con razon
Que horroriza el corazon
Al ver tan horrible escena
Yo con mi pluma serena
Les hago esta referencia
Para que tome esperiencia
El hábil lejislador
Que ha vendido nuestro honor
No recuerdo a qué potencia.

    Por fin, los facinerosos
Sin mirar su cruel vileza
Cayeron sobre su presa
Peor que perros rabiosos
Cometieron [ ]
Con [ ]
[ ]
[ ]
[ ]
[ ]

Ver lira completa

Viaje de amor

La chupa chocolatera
I los siete mueles reales
Once fuertes principales
Siete lanchas cañonera.

Tuve en un día la idea
De ir al reino de Turquía
Por lo que hice mi partía
Visitando sus aldea
Crucé el mar de Galilea
En una barca lijera
Con alas i arrastradera
Entré al puerto con valor
Ví en un castillo de amor
La chupa chocolatera.

Tambien pasé a la Antioquía
I allá pregunté por vos
Me dijieron ya pasó
I dijo que no volvia
Yo de allí me dirijia
Por los bosques y ramales
Navegando por mis males
Puse el anteojo i miraba
Vi el faro que te alumbraba
I los siete muelles reales.

Por irte a buscar señora
Navegaré de año en año
Hasta ver mi desengaño
O si mi suerte mejora
Con el anteojo a toda hora
Miraba por esos mares
I a las peñas i arsenales
Yo por vos les preguntaba
I a dejar me preparaba
Once fuertes principales.

Recorrí toda la Grecia
I el gran reino de la Rusia
I pasé para la Prusia
De la ciudad Olandesa
Me embarqué para Venecia
En un buque de madera
Toda esa comarca entera
Noté que se estaba armando
I te estaban resguardando
Siete lanchas cañonera.

Por fin, al Asia Oriental
Fui a buscarte y no te hallé
I al Africa me pasé
Por darle alivio a mi mal
Recorrí su capital
I en seguida la Polonia
I en el pueblo de Bolonia
La muerte tuve cercana
Porque trepó esta tirana
La torre de Babilonia.

Ver lira completa